Las elecciones vascas serán el 21 de abril y supondrán el fin a doce años de gobiernos liderados por el nacionalista Iñigo Urkullu, que este jueves al anunciar la fecha de los comicios ha hecho balance de estas tres legislaturas y se ha felicitado por “legar una Euskadi más avanzada y más justa”.
“He trabajado lo mejor que he sabido”, ha dicho el lehendakari a los periodistas tras informar a su gabinete de la fecha electoral en el Consejo de Gobierno.
Urkullu quiere que las próximas elecciones se centren en cuestiones que afecten “exclusivamente” a Euskadi. Esta reflexión, ha apuntado, fue compartida por los líderes de los partidos que sustentan el Gobierno, Andoni Ortuzar (PNV) y Eneko Andueza (PSE) en la reunión que mantuvieron los tres este mismo lunes.
El lehendakari también ha tenido en cuenta otras circunstancias a la hora de decidir la fecha de la cita con las urnas: haber cumplido el programa de gobierno, estar en disposición de dejar “el mejor legado posible” al siguiente Ejecutivo y “defender el interés general de los vascos”.
Ha asegurado que tanto él como sus consejeros seguirán trabajando hasta el último día y en este sentido se ha mostrado “esperanzado” en que se puedan cerrar los traspasos a Euskadi de ferrocarriles de Cercanías, de homologación y equiparación de títulos universitarios extranjeros y el sistema de acogida de migrantes.
Urkullu, que no encabezará la candidatura del PNV ya que su partido ha optado por la renovación generacional y presenta a Imanol Pradales, de 48 años, ha eludido desvelar si le hubiera gustado optar a la reelección y ha reiterado que él es “un hombre de partido” y el PNV libre de decidir.
El lehendakari, que ha destacado como un logro de especial relevancia de sus mandatos la reducción del paro “en un contexto de crisis y guerras”, ha puesto en valor la coalición con el socialista PSE durante las dos últimas legislaturas (en su primera legislatura el PNV gobernó en solitario).
A pesar de las “diferencias” entre los socios del Ejecutivo, ha dicho Urkullu, ambas formaciones han trabajado desde “la discreción y el acuerdo” y han puesto la “defensa de los intereses de Euskadi por encima de todo” y han aportado “estabilidad”.
Las elecciones, sin embargo, se celebrarán en medio de un auge en intención de voto de la formación independentista EH Bildu.
La cita con las urnas medirá si esa tendencia es capaz de triunfar sobre un PNV en retroceso, pues EH Bildu no ha parado de crecer electoralmente desde que acabó el terrorismo de la banda ETA, que en 2011 anunció el fin de su “actividad armada”, y apostó por la vía institucional a través de Bildu.
A diferencia de los comicios del domingo en Galicia, las grandes formaciones de ámbito nacional en España, socialistas y conservadores del Partido Popular, juegan un rol menor en el País Vasco, aunque los socialistas pueden volver a ser de nuevo la llave para la formación del nuevo Gobierno, según las últimas proyecciones demoscópicas. EFE
