En momentos en que la Argentina el Presidente Javier Milei atraviesa el primero de sus años de mandato y en un encuentro virtual convocado por Kava, el ex Presidente español, Felipe González; el escritor e historiador económico, Pablo Gerchunoff y el periodista y politólogo, José Natanson, expusieron sus visiones en torno a esos 365 día que lleva en el poder la administración libertaria y así como coincidieron en reparar en que era necesarias algunas de las reformas en la Argentina o bien la baja en la inflación, advirtieron sobre luces, sombras e interrogantes que se plantean en el futuro económico y político de nuestro país. Gerchunoff, dijo que el Presidente aspira un triunfo en la elecciones legislativas del 2025 al juzgar que pretende “armar una nueva mayoría de derecha que empuje las reformas de mercado”, que él pretende profundizar, aunque advirtió el riesgo de desembocar en una “rigidez anti-crecimiento”, mientras que el histórico referente del PSOE juzgó que no visualizaba “ningún proyecto de nueva institucionalidad en manos de Milei”, no dejó pasar por alto la actitud del primer mandatario de “insultar a todo aquel que se le opone” y hasta en ello incluyó a la Vicepresidenta, Victoria Villarruel.
¿Le gusta a la Argentina que se mantenga el discurso y me refiero específicamente al discurso de Milei que tiene como definición fundamental la de insultar a todo aquel que se le opone aunque sea su propia Vicepresidenta, descalificar a todo aquel que se le opone? ¿Eso le va a gustar que se mantenga en la Argentina o la institucionalidad pesa?, dejó flotando como todo un interrogante hacia el futuro el ex presidente de España.
En rigor, entre nuevo encuentro virtual convocado por Kava – Grupo de reflexión de la Fundación Felipe González se constituyó en un segundo capítulo de análisis en torno al cambio de escenario político planteado en la Argentina con la llegada al poder de Milei, tras las elecciones de 2023, que lo llevaron a la presidencia. En aquella charla, allá por febrero de este año, los mismos disertantes, concluyeron en que la Argentina ingresaba a un período signado por una gran incertidumbre o un destino incierto que se abría con el libertario como Presidente ya que, entonces, juzgaron que no era posible hacer valoraciones sobre el nuevo gobierno en virtud de su reciente asunción pero al cumplirse el primer año de gestión, González, Gerchunoff y Natanson, hallaron un espacio más propicio para una evaluación de la gestión del Jefe de Estado libertario.
Gerchunoff abrió las disertaciones del encuentro, coordinado por Rocío Martínez-Sampere en su carácter de directora de Kava, con una referencia en la que enlazó el momento político argentino del apogeo de Juan Domingo Perón en el poder y aludió a aquella frase que de la propaganda oficial refería ‘‘Perón cumple’ y no estaba mintiendo. A un año de gobierno Milei puede decirse ‘Milei cumple y no está mintiendo’. En los años 40 del siglo XX los argentinos estaban viviendo una revolución nacional y popular. Ahora están viviendo una revolución libertaria o por lo menos lo que Milei querría que sea una revolución libertaria” y, al ahondar su reflexión, juzgó que Milei, al cabo del primer año de gobierno “Milei está cumpliendo en llevar adelante su cruzada contra una clase política completamente desprestigiada y que se ve a sí misma como desprestigiada. Milei es, en ese sentido, es una repetición del 2001 pero no es con el ´que se vayan todos’”, en referencia a la consigna que se erigía contra la dirigencia política sino ‘que venga uno nuevo’, uno que encarne el liderazgo anti-político”.
“Milei es la inversa de Néstor Kirchner en el 2003; encarna la anti-política y lo capitaliza así como Néstor Kirchner reconstruyó la política y capitalizó ello. En segundo lugar Milei cumple en dinamitar el albergue de la clase política que para él es el Estado. A veces no es dinamita sino como lo dice él, es un topo, que roe las bases del Estado. Cada medida desreguladora y desestatizadora es presentada como una victoria histórica”, apuntó Gerchunoff, quien consideró: “El equilibrio fiscal, que sin duda ha alcanzado, no es apenas parte de un saneamiento macroeconómico; es equivalente a la reformulación del capitalismo con el lenguaje provocador que usaba Margaret Thatcher”, comparó. Y completó: “En tercer lugar, al cabo del primer año, Milei está bajando rápidamente la inflación que ha sido la larga anomalía, de largo tiempo, pero principalmente del siglo XXI en la Argentina”, describió.
Sin embargo, instó a analizar los problemas que Milei enfrentará después de cumplir su primer año de gestión: “Si Milei es algo así como un ‘Sansón’ contra los filisteos y los filisteos son la clase política, Milei tiene un problema con su revolución libertaria porque Milei es minoría en el Congreso y en el territorio, en las provincias, y eso quiere decir que necesita de la clase política. Milei está frente a un dilema (porque) necesita de la clase política pero la rechaza. Recurrir a la clase política a través de pactos políticos es, para Milei, disolver su personalidad política. Milei es como el rechazo al Pacto de la Moncloa, al compromiso al ‘pentapartito’, para tomar ejemplos del sur de Europa; él necesita vencer a sus posibles aliados políticos y no negociar con ellos. Para él cualquier negociación hecha a la luz del día es una traición pero entonces hace acuerdos en las sombras, lo cual es un riesgo para él porque lo que aparece a la luz del día son síntomas de la pureza moral y de la pureza ideológica (que él predica). Hay vestigios de ese problema para Milei en los últimos tiempos”, dijo.
“Por ahora avanza y lo hace con mucho ruido con las facultades delegada que le concedió el mismo Congreso por un año y para algunos temas en particular. Pero tengamos en claro que los tiempos se acaban; las facultades delegadas vencen en junio”, alertó advirtió Gerchunoff, quien añadió que el libertario “montado en su popularidad” apostará a un triunfo electoral en las elecciones intermedias del 2025 “para dividir a los partidos políticos y armar una nueva mayoría de derecha que empuje las reformas de mercado en la versión más radicalizada, con el apoyo (del arco político de centro derecha y parte del peronismo o bien con lo que sea. Milei tiene vocación transversal, Ahí, imagina Milei, que de verdad será Milei, con toda su potencia e insistió un Milei probablemente, si les salen las cosas como quiere, será políticamente transversal. Esta a su favor que ya todos los partidos políticos están fragmentados y está, en su contra, que su propia fuerza política (La Libertad Avanza) está dividida o muestra signos prematuros de división”.
Gerchunoff apuntó luego: “Milei tiene un problema económico adicional que ya no sólo depende de la relación de fuerzas sino de su propia concepción, de su ideología. ¿Bajo la inflación?: Sí, la bajó pero la pregunta es ¿tiene un plan de estabilización?, ¿tiene un sendero de progreso material o de crecimiento?”, planteó el escritor e historiador económico que refirió: “Respecto del plan de estabilización conversamos con el presidente (Felipe González) y con José (Natanson) y concluimos que Milei era monótonamente fiscal y fervientemente dolarizador” pero “un cuando sigue siendo monótonamente fiscalista ahora no habla de dolarización sino de bimonetarismo. La idea es que para todas las transacciones se pueda usar cualquier moneda y, en el caso argentino el peso o el dólar. Algo de eso está ocurriendo ya de facto en la Argentina pero la divisoria de aguas, el cambio histórico, sería que los salarios y los impuesto se dolaricen. Si los impuestos y los salarios se dolarizan no habrá diferencia entre bimonetarismo y dolarización, habremos caído en la misma rigidez anti-crecimiento y pro-informalidad porque con los salarios y los impuestos en dólares desaparece la posibilidad de ajustar el tipo de cambio real en momentos de adversidad como puede ser una sequía, una pandemia o lo que fuere”, apuntó.
Se preguntó: ¿Por qué camino irá Milei? ¿Por el camino del bimonetarismo duro que se asemeja a la dolarización o por el camino de un bimonetarismo más blando respetando la existencia del peso? En ese sentido estamos en una bruma peligrosa porque a diferencia de cualquier país de Europa que cuenta con el auxilio, de última instancia, del Banco Central europeo, no veo muchas probabilidades de que la Reserva Federal (de los Estados Unidos) auxilie a la Argentina. Y aún cuando salvemos al peso en la versión débil del bimonetarismo el problema del tipo de cambio real, el problema de la competitividad, que ene l fondo es el problema del crecimiento, no aparece en la agenda de Milei”, describió Gerchunoff.
Por su parte, el ex Presidente, González, histórico referente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), reflexionó: “Cuando se describe que en la sociedad pasa algo que otros no perciben eso se llama hacerse cargo del estado de ánimo de la gente. La segunda característica del liderazgo es hacerse cargo del estado de ánimo de la gente y aquí se convierte en la primera. La proclama de (Milei) de motosierra, libertaria y de dolarización, no es un proyecto político que sería la primera característica de lo que sería un liderazgo” y planteó: “Si tengo un proyecto político, me comprometo con ese proyecto de manera no mercenaria, es decir que no es cambio de nada, y por lo tanto, es un proyecto político en el que creo pero un proyecto político que no se puede realizar sino estoy en condiciones de hacerme cargo del estado de ánimo de la gente”.
“Si el estado de ánimo de la gente es negativo respecto del proyecto político no hay más remedio de operar cambiando ese estado de ánimo pero sí, en el inicio del discurso del proyecto político, la gente piensa que eso es lo que necesita la Argentina, entre otras cosas porque se alude a lo que sucedió en España con un porcentaje de votos muy alto de ´Podemos’, aunque parezca una comparación extraña, era la denuncia de la casta y era la lucha contra toda la casta que subió como un cohete y después cayó como un plomo porque la gente se dio cuenta que se había constituido en una nueva casta, diferente, pero en una nueva casta”, relató el ex presidente español. Y añadió: “Para llevar adelante un proyecto político, y creo que es lo que falla en este caso (en referencia a Milei) es que no sólo hay que hacerse cargo del estado de ánimo de la gente, que es obvio que hay que hacerlo, sino que hay que tener un proyecto político que tenga una dimensión de corto, mediano y largo plazo y no una oración de futuro que (implica decir) si perseveramos en esto dentro de 20 años seremos la primera potencia del mundo”, juzgó.
Dijo que desde el ejercicio del poder “hay que tener la capacidad de coordinar equipo humano y esa ha sido una característica del liderazgo pero yo no lo veo (en el caso de Milei), veo que tiene capacidad para eliminar o sacarse de encima gente, incluida su Vicepresidenta (Victoria Villarruel. Milei tiene mucha más capacidad para hacer enemigos que para hacer amigos. Y creo que hay algo que se le escapa de la sociedad actual y que es importante. Cuando pasan un año o dos años, las elecciones intermedias son importantes, hay que comprender que la información que era un privilegio de los poderosos, hoy es un bien como lo es el aire, un bien disponible para todos porque todo lo que ocurre y todos los datos están en las redes”.
Apuntó: “si Brasil decide devaluar, haga lo que haga Milei, la devaluación va a golpear rápidamente a la Argentina y va a invadir de productos a la Argentina. Eso no parece importare a Milei. Es exactamente lo contrario a lo que le importa a (Donald) Trump, quien es fundamentalmente proteccionista y Milei es formalmente lo contrario al proteccionista (porque) quiere abrir la economía a otros países pero una devaluación como la de Brasil está golpeando directamente a la economía argentina y para eso (Milei) no tiene ningún recurso ni ninguna medida para contraponerla porque no tiene la flexibilidad (porque) incluso dentro del MERCOSUR no hay un mecanismo de ajuste”, apuntó González.
El ex presidente español fue directo en una serie de definiciones respecto de Milei, a quien no dudo en atribuirle que “Le falta alguna característica seria a ese liderazgo para asentarse en la sociedad”, tras inquirir: ¿Va a llegar a las elecciones intermedias? Probablemente sí y teniendo en cuenta como está la oposición de fracturada, salvo que también está fracturado su propio equipo y no digamos ya el PRO, sino que está fracturado el partido justicialista a ‘chachos’”, graficó con una expresión propia de los españoles y luego hizo una referencia explícita a la ex Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, de quien dijo “sobrevive (políticamente) porque le interesa mucho a Milei que sea su oponente, su referente de oposición pero ella sin darse cuenta le hace un daño irreparable a la recomposición de un partido como el justicialista con un proyecto de país que no tiene Cristina y mucho menos en este momento”, subrayó.
González amplio luego sus reflexiones respecto de la política argentina y dijo que le impresionaba que Milei estuviese cosechando en el primer año de mandato “éxito indiscutible que coincide con un estado de ánimo de la gente que lo premia”, pero luego apuntó: “ Empiezan a verse algunas fisuras; sus socios en esa cruzada mundial porque él (por Milei) no para en compararse con quien sea y ser el cruzado contra los ‘zurdos’, en esa cruzada mundial cuyo principal socio teórico de la sería Trump y el socio teórico de la cruzada propone exactamente lo contrario para la economía norteamericana de lo que propone Milei. El otro socio podría ser una reentrada de un (Jair) Bolsonaro en Brasil que haría exactamente lo contrario a lo que está haciendo Milei”. Juzgó.
El ex presiente español remarcó. “La apuesta es: ¿pasará (Milei) las elecciones intermedias con un éxito suficiente como para que no se reagrupen” fuerzas de la oposición y trazó una comparación para referirse al “drama que hemos visto en Chile, la explosión en Chile” y contrapuso ese ejemplo con lo que sucede en la Argentina que frente a eventuales situaciones “que se pueda parecer a ese drama, Argentina todavía busca una salida electoral. Eso se puede mantener o no pero para que se mantenga tiene que haber fuerzas aspiracionales. ¿Se ha resuelto en la Argentina el problema de la grieta? Yo creo que no. Creo que se está produciendo una nueva grieta y de dimensiones colosales. Si no se cierra la grieta en la Argentina no habrá estabilidad y cuando digo que no habrá estabilidad me refiero a que no se podrá desarrollar el proyecto en mediano y largo plazo”.
¿Le gusta a la Argentina que se mantenga el discurso y me refiero específicamente al discurso de Milei que tiene como definición fundamental es la de insultar a todo aquel que se le opone aunque sea su propia Vicepresidenta y descalificar a todo aquel que se le opone?, ¿Eso le va a gustar que se mantenga en la Argentina o la institucionalidad pesa?, tras lo cual para ir un paso más allá en su reflexión apeló a una cierta humorada. Yo veo a Milei arrancando de una pared (un cartel) que dice ministerio de educación ¡afuera!; ministerio de salud ¡afuera!; banco central ¡afuera! Va quitando todo. Ya ha llegado a la Vicepresidenta y no va a decir ¡afuera!”, tras lo cual planteó: “Y no sé si va a llegar al Presidente y va a decir ¡afuera!”.
“Milei no está armando institucionalmente la alternativa ¿Se puede vivir sin una institucionalidad que le dé al país un sentido de país y una nueva forma de representar?”, preguntó el ex jefe de Estado español que tras reconocer que en la Argentina “había que hacer cambios muy profundos en una corporativización insoportable de toda la política y la economía”. Pero, de inmediato, fue directo: “Una vez que se viene encima la fuerza de un 53% o un 54% de una motosierra que acabe con todo los demás pueden replegarse a una reforma impredecible pero que no acabe con la institucionalidad del país. No veo ningún proyecto de nueva institucionalidad en manos de Milei”, enfatizó Felipe González.
En su intervención en la charla, el periodista y politólogo, Natanson, juzgó que Argentina “está en un lugar que muchos no esperábamos cuando Milei asumió la presidencia hace un año”, tras lo cual reseñó que en su gestión el libertario “bajó la inflación al 2,4%, el dólar está quieto o bien planchado y eso no sólo implica estabilidad social y yo diría estabilidad emocional para un sector importante de la sociedad del país y Milei logró también consolidación política a pesar de tener menos de un tercio de los diputados y senadores, es decir menos de lo que el escudo legislativo exigiría para evitar, por ejemplo, el juicio político o evitar que se vote una moción de censura al Jefe de Gabinete”, enumero y refirió que Milei logró en el Congreso “la aprobación de algunas leyes importantes y que el Parlamento le bloquee muchos decretos importantes”, reseño.
A juicio de, periodista Natanson, para alcanzar ese logros “Milei tuvo un método que es el de leer a la sociedad. Milei entendió que la Argentina estaba atravesando una crisis muy profunda y que no era la crisis por la vía del estallido como habían sido las crisis del ’89 y la del 2001 pero que no era menos grave que esas crisis”, tras lo cual dijo que “la Argentina había reventado para adentró y la clase política no logró ver ello”, apunto. Y completó: “Milei entendió que lo que la sociedad le estaba pidiendo eran un shock, un cambio rotundo que él reescribió por vía de una confrontación explícita contra las élites que no son solamente las élites políticas; Milei va contra la élites periodísticas o bien ataca a lo que se le pone enfrente”, apuntó.
De todos modos, Natanson advirtió lo que consideró “un peligro” y que esté se encuentra en la “inconsistencia macroeconómica del atraso cambiario”, tras lo cual refirió: “El cálculo de Milei es en el blanqueo de capitales que llevó adelante, de una eventual renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el endeudamiento de las empresas alcancen al momento en que los complejos extractivos terminan de despegar y empiecen a entrar dólares productivos genuinos provenientes de la minería, del petróleo, del gas y del litio. Ese es el cálculo que está haciendo el gobierno”, apuntó.
“En ese cálculo que puede ser un camino de uno, dos o tres años y ello dependerá de muchos factores internacionales y de la propia fortaleza política del gobierno, en ese camino la Argentina se va a parecer cada vez más a Perú y cuando digo Perú, digo macroeconomía estable, capacidad industrial reducida, salarios bajos y mucha desigualdad social”, enumeró Natanson, quien juzgó que “el peligro es que Milei termine por convertir a la Argentina en el país que ya era, una país con estabilidad económica o que quería estabilidad macroeconómica pero que, al mismo tiempo, va a terminar siendo un país más desigual con una industria más chica y más débil, con más informalidad laboral y con salarios irremediablemente bajos”, juzgó.