La clara intención del gobernador Axel Kicillof de establecer su propia moneda en la Provincia no se ha aplacado. En los últimos días llegó el turno de intendentes y dirigentes kirchneristas que anticiparon su aval a la creación de lo que consideran un “alivio” para las finanzas bonaerenses.
“No está descartado”, fue una de las frases emitidas para que una cuasimoneda se convierta en el nuevo “Patacón”, pese a las numerosas contradicciones que implica su implementación, además de una sucesión de detalles legales y “políticos”.
El diputado Valentín Miranda dijo que «no es la solución al problema. Hay que ser prudentes, serios y responsables». Admitió que la Provincia necesita una mayor coparticipación “porque hay una disparidad muy grande entre lo que aporta y lo que recibe”, pero, asimismo, sostuvo que «el camino no es profundizar más la línea que llevó a la Argentina a la actual crisis donde se puso parche sobre parche para llegar. El gobernador tiene la responsabilidad de ordenar el funcionamiento del Estado provincial y priorizar gastos buscando una administración eficiente de los recursos de los bonaerenses».
También formuló declaraciones su parte de Saladillo, Alejandra Lordén. “Obviamente no es bueno recordar épocas pasadas con cuasimonedas y creo que administrándose bien no debería requerirlo. Es más, es una propuesta para presionar, pareciera. Ni siquiera conocemos en que gastó el presupuesto 2023, menos vamos a saber detalles de la economía provincial proyectada para el 2024”, le esbozó al portal “Provincia Noticias”.
Recordemos que la UCR Buenos Aires adoptó una postura al respecto: “Al igual que el gobierno saliente a nivel nacional, la mala administración de los recursos públicos en la provincia y la arbitraria distribución de los ingresos nos ubican en una situación terminal. Durante los últimos cuatro años fuimos una de las provincias que más transferencias discrecionales recibió (más de 750 mil millones de pesos del Tesoro Nacional) y al mismo tiempo, somos una de las provincias que peores indicadores sociales, educativos, sanitarios y de seguridad pública, exhibe”, dijo Maxi Abad.
“Creemos que, para enfrentar esta crisis, hace falta ordenar el funcionamiento del Estado, antes que optar por un proyecto que nos retrotrae a momentos angustiantes que sufrimos los bonaerenses. Querer emitir una moneda bonaerense, además de ilegal, es repetir un modelo que fracasó. En dicha dirección, solo se va a acuñar más pobreza, más depresión, más quiebre de las instituciones y más desconexión”, expresó en su momento Abad, y que “desde la Unión Cívica Radical sostenemos que vivimos un cambio de época y es imprescindible cuidar el funcionamiento de las instituciones. Hacen falta la austeridad, la voluntad de diálogo, la humildad y la empatía con todos los bonaerenses. Solo con una administración clara y ordenada, vamos a poder superar estos años de desidia y deslegitimación del Estado”.
