Las últimas encuestas mostraron que el líder laborista Frans Timmermans y el político antiislámico Geert Wilders lograron avances con vistas a las elecciones nacionales que se celebrarán este miércoles en Países Bajos, según informó la agencia de noticias Reuters.
Un primer puesto para Timmermans en la votación podría inclinar al próximo gobierno hacia el centro y a un mayor gasto en políticas climáticas, mientras que el primer puesto para Wilders podría generar una coalición de extrema derecha con una fuerte línea antiinmigración.
“Vamos a cobrar impuestos a los millonarios. Eso no es bueno para los millonarios, pero así es como se consigue un país más justo”, anunció Timmermans, que encabeza una fórmula combinada de izquierda laborista y verde.
Los principales temas para los votantes holandeses incluyen cómo responder al cambio climático, el creciente costo de vida y el deseo de restringir la inmigración.
La encuesta de opinión más reciente publicada por I&O Research el martes pronostica que el VVD de Yesilgoz y el Partido Laborista/Izquierda Verde de Timmermans obtendrán 27 escaños cada uno en el parlamento holandés de 150 miembros, y el Partido de la Libertad de Wilders estará a la cabeza con 28 escaños, un empate estadístico, dado la encuesta tiene un margen de error de tres escaños en cualquier dirección.
“El punto focal de la política holandesa siempre ha estado ligeramente a la derecha del centro… así que eso probablemente no cambiará y tal vez incluso aumente”, analizó Tom Louwerse de la Universidad de Leiden.
Un partido reformista centrista recién creado, conocido como Nuevo Contrato Social, ocupa el cuarto lugar con 21 escaños.
Dado que se necesitan 76 escaños para obtener una mayoría, las largas conversaciones de coalición parecen inevitables.
Es casi seguro que el VVD y el Nuevo Contrato Social formarán parte del próximo gobierno, con Libertad o el Partido Laborista, que no trabajarán juntos, como tercer miembro de una coalición.
Los analistas indicaron que, dado el gran número de votantes indecisos, mucho dependerá de cómo se desarrollen los debates, incluido un choque final programado para el martes por la noche.
La elección se hizo necesaria cuando el anterior gobierno de Mark Rutte colapsó en julio por desacuerdos sobre cómo restringir la afluencia de solicitantes de asilo.
Rutte dijo más tarde que dejaría la política holandesa.
Wilders, un populista conocido por decir que el Corán debería ser prohibido y pedir “menos” marroquíes en los Países Bajos, trató de suavizar su imagen con la esperanza de entrar en el gobierno.
La oposición al Islam “nunca saldrá de nuestro ADN, pero la prioridad ahora está en otros asuntos”, afirmó la semana pasada.
Yesilgoz, que no había descartado una coalición con Wilders y se había centrado en Timmermans como su principal oponente, comenzó a dar marcha atrás.
El martes descartó formar parte de un gabinete en el que Wilders es primer ministro.
El partido que gana la mayor cantidad de escaños tradicionalmente toma la delantera en las negociaciones y proporciona al primer ministro, pero eso no está garantizado bajo el sistema holandés.
Rutte seguirá desempeñando un papel interino hasta que se instale un nuevo gabinete en algún momento de 2024 (NA).