La ex presidenta Cristina Kirchner anunció hoy que lanzará su candidatura para presidir el Partido Justicialista (PJ), tras el “operativo clamor” que ella misma organizó junto a La Cámpora.
Pese al peso que tiene la figura de la jefa del kirchnerismo, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, avisó que “seguirá adelante” con su postulación para el mismo cargo, aunque muchos dudan de que pueda sostener la promesa en el tiempo y se especula que podría recibir una propuesta para ser candidato a vicepresidente en una lista de unidad.
Al agradecer el “operativo clamor” para que ocupe el sillón de presidenta del PJ, que debe renovar autoridades el 17 de noviembre, la ex mandataria dijo estar “dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie”. .
Sin embargo, dijo, “la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”. .
Así lo expresó a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, donde sostuvo que, si bien milita en el peronismo desde muy joven, “nunca vio, en la Argentina contemporánea y democrática, que nuestro país en general y el peronismo en particular vivieran un momento como el actual”. .
Y se preguntó: “¿Cómo llegamos a este momento inédito? ¿Es solo por el fracaso de los dos últimos gobiernos democráticos? ¿O es que una parte de nuestra sociedad está dispuesta a soportar cualquier cosa antes de que gobierne un peronista?”. .
“¿Es una casualidad que los únicos dos presidentes con fuerte impronta anti peronista o anti kirchnerista -como más te guste-, sólo hayan podido llegar a la Casa Rosada a través del balotaje, como fueron los casos de (Mauricio) Macri y (Javier) Milei?”, añadió.
Al hacer una lectura del presente, graficó que “hoy el peronismo sólo gobierna 5 de las 23 provincias argentinas y perdió la mayoría en la Cámara de Senadores; siendo esta una situación de pérdida de representación institucional inédita en el período democrático”.
Reflexionó que “en esta etapa”, el PJ es el “lugar más apropiado para desarrollar el continente que genere el contenido y que este, además, tenga dirección y objetivos”. .
La conducción del PJ se encuentra vacante desde la renuncia del ex presidente Alberto Fernández, que se apartó del cargo el 14 de agosto último debido al escándalo por la denuncia por violencia de género presentada en su contra por la ex primera dama Fabiola Yañez. .
Hasta el momento hubo un solo dirigente que manifestó sus deseos de competir contra Fernández de Kirchner en unas eventuales internas del partido: Quintela, un dirigente cercano al mandatario bonaerense, Axel Kicillof.
“También quiero debatir en unidad. Creo, igual que Cristina, que acá no sobra nadie y también mi proyecto es el de conducir un proceso de unidad, con todos adentro”, explicó el mandatario provincial.
Y añadió que si bien “le cree” a Fernández de Kirchner, también es fiel a sus “propias convicciones”, con lo que ratificó sus aspiraciones.
“Le digo a todos los compañeros y compañeras del PJ de las provincias que me hacen llegar sus mensajes: yo sigo adelante y seguiré reuniéndome cara a cara con ustedes en cada rincón del país”, agregó Quintela.
En las próximas horas, Kicillof anunciaría su apoyo a la candidatura de la ex mandtaaria para presidir el PJ y le soltaría la mano al riojano, a quien le había dado su bendición antes de que se iniciara el sorpresivo operativo clamor por parte de la cúpula de La Cámpora.
Más allá de las fricciones que el espacio del gobernador bonaerense mantiene con la agrupación que lidera Máximo Kirchner, en definitiva ambos sectores del kirchnerismo se necesitan recíprocamente para tener chances en 2027.
Cerca de Kicillof consideran que Fernández de Kirchner será la figura ordenadora de la unidad del peronismo en todo el país, aunque temen que de la mano de la ex presidenta La Cámpora siga pretendiendo apoderarse de espacios de poder. La interna seguirá abierta.
De todos modos, se espera que el mandatario bonaerense invite a la ex presidenta al acto central del 17 de octubre en Berisso, conocido como el “kilómetro cero” del peronismo.
El evento podría tener a ambos como oradores centrales, y entre los dos empezar a esbozar las líneas para la convivencia en unidad de las distintas tribus del kirchnerismo.
Pero si bien la candidatura de Cristina Kirchner generó una ola de adhesión en el peronismo, también provocó algunas expresiones aisladas de profunda indignación y descontento.
El caso más notorio es el del diputado de Encuentro Federal Florencio Randazzo, quien tiene una historia de encono personal con la ex jefa de Estado desde el momento en que ella decidió en 2015 no encumbrarlo como precandidato a presidente del entonces Frente para la Victoria (FpV).
Producto del lanzamiento de Cristina Kirchner para encabezar la renovación de autoridades del PJ, el ex ministro de Interior y Transporte presentó una carta de renuncia al partido.
“Sin el más mínimo pudor, sin autocrítica, con absoluta hipocresía y memoria selectiva, la vicepresidenta de Alberto Fernández, y jefa del peor gobierno desde el retorno de la Democracia, ahora será presidenta del Partido Justicialista Nacional”, planteó Randazzo en un mensaje que publicó en sus redes sociales.
Y siguió: “Muchos peronistas en todo el país no estamos dispuestos ser parte de una monarquía. En eso pretenden convertir al PJ. Les falta poco para terminar de destruirlo, como ya lo hicieron con la Argentina”.
“En mi caso, no voy a participar de ese juego que sólo beneficia al actual gobierno. Les dejo mi renuncia, sin mandarla a que nadie se la meta en ningún lado. Solo pretendo que sirva como señal de coherencia y dignidad. Seguiremos ejerciendo el peronismo desde la acción. Quédense con los cargos”, remató Randazzo.