Los dos candidatos a la presidencia de Uruguay, el opositor Yamandú Orsi y el oficialista Álvaro Delgado, protagonizaron un debate televisivo donde expusieron sus propuestas, a una semana del balotaje que definirá al sucesor del presidente Luis Lacalle Pou.
Orsi, del izquierdista Frente Amplio (FA), afirmó en la apertura del cara a cara que el próximo domingo 24 de noviembre habrá que elegir entre dos opciones: un país “estancado” con “promesas incumplidas” o un “cambio seguro” en el que todos puedan “llegar a fin de mes”.
“Quiero ser presidente de este país porque quiero cumplir tus sueños, que son también mis sueños. Quiero construir ese Uruguay que queremos”, sostuvo Orsi, de 57 años y ex intendente del departamento de Canelones (sur).
Delgado, del Partido Nacional (PN), que encabeza una coalición de gobierno de cinco partidos de centroderecha, subrayó que al desempeñar el cargo de secretario de la presidencia de Lacalle Pou (2020-2025), lo vieron “trabajando en crisis, dando la cara, haciendo crecer la economía, el empleo, el salario y la infraestructura”.
Para Delgado, de 55 años, en esta segunda vuelta hay dos modelos en juego “uno con ideología” y otro que intenta avanzar “con certeza, futuro y desarrollo” y llamó a convertir a Uruguay en “el país desarrollado más de América Latina”.
El debate, con una duración de poco más de una hora y 30 minutos, se basó en cinco ejes temáticos y no preveía intercambios directos ni preguntas a los candidatos, según acordaron ambos equipos de campaña.
Orsi y Delgado debatieron sobre Desarrollo humano (con los subtemas: vivienda, salud, deporte, cultura y discapacidad), Seguridad (crimen, narcotráfico y cárceles), Economía (economía, producción, inserción internacional), Conocimiento (educación e innovación) y Trabajo (empleo, salario, seguridad social).
En el orden económico, Orsi planteó que el FA tiene un “compromiso” con la “estabilidad” y el “equilibrio macroeconómico” y aseguró que en su eventual Gobierno “no serán elevados los impuestos”.
Por su parte, Delgado afirmó que el Gobierno de Lacalle Pou afrontó cinco crisis y durante la pandemia de Covid-19 “se cuidó a la gente y no se cerró la economía”.
En el mensaje final, Delgado aseguró que ofrece el camino de “crecimiento económico con garantía y libertad”, mientras que el FA es “incertidumbre, subida de impuestos, menos libertad y más riesgos”.
Orsi, por su parte, manifestó en el cierre que los ciudadanos deberán elegir en una semana entre dos propuestas, una de “promesas incumplidas” y otra de “un cambio seguro que une a Uruguay”.
Orsi y Delgado llegarán al balotaje en un escenario “altamente competitivo”, aunque con un nivel de liderazgo del opositor con una ventaja de entre dos y cuatro puntos porcentuales, según distintas encuestas.
El presidenciable del Frente Amplio, partido que gobernó entre 2005 y 2020, fue el candidato más votado con el 43,86 por ciento de los votos en las elecciones del 27 de octubre pasado, aunque no superó el 50 por ciento para evitar el balotaje seguido por Delgado, con el 26,7 por ciento. Delgado confía en recoger el apoyo del electorado de los otros socios de la coalición gobernante, el Partido Colorado (16,07 por ciento), Cabildo Abierto (2,48 por ciento), Partido Independiente (1,70 por ciento) y Partido Constitucional Ambientalistas (0,49 por ciento), que sumados superarían el 47,5 por ciento.
Por una ley de 2019 los candidatos a la presidencia están obligados a debatir antes del balotaje, evento que debe ser “transmitido en vivo, en horario central por cadena nacional de radio y televisión”.
Para las elecciones nacionales presidenciales y legislativas de octubre pasado no hubo debates entre los candidatos.