miércoles 9 de octubre de 2024
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Emilio Saguir: “La Ciencia Política empírica le da entidad propia a la disciplina”

El reconocido politólogo Emilio Saguir dialogó con Nuevos Papeles sobre algunos dilemas actuales de la Ciencia Política y sobre el rol de la disciplina, previo al reconocimiento a la trayectoria que le otorgará la Carrera de Ciencia Política de la UBA en el marco de las Jornadas de Ciencia Política el 30 de agosto.

 

¿Qué es el Instituto Emilio Saguir de Análisis Político y qué motivó su apertura?

La motivación es múltiple. En primer lugar, me dedique toda mi vida a la Ciencia Política, por lo tanto soy politólogo no sólo de manera intelectual, sino también de manera afectiva. He pasado más tiempo dando clases que en mi casa. Son muchos años, por lo tanto la motivación es un compromiso, sobre todo, con mis sentimientos que se orienta por un sentimiento y una pasión. Si bien los politólogos están en todas partes y todos cumplen diferentes roles y funciones de gobierno, siempre note la necesidad de una Ciencia Política aplicada o una difusión de la Ciencia Política porque el conocimiento politológico circula entre nosotros pero no fuera de nuestro ámbito. El Instituto, entonces, es una manera de abrir el ámbito del conocimiento político enfocado a una cierta especialidad o aplicación concreta.

El Instituto tiene el propósito de difundir determinadas apelaciones concreta de la Ciencia Política. Por el momento estamos ofreciendo dos cursos y dos servicios. Un curso es de Análisis Político y pretende brindar herramientas de análisis. Está destinado a periodistas, asesores, dirigentes políticos y todo aquel que esté interesado. Creemos que hemos logrado un producto para que, en el lapso de cuatro meses, la persona pueda hacer análisis político científico más allá del análisis de la categoría del sentido común de captar la realidad política. El otro curso es de Análisis, Formulación y Gestión de Política Pública y está dirigido a funcionarios, asesores de funcionarios y dirigentes políticos. Por otro lado se ofrecen servicios: uno de Tutorial de Tesis, que sirve de orientación sobre cómo realizarla, y el otro sobre Evaluación Institucional y Organizacional, destinada a universidades privadas -porque la evaluación en esas instituciones es obligatoria-, empresas ONG's, organismos o dependencias públicas. La evaluación permite medir la distancia entre los objetivos de la organización y los logros y resultados.

La oferta de cursos y servicios del Instituto es abierta, cumpliendo algunos requisitos básico. Tratamos de que sea lo más riguroso posible. La motivación más importante no es la plata sino mostrar que la Ciencia Política es útil para ser aplicada en distintas especialidades.

¿Qué importancia tiene la Ciencia Política empírica para la comprensión de la realidad política y social?

Cuando yo era estudiante de Ciencia Política, allá por fines de la década del '60, se perdió mucho tiempo discutiendo si era posible alcanzar un conocimiento de la realidad política con base científica. En ese momento se replanteaba el paradigma de la disciplina. Hasta entonces era más bien un compendio estudios políticos que se lo denominaba Ciencias Políticas en plural, porque era un conjunto de conocimientos relacionados a la política proveniente de otras disciplinas como historia, derecho, y filosofía. Pero la disciplina recién comenzaba, ya existían Dahl, Almond, Sartori y otros que le estaban dando estructura intelectual a la Ciencia Política. Desde entonces la Ciencia Política ha adquirido autonomía universitaria propia, cosa que fue importante como oportunidad, pero lo más importante es el desarrollo del corpus teórico empírico de la Ciencia Política desarrollado, creado, custodiado y discutido en el interior de la disciplina, cosa que antes no existía.

En Argentina, la orientación empírica llegó de la mano de un grupo de abogados que habían estudiado Ciencia Política en Estados Unidos liderados por Carlos Floria. Desarrollar una perspectiva empírica de la Ciencia Política permite allanar el camino para lograr un conocimiento de la realidad política tal cual es con un grado de objetividad plausible. La importancia que tiene la Ciencia Política empírica es que le da entidad propia a la disciplina. 

La importancia radica en que la ciencia sólo puede ser empírica, por lo tanto la ciencia política deberá ser aplicada para que permita operar sobre la realidad, que antes hay que conocer. Y una cosa es conocerla tal cual es y otra es conocerla como a uno le gustaría que fuese. La Ciencia Política para ser ciencia tiene que ser empírica. Si no, no es.

Si bien la siguiente pregunta es más bien enigmática, me gustaría saber su opinión sobre si hay alguna manera de asegurar que los dirigentes políticos prioricen el bien público por sobre sus intereses privados. La pregunta surge a raíz del debate de la Ley por la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

A través de las instituciones. Priorizar el bien público por el privado es un problema muy difícil de solucionar. Esto lo vio Montesquieu cuando el analizó la democracia griega y su fracaso, porque todas las democracias griegas terminaron, como dice Linz, en quiebre. Cuando analizó esto, Montesquieu percibió que el punto central es el bien público vs. el bien privado. La concesión política de lo griego era que la democracia implicaba que el ciudadano vivía por y para la polis y, por lo tanto, subsumía su interés privado al interés de la polis, que hoy llamamos interés del bien público, y cargaba sobre sus hombros el bien de la polis, lo cual significaba que el ciudadano ateniense tenía que postergar su propios intereses privados y volcar todo su afán en la polis para ser un ciudadano virtuoso. El quiebre de la democracia griega ocurrió cuando se rompió esto. Por eso, Montesquieu terminó proponiendo la separación de poderes que debía darse tanto de manera política como de manera social. Así ocurrió en Gran Bretaña con la Cámara de los Comunes representando al pueblo y la Cámara de los Lores al sector alto y el Rey a la aristocracia. Esta separación tenía posibilidades de funcionar no por la virtud del ciudadano sino porque tiene en cuenta los intereses y valores.

Por su parte, Toqueville encontró que el ciudadano norteamericano no tenía la virtud de la que hablaba Montesquieu. El ciudadanos norteamericano era un egoísta sensato porque tenía muy claro que su interés particular estaba enlazado y dependía del interés general.

Por lo tanto, el equilibrio entre el interés particular y el bien público se logra a través de las instituciones, como la separación de poderes, una Justicia independiente, organismos de control no colonizados. Las instituciones condicionan el comportamiento de los actores y logran que se produzca aquí un equilibrio inestable entre el interés público y el privado la justicia independiente.

A partir de los distintos procesos de personalización de la política y de las transformaciones mismas al interior en los partidos políticos, ¿qué formas o estrategias deberían adoptar los partidos políticos para sobrevivir hoy en día?

Es una cuestión que está muy supeditada a los procesos político reales. En argentina es observable que poco a poco el gobierno de partidos va dejando lugar a lo que se denomina partido de gobierno. Es decir que primero buscan alcanzar el gobierno para luego fructificar el partido. En vez de ser gobierno de partido son partidos de gobierno. Y eso está muy vinculado a la personalización de la política. Una forma para garantizar la continuidad de los partidos políticos podría ser a través de la reforma del sistema electoral para fortificar a los partidos políticos. Se puede diseñar desde la ingeniería política pero no se puede garantizar su aprobación. El statu quo siempre se resiste al cambio. Y el diseño de esa reforma debería preguntarse antes si los partidos políticos son considerados el actor principal de la democracia política.

La personalización de la política es un proceso mundial. Lo que hay que discutir es si es mejor un partido político a lo Gran Bretaña o Alemania o si es más valido para nosotros la personalización de poder. Suponiendo que queremos fortalecer a los partidos políticos, la reforma del sistema electoral puede ser una de las soluciones.

¿Qué índices de la democracia pueden ser más acertados para estudiar los regímenes políticos en la actualidad?

Los índices de democracia están totalmente ligados a la calidad democrática. Hay, por lo menos, dos reconocidos politólogos que desarrollaron indicadores de calidad democráticas que son Morlino y Dahl.

Para mí, yendo de las variables más micro a las macro, lo que hay que tener en cuenta de manera fundamental es la forma de acceder al gobierno y el ejercicio del poder. Con forma de acceder al gobierno me refiero a si se accede mediante elecciones libres, trasparentes y competitivas. En cuanto al ejercicio del poder, si se ejerce subordinado a la constitución y las leyes de una manera pulcra pero rigurosa. El que ha desarrollado un gran aporte sobre esto es Guillermo O'Donnell con su contribución sobre la accountability horizontal que se refiere a la necesidad de que en una democracia exista un control horizontal que se complemente con el control vertical. El control horizontal es propio de la gestión de gobierno durante el ejercicio: dependencia de las agencias de control y necesidad de un Poder Judicial independiente. El vertical es el control electoral: la elección de un gobernante y la finalización de su mandato. Es un control del antes y el después, no del durante.

Concluyendo, la forma de acceder al gobierno y el ejercicio del poder no sé si son los únicos indicadores importantes, pero seguro son fundamentales para evaluar la calidad democrática.

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