Un día como hoy, en 1983, se sancionó la autoamnistía. Declaraba extinguidas las acciones penales por “los delitos cometidos con motivación o finalidad terrorista o subversiva, desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 17 de junio de 1982”. Desde la primavera camporista hasta la caída de Leopoldo Galtieri.
“Los efectos de esta ley alcanzan a los autores, partícipes, instigadores, cómplices o encubridores y comprende a los delitos comunes conexos y a los delitos militares conexos”, decía en su artículo 1°.
“Estamos desde el principio en contra”, fue la terminante respuesta de Raúl Alfonsín, en obvia referencia al titubeo de Ítalo Luder.
El candidato del peronismo había dicho que “desde el punto de vista jurídico, sus efectos serán irreversibles”, dado que “en el derecho penal se aplica la ley más benigna”. Su palabra brindó verosimilitud a la idea del pacto militar-sindical en el que Alfonsín y los suyos insistían a diario.
Ese viernes 23, el candidato radical desembarcó en Santiago del Estero, en el inicio de seis días de caravanas, actos, diálogos con los trabajadores y ruedas de prensa.
Lo acompañaba José “Pepe” Astigueta, su médico personal, y un dirigente gráfico que había sido parte de la conducción de la CGT, Antonio Mucci. Más de mil personas los esperaron en el aeropuerto. Pañuelo al cuello, declaró que la mayoría de los trabajadores no eran pactistas y abogó por un “sindicalismo fuerte y democrático”.
Un ex ministro y precandidato peronista, Ángel Robledo había declarado que los militares tenían preferencia por el peronismo, y el chascomunense respondió irónico que “ningún argentino duda que las Fuerzas Armadas quieren que gane el peronismo”.
“Esa decisión clarifica bastante, se acabó la Unión Democrática”, dijo al ser consultado por la decisión judicial que impedía que el PJ compartiera boleta con otras fuerzas.
Por la noche, más de 12 mil personas lo escucharon en el estadio del Club Central Córdoba. El campo de juego y sus tribunas estuvieron repletas de público. El peronismo disidente del partido Tres Banderas también alentó al líder radical. Días atrás, en ese mismo estadio, Luder había iniciado su campaña con la mitad de la gente.
Faltaban 37 días para el 30 de octubre.
Fuente: Radicales Org.