Hay en el mundo estados muy fuertes, con gobiernos democráticos que llevan adelante políticas de protección social y, al mismo tiempo, mantienen una disciplina fiscal y promueven el desarrollo económico, respetando la propiedad privada y sin recurrir al proteccionismo.
Donald Trump llama a tales países “comunistas”. Considera que las políticas sociales desnaturalizan el capitalismo. Pero no sólo ataca por razones ideológicas. De otros gobiernos ha hecho graves acusaciones por razones diversas.
Fustigó por presunta connivencia con el narcotráfico a los gobiernos de México, Canadá y China. Dijo: (1) del mexicano que tiene una “intolerable alianza” con los “traficantes de drogas”; (2) del canadiense que ha permitido la importación de una cantidad de fentanilo que “podría matar a nueve millones y medio de norteamericanos”; (3) del chino cobija a “organizaciones criminales que blanquean fondos provenientes de la producción, el transporte y la venta de opioides sintéticos ilícitos”.
Sostuvo: (1) que Canadá debería ser el 51º estado norteamericano, (2) que Panamá debe devolver el Canal y (3) que Groenlandia tendría que depender de Estados Unidos. Con respecto a Panamá y Groenlandia no se comprometió a abstenerse de usar la fuerza militar.
Si sus declaraciones asombran, la mayoría de sus decisiones desconciertan o alarman.
Prisión de inmigrantes. Decidió: Trasladar a 30.000 inmigrantes ilegales a la base militar norteamericana enclavada en Guantánamo, Cuba ,desde 1903. Hasta ahora se usó como prisión de supuestos terroristas internacionales sin juicio ni condena. En Guantánamo hay un vacío legal: no rigen ni la ley cubana ni la norteamericana. Los 30.000 inmigrantes serán alojados en tiendas de campaña.
Alquiler de cárceles en el extranjero. Decidió: Acordar con el gobierno de Nayib Bukele el alquiler de una temible megacárcel salvadoreña con capacidad para 40.000 reclusos.
Restricción al ingreso de migrantes legales. Decidió: Que las solicitudes de radicación se analizarán “caso por caso” y sólo se aceptarán aquellas que cumplan con el “interés nacional” de Estados Unidos.
Retirada del Acuerdo de París. Decidió: Retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París (2015) sobre cambio climático, por el cual 196 países se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Afirmó que eso “socavaría” la economía norteamericana
Motores a combustión. Decidió: Que Estados Unidos siga produciendo motores a combustión. “No vamos a sabotear a nuestra propia industria mientras China contamina impunemente”.
Explotación de petróleo. Decidió: Remover todas las restricciones a la explotación de combustibles fósiles, incluyendo el petróleo de Alaska.
Proteccionismo. Decidió: Abdicar del libre comercio y volver a una política que se suponía superada: la imposición de aranceles para equilibrar la balanza comercial y proteger la producción del país. Es el Estado administrando la economía.
Política monetaria. Decidió: Crear criptomonedas ligadas al dólar, y prohibir la circulación y uso de monedas digitales emitidas por bancos centrales.
Inversión pública. Decidió: Crear un “Fondo soberano” para financiar proyectos de infraestructura.
Derechos humanos.Decidió: Dejar de financiar la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que atiende la educación y la salud de más de cinco millones de refugiados palestinos en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y Gaza, y retirar a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Ayudas internacionales. Decidió: Congelar las ayudas a países necesitados. Según el British Medical Journal, esto suprime beneficios que previos gobiernos norteamericanos habían concedido a países necesitados: prótesis para ucranianos heridos de guerra, tratamientos del VHI, contención de epidemias graves (Marburg, MPOX, ébola), saneamiento de aguas contaminadas, vacunación contra la polio y remoción de minas anti-persona en Mali y Sudán.
Discriminación. Decidió: Acabar con los fondos destinados a promover la diversidad de género o raza.
Quita de asistencia a adolescentes trans. Decidió: Terminar con el “financiamiento, auspicio, promoción, asistencia o apoyo”, a adolescentes en vías de cambiar de género.
Ejército sin LGTBIQ. Decidió: “Para asegurarnos de tener la fuerza de combate más letal del mundo, mandaremos al demonio en el ejército la ideología transgénero”. Con ese fin ordenó excluir de las fuerzas armadas a toda persona con una “identidad de género distinta del sexo de nacimiento”,
Nacionalidad. Decidió: Negarles la nacionalidad norteamericana a los nacidos en Estados Unidos de inmigrantes sin papeles o estudiantes con visa.
Abandono de la OMS. Decidió: Retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud por su presunta “mala gestión de la pandemia de covid-19 y otras crisis sanitarias mundiales”.
Indultos y conmutaciones. Decidió: Indultar a más de 1.500 imputados judicialmente por asaltar el Capitolio en 2021 en apoyo del propio Trump, que se declaraba víctima de un fraude en la elección que encumbró a Joe Biden. Asimismo conmutó las penas de seis de esos manifestantes que ya habían sido condenados.
Una idea extravagante y extrema. Trump ha propuesto que Estados Unidos se apodere de la Franja de Gaza, que Israel “traslade” a la población (con destino incierto y sin retorno), reconstruir el devastado territorio y convertirlo en un centro de turismo internacional de lujo, “La Riviera del Medio Oriente”.
Es una idea impracticable pero el sólo hecho de que Trump la haya enunciado causa estupor en el planeta. Ninguno de los antiguos imperialistas se habría atrevido a tanto.
Publicado en Clarín el 9 de febrero de 2025.
Link https://www.clarin.com/opinion/trump-estado_0_TnRCuvrM0K.html
