El Jefe de Gabinete Guillermo Francos sorprendió hace un par de semanas a la opinión pública al declarar que existe una gran probabilidad de que las altas temperaturas del verano provoquen “una demanda muy alta de electricidad” que superaría la capacidad del sistema de generación de abastecerla. En función de ello el ministro afirmó: “por lo tanto va a faltar generación y va a tener que programarse algún corte, y sobre todo hacer algunos acuerdos con los sectores industriales”.
Llamó la atención que en un anuncio tan trascendente que iba a afectar la calidad de vida de los argentinos, el ministro no haya estado acompañado por el Secretario de Energía de la Nación.
El tema se aclaró cuando el Secretario de Energía, al día siguiente, afirmó que el corte era más bien una posibilidad que una realidad. Con buen criterio dijo que en caso de producirse sería un corte muy distinto de los cortes rotativos del año 1988, lo cual es cierto porque aquel tuvo causales muy distintas.
Además puntualizó que en caso de producirse cortes estos serían de corta duración; y manejables con cierto diferimiento de la demanda industrial durante el periodo crítico.
Dicho lo anterior -y teniendo en cuenta la importancia del tema por su impacto social y económico- el gobierno debería hacer un pormenorizado análisis de situación del sector eléctrico explicando las causas por la cuales son posibles los cortes; y qué decisiones de política y de inversiones se tomarán para minimizar los efectos negativos sobre la población y sobre la economía nacional en el futuro.
Este es el momento de hacer un inventario realista y detallado de la herencia recibida y proponer lo que no existe: un programa de gobierno. Una lista no taxativa debería contener al menos lo siguiente: 1) un estado detallado del estado del parque generador eléctrico y eventualmente de las necesidades inmediatas de inversión pública y privada necesaria; 2) Un estado de situación de la red nacional de interconexión en alta y extra alta tensión en 500 KV, las inversiones necesarias y su monto; 3) las inversiones requeridas en los próximos 5 años en centrales hidroeléctricas de gran porte de propiedad del Estado nacional tanto en centrales nuevas como en las existentes que ya han cumplido su vida útil; 4) la Secretaria de Energía –con apoyo diplomático de la cancillería- debería gestionar con Brasil, Uruguay y Paraguay los suministros de energía importada en el periodo estival con el objetivo explícito de minimizar las probabilidades de que se produzcan cortes en el próximo verano.
En este contexto, es oportuno remitirnos a la presentación del Presidente de la Nación en el Congreso Nacional, el 15 de setiembre pasado, del Presupuesto 2025. En esa presentación por cadena nacional, el primer magistrado omitió presentar este problema crítico de abastecimiento descripto por sus ministros muy pocos días después; tampoco hizo referencia a las principales inversiones energéticas contenidas en el Presupuesto Nacional 2025, y particularmente las que son consideradas críticas para evitar los cortes de suministro en el futuro.
La realidad es que el Proyecto de Presupuesto 2025 – con déficit cero- remitido al Congreso no contiene inversiones públicas orientadas a resolver en el futuro este tema tan crítico. Esto es importante porque el Estado Nacional es propietario de un conjunto de instalaciones cuya proporción es en muchos rubros mayoritaria en el sector eléctrico que incluye: la totalidad de las centrales nucleares; la totalidad de las centrales hidroeléctricas nacionales; la parte argentina de la totalidad de las centrales binacionales Salto Grande y Yacyreta; y la totalidad de la Red Nacional de Interconexión. El Estado nunca fue un actor ausente de la gestión energética.
La partida de inversión pública destinada a la Energía contenida en el Proyecto de Presupuesto 2025 es absolutamente exigua, no está focalizada en ningún rubro energético crítico, y no resuelve ninguno de los problemas planteados esta semana por el Jefe de Gabinete de Ministros y los que se podrían presentar en años subsiguientes.
El Presidente de la Nación en su discurso por cadena nacional no mencionó el tema de futuros cortes; tampoco las inversiones prioritarias, y tampoco se refirió a inversiones relacionadas con la transición energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Finalmente, y ya que el problema de los cortes de energía ha sido planteado al más alto nivel por el gobierno, sería importante que la Secretaria de Energía realice una estimación realista de los cortes posibles y probables, incluyendo la duración de los mismos para el presente año, y cuantifique el costo total para la comunidad de dichos cortes – pérdidas de producción por parte de la industria; perdidas de los hogares imputables a los cortes, etc.-. La cuantificación de estas pérdidas económicas de la comunidad ayudará al Gobierno y al sector privado a definir cuáles son las inversiones prioritarias.
Publicado en Clarín el 1 de octubre de 2024.
Link https://www.clarin.com/opinion/podran-evitar-cortes-electricidad_0_adbmXCgnW7.html
