martes 12 de noviembre de 2024
spot_img

Repudios del radicalismo al intento de golpe de Estado en Bolivia

El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció “movilizaciones irregulares de algunas unidades del ejército”, mientras en la ciudad de La Paz se apreciaba a un sector de las fuerzas armadas.

“La democracia debe respetarse”, enfatizó Arce, mientras Juan José Zúñiga Macías, comandante general del Ejército de Bolivia desde 2022, se puso al frente de la movilización con tanquetas y personal militar que se apostaron alrededor de la casa de gobierno,

Ante los hechos, la UCR porteña condenó enérgicamente el intento de golpe de estado en Bolivia. “La democracia debe ser respetada y protegida en todo momento, y cualquier intento de subvertir la voluntad del pueblo es inaceptable”, señalaron sus dirigentes.

“Nos solidarizamos con el pueblo boliviano en su lucha por mantener la paz, la estabilidad y el respeto a sus instituciones democráticas”, agregó.

Por su parte, el Comité Nacional señaló: “Condenamos enérgicamente el intento de violentar el orden constitucional en Bolivia y expresamos solidaridad con el presidente Luis Arce y el pueblo boliviano. Nuestra región hace años decidió vivir en democracia y se comprometió a respetar la decisión soberana de sus pueblos”.

La sección latinoamericana de la Internacional Socialista, a la que pertenece el partido radical, expresó a través de su presidente Miguel VArgas: “En nuestra condición de presidente de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe, rechazamos el golpe de Estado contra el gobierno democrático de Bolivia, anunciado por el jefe del Ejército, general Juan José Zuñiga y apelamos al concurso de la comunidad internacional para reclamar el respeto a la institucionalidad, a la voluntad del pueblo boliviano y al sistema democrático lacerado por esta repudiable acción militar”.

 

spot_img
spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Rodolfo Terragno

El riesgo de las democracias fingidas

Luis Quevedo

“Deje su ego afuera”

Alejandro J. Lomuto

Puerto Rico y Guam, las otras elecciones estadounidenses