La historia se repite, primero como tragedia y luego como farsa, decía Marx.
En este sentido, desde hace cuarenta años que los sindicalistas argentinos han logrado parar cualquier tipo de reforma sindical que afecte sus privilegios de verdadera casta. No es casual que muchos de ellos estén en sus posiciones de poder desde hace cuarenta años… o más.
Al inicio de su gobierno, Raúl Alfonsín intentó una reforma sindical, mucho más completa que la que el gobierno acaba de “cajonear” en acuerdo con la CGT, que, entre otras cosas, permitía la representación de las minorías y la permanencia por solo dos mandatos al frente de los sindicatos.
El politólogo Esteban Lo Presti explica el desarrollo político de dicha ley, conocida como Ley Mucci, en el video que se adjunta.