Por Sebastián Hadida.
Buenos Aires, 9 noviembre (NA) — Inmediatamente después de conocerse el resultado de las elecciones generales, el ex presidente Mauricio Macri salió al rescate de un Javier Milei aún competitivo, pero golpeado por no haber podido satisfacer la expectativa previa de crecer en porcentaje de votos.
Entre gallos y medianoche, se firmó el “pacto de Acassuso” por el cual el fundador del PRO le ofreció al libertario una cartera de apoyos políticos y aparato de fiscalización a cambio de una serie de concesiones vinculados al formato de la campaña y también en lo programático.
De la noche a la mañana, el “León” domesticó su estilo rabioso, dejó de embestir contra “la casta” y mimetizó su discurso a la narrativa (derrotada en las urnas) de Patricia Bullrich que propone el mito de “terminar con el kirchnerismo” para siempre.
Con ese camuflaje, empezaron a llegar los apoyos en cascada para Milei. Primero, la conferencia de Bullrich con su compañero de fórmula, Luis Petri. El posicionamiento precoz del mendocino enfureció a la UCR, que ya le mostró la puerta de salida del partido.
Los ultramacristas Waldo Wolff, Javier Iguacel y Hernán Lombardi fueron los que más tempranamente anunciaron su apoyo al líder libertario.
El jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, se sumó muy pronto al llamamiento, y se convirtió en un nexo clave entre el macrismo y el liberal para tejer acuerdos en la nonata alianza. Lombardi también juega en esta mesa chica.
Ambos dialogan permanentemente con Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo y no tiene el menor prurito en mostrarlo públicamente, sin medir que dichas gestualidades a cielo abierto le está costando estallidos internos en la bombardeada coalición de Juntos por el Cambio.
Ritondo suena como posible presidente de la Cámara de Diputados en caso de que Milei arribe a la Casa Rosada.
Un caso aparte es el del diputado nacional del PRO Diego Santilli, ya que su trayectoria está estrechamente ligada al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien fue tajante en su negativa a acompañar a Milei.
Macri esperaba que a esta altura “El Colo”, ex vicejefe de Gobierno porteño, ya hubiera expresado su respaldo al libertario, pero el tiempo pasa y ese posicionamiento no llega.
En cambio, quien le ganó la interna en la candidatura a gobernador de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, sí se comprometió a acompañar a Milei.
Del ala dura del PRO se incorporaron también los diputados nacionales Fernando Iglesias y Federico Angelini, y los diputados electos por el bullrichismo Maximiliano Guerra y Silvana Giudici.
También el senador nacional Luis Juez, aunque el cordobés no mostró demasiado convencimiento: “Necesitamos que se tranquilice.
No me voy a hacer cargo del pastillero”.
El diputado nacional Sebastián García de Luca, el ex senador nacional Esteban Bullrich, el ex diputado Eduardo Amadeo y el jefe del bloque del PRO en la Cámara alta, Humberto Schiavoni, figuran en la lista de apoyos.
A su vez, se pronunciaron a favor de Milei extrapartidarios como los diputados nacionales Ricardo López Murphy y José Luis Espert, el legislador porteño Roberto García Moritán, y la senadora nacional Claudia Rucci (NA).