El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, aseguró que el narcotráfico se apoderó de Rosario porque el Estado nacional no persiguió el “crimen organizado con determinación”.
Para el referente radical, las organizaciones que operan en la ciudad “son muy básicas y violentas” y agregó: “Acá no se va a encontrar con el Chapo Guzmán y con ciertas empresas de lavado de activos”.
Y resaltó: “Durante años tuvimos un Estado bobo que con prejuicios ideológicos no persiguió al crimen organizado por la determinación que lo tenía que hacer”.
Consultado por Marcelo Longobardi, en Radio Rivadavia, por la escalada de violencia, el mandatario provincial apuntó contra “la cárcel”.
“Los últimos cuatro años no se controló la cárcel y cuando tomamos la decisión de volver a hacerlo, tuvo un impacto fuera, pero no será por un tiempo prolongado. Los narcos no tienen más poder que el Estado. Rosario se va a estabilizar”, afirmó.
Ayer, Pullaro reveló que recibió más amenazas contra su familia y decidió sacarla de Rosario.
Fue después de la restitución de los pabellones de alto perfil para jefes narcos y sicarios en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero y de la prohibición del ingreso de familiares con alimentos.
“Recibí una amenaza a mi familia. Vamos a seguir por este camino de pelear contra la delincuencia, vamos a seguir manteniendo a los presos de alto perfil en pabellones especiales, que es lo que más les molesta”, detalló.