Por Columnistas de PS
Traducción Alejandro Garvie
Entre los grandes temas y tendencias que dominarán la atención en el próximo año se encuentran las amenazas a la democracia, las grandes guerras y los riesgos económicos inminentes. Si hay algún motivo para tener esperanza, residirá en innovaciones prometedoras y en la posibilidad que el centro aún pueda resistir frente a movimientos políticos cada vez más destructivos.
Cada diciembre, los comentaristas de Project Syndicate identifican los problemas y tendencias a observar en los próximos 12 meses. Aunque el mundo ha superado en gran medida la COVID-19, todavía está lidiando con las ramificaciones de la guerra de Rusia en Ucrania, así como con nuevas guerras, conflictos y desventuras revisionistas desde el Medio Oriente y el Sahel hasta América Latina y el sur de China. En la selección de este año, los comentaristas destacan el papel que desempeñarán las elecciones democráticas para resolver estas y otras cuestiones y garantizar un futuro a largo plazo para la democracia misma.
Adekeye Adebajo
África se verá obligada a centrarse desproporcionadamente en los desafíos derivados de golpes de estado, conflictos y cambio climático. Con el regreso de los mandos militares en África occidental, la gobernabilidad democrática seguirá bajo asedio, y Nigeria, un Gulliver plagado de inseguridad, tendrá dificultades para imponer el orden en su propio noreste, así como en los liliputienses de todo el Sahel azotado por la sequía. El Cuerno de África seguirá amenazado por desplazamientos generalizados, sequías, hambrunas y caudillismo. Las milicias en el este del Congo y la República Centroafricana seguirán provocando desplazamientos masivos de población, y los partidos de liberación dominantes del sur de África afectados por las inundaciones –entre ellos el Congreso Nacional Africano de Sudáfrica– se aferrarán obstinadamente al poder.
Finalmente, el norte de África sufrirá un estancamiento socioeconómico, a medida que los regímenes arraigados respaldados por militares en Egipto, Argelia y Túnez se resistan a las demandas de reforma. Con una deuda de 1,1 billones de dólares, pagos de intereses abrumadores y potencias externas entrometidas, el continente continuará su elusiva búsqueda de la Pax Africana.
Dante Alighieri Disparte
Tras otro annus horribilis en los mercados de activos digitales –marcado por cuantiosas multas, juicios penales de alto perfil y fuertes correcciones de precios– hemos comenzado a ver un deshielo, gracias a la nueva certidumbre legal, regulatoria y de mercado en los principales centros financieros. La tan esperada Regulación de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea pronto entrará en vigencia, brindando a los 448 millones de habitantes de Europa la protección legal de una economía digital más madura basada en reglas. La pregunta ahora es si la inversión seguirá esta nueva seguridad regulatoria.
En el Reino Unido y Estados Unidos, los mercados de activos digitales están a punto de despegar, pero sólo si las autoridades pueden brindar el tipo de claridad legal y regulatoria que muchos en la industria han estado clamando. Si lo hacen, este bien podría ser el año en que se rompa la maldición de las criptomonedas.
William A. Haseltine
Veremos avances espectaculares en varios campos relacionados de la medicina. Uno es el uso de células inmunitarias en terapias para tratar tumores sólidos (incluidos los de cerebro, páncreas, próstata, pulmón y ovarios), que actualmente son los más difíciles de tratar. También veremos avances significativos en electromedicina para funciones neurológicas, psicológicas e inmunes. Finalmente, predigo que seguiremos siendo testigos de más avances hacia la sustitución de los medicamentos biotecnológicos tradicionales por medicamentos basados en ARNm que tienen el potencial de proporcionar intervenciones que salven vidas a poblaciones de todo el mundo a bajo costo.
Nina l. Jrushcheva
Hay pocos indicios de que veremos el fin de las actuales guerras entre Rusia y Ucrania y entre Israel y Hamás; tampoco podemos descartar el riesgo de que China actúe contra Taiwán. Si Donald Trump u otro republicano gana las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre, eso podría cambiar radicalmente algunas configuraciones globales. Sin embargo, a pesar de las promesas de Trump de poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania, es poco probable que el presidente ruso Vladimir Putin –quien casi con certeza asumirá otro mandato de seis años en marzo– acepte algún acuerdo sin importantes concesiones por parte de la otra parte.
Ivan Krastev
Mi bola de cristal lleva algún tiempo rota, pero cuando miro hacia 2024, veo un “año largo” lleno de acontecimientos que comenzó el 7 de octubre de 2023 y que terminará el 20 de enero de 2025: el Día de la Inauguración en Estados Unidos. Será un período definido por la interacción de guerras y elecciones. Las guerras en Ucrania y Gaza, junto con el temor de un conflicto entre Estados Unidos y China por Taiwán, afectarán los resultados de las elecciones en Europa y Occidente, y los resultados de las elecciones en Estados Unidos y Europa afectarán los resultados de los conflictos en curso.
Keun Lee
En el próximo año y en el futuro, veremos una creciente desigualdad global, especialmente entre los países desarrollados y los países en desarrollo. La desglobalización ha hecho resurgir el proteccionismo y la política industrial. Debido a sus subsidios masivos y sus altas tasas de interés, Estados Unidos está atrayendo una parte significativa de la inversión extranjera directa y los flujos financieros globales, mientras que el Sur Global sufre déficits asociados con el aumento de las facturas de importaciones de alimentos y otros productos básicos denominadas en dólares. Aunque la inflación impulsada por la demanda caerá gradualmente en general, los costos de algunos productos seguirán siendo altos, especialmente los más afectados por las rivalidades entre superpotencias y la reconfiguración más amplia de las cadenas de valor globales.
Tlaleng Mofokeng
En 2024, estudiaremos una Franja de Gaza que ha experimentado bombardeos y devastación masivos. La infraestructura médica del enclave ha sufrido daños irreparables y los proveedores de atención médica han estado trabajando en condiciones terribles, enfrentando un acceso limitado a suministros médicos y otros factores que son incompatibles con el derecho a la salud.
La situación inhumana sobre el terreno debería ser una ocasión para la reflexión y el aprendizaje. En cambio, ha revelado la intratabilidad por parte de Israel y sus aliados, y un compromiso igualmente indomable con la autonomía por parte del pueblo palestino. Poner fin a la violencia debe seguir siendo el objetivo final. Lograr el desarrollo humano, la paz y la seguridad sólo es posible en la medida en que todos los Estados miembros de las Naciones Unidas protejan, promuevan y cumplan los derechos humanos.
Alaa Murabit
Los últimos años han subrayado la importancia de reconocer y elevar las voces de la comunidad, y han puesto de relieve las consecuencias de ignorarlas. No obstante, al entrar en 2024, espero que sigamos ignorando las voces de muchos –tanto a nivel mundial como dentro de muchos países– bajo nuestro propio riesgo. El abandono de grupos de interés clave plantea una amenaza en una amplia gama de cuestiones, desde la seguridad de las armas y los derechos reproductivos en Estados Unidos hasta la búsqueda de un alto el fuego en Gaza, el avance de los derechos de las mujeres en todo el mundo y los llamados urgentes a la paz y la seguridad alimentaria en lugares como Sudán, Etiopía, Yemen y la República Democrática del Congo.
Nuestra incapacidad para escuchar y responder perpetúa el statu quo, en el que las mujeres y los niños, desproporcionadamente afectados por el conflicto y la inseguridad, son los que más sufren. Mientras se ignoren sus narrativas y experiencias, las disparidades e injusticias globales no harán más que profundizarse. Pero si miramos el nuevo año como una oportunidad para involucrarnos con nuevas voces en la toma de decisiones y la formulación de políticas, podemos reintroducir la posibilidad de una gobernanza legítima.
Thitinan Pongsudhirak
El conflicto entre Estados Unidos y China probablemente empeore a medida que ambas partes se atrincheren más. La desaceleración económica de China y el estancamiento de sus esfuerzos geoestratégicos (tras la pérdida de impulso detrás de proyectos clave como la Iniciativa de la Franja y la Ruta) ejercerán más presión sobre los líderes chinos para que no cedan. Al mismo tiempo, las elecciones estadounidenses garantizarán que ninguno de los dos principales partidos políticos sea blando con el principal adversario de Estados Unidos. Para el sudeste asiático, el empeoramiento del entorno geopolítico augura más inestabilidad, que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático resultará cada vez más inadecuada para gestionar o mitigar, y mucho menos resolver. Entre los muchos problemas que enfrentará la región, los principales son el atolladero en Myanmar y la disputa de soberanía en el Mar de China Meridional.
Qian Liu
Con Estados Unidos cada vez más dividido políticamente, China se ha convertido en uno de los únicos temas que pueden unir a los estadounidenses. Eso significa que demócratas y republicanos competirán para superar al otro en el ciclo electoral de 2024. Uno espera que China pueda ser la proverbial persona más grande, entendiendo que gran parte de la retórica tendrá que ver con la óptica política. De lo contrario, la maquinaria del “guerrero lobo” de China puede acelerarse, provocando aún más críticas antiestadounidenses, una mayor erosión de la confianza y una menor colaboración entre las dos potencias más grandes del mundo.
Cecilia Elena Rosa
A través de la recuperación económica pandémica, el mercado laboral estadounidense ha desafiado las expectativas y se ha mantenido notablemente resistente (hasta ahora). Pero a medida que la inflación continúa enfriándose (esperemos), persisten otras amenazas a la recuperación. Entre las métricas que seguiré de cerca está la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral, que se desplomó y luego se recuperó durante la pandemia y después. También seguiré los resultados del mercado laboral entre los trabajadores de bajos ingresos, las minorías y otros grupos tradicionalmente marginados. ¿Se mantendrán los avances logrados por estos grupos en los últimos tres años o el mercado laboral volverá a funcionar como de costumbre? Ésa es una pregunta clave para 2024.
Anya Schiffrin
Veremos a editores de noticias de todo el mundo formando alianzas para exigir pagos a Alphabet (Google) y posiblemente a Meta (Facebook), tras el éxito del News Media Bargaining Code de Australia. La necesidad de nuevas coaliciones y negociaciones se ha vuelto más urgente ahora que las empresas de inteligencia artificial están utilizando contenido de noticias para entrenar grandes modelos lingüísticos.
En julio de 2023, un grupo de organizaciones de noticias y académicos se reunieron en Johannesburgo para redactar nuevos principios globales para la remuneración de las plataformas. Pidieron una mayor transparencia en los acuerdos, compromisos de los editores de utilizar pagos de plataforma para las noticias y enfoques inclusivos para atraer a medios más pequeños que tienen menos poder de negociación. Desde entonces, los editores y los gobiernos han seguido presionando a Google para que pague más por las noticias que ofrece a sus usuarios, sabiendo que la amenaza de regulación está ayudando a obtener una compensación. Pero, por supuesto, las grandes plataformas están contraatacando, amenazando con abandonar el contenido de noticias, contratando cabilderos y buscando acuerdos bilaterales exclusivos con los editores. Podemos esperar que estas batallas se intensifiquen a medida que los editores de noticias se enfrenten una vez más al poder monopólico de las grandes tecnologías.
Vera Songwe
La inteligencia artificial y su regulación serán un tema central de conversación, mientras el mundo continúa maravillándose ante el progreso de la tecnología en el desempeño de las tareas diarias. Las aplicaciones para la salud, la educación y el ocio contraerán el tiempo y el espacio, pero las aplicaciones financieras pueden profundizar las divisiones existentes. El acceso y la propiedad de los modelos más potentes es cada vez más rentable. El mercado mundial de la IA estaba valorado en unos 454.000 millones de dólares en 2022, y se espera que crezca hasta los 2,5 billones de dólares en 2032. Los formuladores de políticas de todo el mundo ahora se apresuran a ponerse al día, y todos reconocen la necesidad de regulación. La pregunta, entonces, es si en 2024 se alcanzará un consenso sobre la necesidad de un marco y una institución de gobernanza global (similar a la Agencia Internacional de Energía Atómica) para ayudar a monitorear, coordinar y armonizar los procesos regulatorios en torno a la IA.
Michael R. Cepa
La independencia política de la Reserva Federal de Estados Unidos quedará en entredicho. En el momento de escribir este artículo, los mercados esperan que la Reserva Federal comience a reducir su tasa de interés oficial en marzo, y que se producirán recortes adicionales a medida que avance el año. Ya sea que se espere o no una recesión en 2024 (todavía lo hago), los recortes de tasas son un pronóstico razonable dada la trayectoria actual de la inflación de precios, el nivel probable de la tasa de interés neutral y la trayectoria probable de la demanda agregada.
Pero 2024 es un año de elecciones presidenciales en Estados Unidos. Si Donald Trump es el candidato republicano, es de esperar que ataque agresivamente a la Reserva Federal por intentar arrebatarle la elección al presidente Joe Biden con recortes de tipos. Espere que su ejército de sustitutos –incluidos miembros en ejercicio del Congreso y presidentes de comités clave– hagan lo mismo. Es otra razón más para que el Partido Republicano nomine a un candidato más responsable que en los dos últimos ciclos.
Ilona Szabo
Si bien en 2024 podrían producirse avances importantes en tecnologías digitales y verdes, financiación climática y en otros frentes importantes, también existe la posibilidad de que se produzca un colapso, dada la polarización política cada vez más profunda y la escalada de conflictos en Oriente Medio, Europa, Asia y las Américas. Los futuros avances dependen de lo que suceda en las urnas. Para 2024 están previstas más de 70 elecciones, en las que habrá más de 4.200 millones de votantes. En un momento en el que la búsqueda de puntos en común y oportunidades de cooperación son más urgentes que nunca, los populistas seguirán utilizando las redes sociales y las políticas como palancas y todo lo que puedan para ganar una masa crítica de votos.
Sinan Ulgen
Este será un año crucial para el futuro de las democracias occidentales, con elecciones clave en Estados Unidos y Europa. El ascenso aparentemente imparable de movimientos más radicales y populistas desafiará la política centrista en ambos lados del Atlántico. Pero predigo que el centro se mantendrá con la ayuda de una mejora de las condiciones económicas y una disminución de las presiones inflacionarias. Las próximas contiendas políticas nos darán una idea más clara de cómo combatir el atractivo electoral de los nuevos movimientos, y esas lecciones serán fundamentales para preservar la integridad a largo plazo de nuestras democracias.
Isabella M. Weber
Vivimos en una era de emergencias superpuestas. El año pasado batió récords de temperatura y causó mucha angustia provocada por el clima en una amplia gama de ámbitos que afectan el bienestar humano, incluida la producción agrícola, el transporte y el transporte marítimo, sobre todo a través del Canal de Panamá, donde la sequía ha provocado importantes retrasos. Esa angustia tiene implicaciones directas para las cadenas de suministro, al igual que las horribles guerras en Gaza, Ucrania y otros lugares. Las muertes por conflictos violentos alcanzaron en 2023 un número mayor que en décadas.
Mientras tanto, las dinastías familiares más ricas del mundo aumentaron su riqueza en más de un 40 por ciento en 2023, y las empresas del S&P 500 obtuvieron ganancias que habrían batido récords antes de las recientes explosiones de ganancias y presiones inflacionarias de la era de la pandemia. En estos tiempos turbulentos, hacer proyecciones confiables constituye un enorme desafío. Pero una cosa está clara: la Gran Moderación es historia.
Ngaire Woods
En 2024, necesitaremos nuevas herramientas y organizaciones para proteger la democracia durante el año electoral más importante de la historia. Dado que más de la mitad de la población mundial tiene derecho a votar en más de 70 elecciones el próximo año, los deepfakes y la desinformación generados por IA podrían sesgar los resultados. El problema es especialmente grave para las candidatas, que tienen 27 veces más probabilidades de ser acosadas en línea que los hombres. En una encuesta de 2016 entre legisladoras de 37 países, el 82 por ciento había experimentado violencia psicológica durante su mandato parlamentario, principalmente en forma de amenazas de violación, asesinato, golpizas o secuestro. Es casi seguro que las condiciones han empeorado en los siete años siguientes. El sector tecnológico necesita dedicar su poder a construir estrategias para acabar con la desinformación y barreras de seguridad para protegernos al resto de nosotros de los usos malignos de sus herramientas.
Link https://www.project-syndicate.org/onpoint/ps-commentators-predictions-for-2024-by-ps-editors-2023-12