Con la certeza de que en la Argentina tanto niños como niñas y adolescentes invierten varias horas del día en un uso casi constantes de sus teléfonos celulares y quedan expuestos a interactuar con desconocidos, especialmente en juegos online, y muchos han recibido propuestas inapropiadas, la diputada nacional de la UCR, Gabriela Brower de Koning, presentó un proyecto de ley por el que propicia una modificación en el Código Penal para ampliar los alcances de la tipificación como delito de lo que se conoce como ‘grooming’ y adaptar las nuevas formas de ilícitos como el acoso, entre otros, al que suelen quedar sometida esa franja de la población.
Con su iniciativa, en la que propicia una modificación del artículo 131 del Código Penal, la diputada radical se propone buscar poner freno a lo que juzgó como una problemática creciente que afecta a los más vulnerables en el mundo digital y asegurar que la ley evolucione acorde a los avances tecnológicos que facilitan el acoso en línea.
En Argentina, nueve de cada diez niños tienen celular y pasan unas seis horas, aproximadamente, al día, navegando en las redes sociales pero advirtió que lo que resulta “más preocupante” es que la mitad de ellos interactúan con desconocidos, especialmente en juegos online, y muchos han recibido propuestas inapropiadas, pedidos de fotos desnudas o mantienen conversaciones con contenido sexual.
“Hoy en día, para que el grooming sea considerado delito, es necesario que exista la intención de contacto físico. Sin embargo, con las nuevas formas de acoso digital, como el chantaje y la extorsión, muchos de estos delitos no están siendo penalizados. Si un agresor obtiene fotos, videos o audios mediante engaños o violencia, la ley actual no lo considera delito. Esto debe cambiar”, remarcó Brouwer de Koning.
El proyecto propone ampliar el alcance del grooming en el Código Penal, permitiendo que este se configure con la sola intención de contactar al menor con fines sexuales, sin necesidad de que el agresor busque un encuentro físico. Además, se incluyen nuevas formas de acoso digital, como el chantaje y la extorsión, y se agravan las penas para que quienes cometan estos delitos contra menores de 16 años no puedan salir de prisión, como sucede actualmente.
“Es urgente que tengamos más herramientas legales para combatir el grooming digital y proteger a los niños, niñas y adolescentes. Aunque esta es una decisión política que depende del Congreso, también es fundamental que todos, especialmente los padres y adultos responsables, estemos alertas sobre el uso que nuestros chicos hacen de la tecnología”, argumentó la diputada radical.