El jefe de gabinete del Gobierno argentino, Nicolás Posse, afirmó este miércoles que su Ejecutivo evitó la “peor crisis de la historia” del país, durante su primer informe de gestión ante el Senado, en el que destacó la salida de la economía de una “hiperinflación”.
“Evitamos una crisis, que probablemente podría haber sido la peor de la historia argentina, porque combinaba lo peor de la inflación de 1989 y de la crisis de los años 2001 y 2002”, dijo Posse en su primera comparecencia pública desde que el libertario Javier Milei asumió como presidente en diciembre pasado.
El jefe de gabinete indicó que, al comenzar la gestión, el Ejecutivo se encontró con una tasa inflacionaria del 1 % diario, proyectando un 45 % mensual y a 3.500 % en niveles anuales, transformándose en un proceso “hiperinflacionario”.
La inflación mensual de Argentina regresó en abril a un dígito tras cinco meses de aceleración, con un 8,8 en comparación con marzo y un 289,4 % interanual, mientras que los pronósticos del Banco Central apuntan que el año cerrará con 161,3 %, con tasas mensuales por debajo del 6 % hacia septiembre.
“La raíz del problema era el exceso del gasto y el déficit que esto genera junto a los mecanismos que se utilizan para financiarlo. En enero pasado llegamos a superávit fiscal y se ha mantenido desde entonces, que en el primer trimestre se ubicó en los 4.000.000 millones de pesos (unos 4.516 dólares)”, agregó Posse.
El funcionario también remarcó mejoras con relación al tipo de cambio, al asegurar que la brecha pasó del 200 % al 15 % actual y explicó que el Banco Central ha comprado más de 16.000 millones de dólares.
“Significa que somos un país solvente. No tenemos que pedir nueva deuda ni recurrir a más impuestos. Tampoco a la emisión monetaria. Se evitó un ‘default’ de más de 50.000 millones de dólares con importadores”, indicó.
A nivel social, Posse acusó a organizaciones sociales de fabricar una estructura piramidal con la asistencia que brinda el Estado, según la cual supuestamente obligaban a los beneficiarios a participar en marchas y manifestaciones contra el Gobierno.
Según los datos que proporcionó el jefe de Gabinete, la línea telefónica 134 recibió casi 150.000 llamadas de denuncia, de las que 9.000 terminaron en causas judiciales.
“Entre los castigos (por no asistir a las manifestaciones), se incluía la baja de categoría, volver a la lista de espera y quedar fuera del sistema de alimentación. Los cargos superiores de la estructura forzaban a la gente de los niveles inferiores a vender comida que era entregada por el Estado y quedarse con la ganancia. Realmente muy parecido a un esquema de esclavitud moderno”, relató.
El primer informe de gestión de la ‘era Milei’ surge como respuesta a las más de 1.200 preguntas que transmitieron los parlamentarios, teniendo 60 minutos para exponer para luego dar paso a las preguntas puntuales de los senadores.
Además, tiene lugar en momentos en que la Cámara Alta debate en comisiones el texto de la ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, proyecto estrella del Ejecutivo de Milei, que ya obtuvo la media sanción en Diputados. EFE