domingo 12 de mayo de 2024
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Por qué votar en blanco

El voto en blanco es un acto de afirmación política frente al horizonte desolador del balotaje. Y también es un camino de construcción. En este balotaje los dos candidatos son malos y no nos representan.

La alternativa tiene que activarse ya, a partir de todo lo hecho en el fortalecimiento de la coalición Juntos Por El Cambio, o desde lo que quede de ella. Y el primer paso para una victoria en el 2025 y 2027 es el voto en blanco de ahora.

Massa es una nueva metamorfosis del kirchnerismo. Como lo fue Alberto Fernández. Los resultados están a la vista y los fracasos se van acumulando. El Ministro de economía tiene la mayor inflación del siglo, una altísima pobreza, una economía que destruye riqueza y recursos, economías regionales castigadas.

Una crisis inaudita en el sistema de salud. Sueldos bajísimos, que cada vez alcanzan menos, trabajo de peor calidad. Una educación que tiene resultados cada vez más preocupantes. Utilizaron el espionaje ilegal contra la Corte Suprema, con el acoso de un intento de juicio político coercitivo y que terminó en papelón. En algunas de las provincias de nuestro país la democracia está en un estado mínimo. En esas provincias gobierna el kirchnerismo.

La otra cara de la moneda es peor. Milei y su núcleo duro son una secta odiadora y extremista. Aborrecen las visiones del mundo distintas a las de ellos. Nunca existió un candidato a presidente que haya insultado más a los que piensan distinto a él. Su ira pone un límite al pluralismo y la diversidad. Hace campaña con una motosierra propia de los personajes desequilibrados en una película de terror.

Dijo que quiere dinamitar todo. O casi todo. Afirmó que quiere promover la libre tenencia de armas. Hablan de crear un mercado de órganos. Ven con buenos ojos que se genere un mercado de compra/venta para la adopción. Están en contra del derecho de una cuota alimentaria para niños y niñas de padres separados.

Milei bordea el aborrecimiento hacia la idea de la educación pública que impulsó Sarmiento. Es contrario a la universidad pública y reformista, Quiere cortar relaciones con nuestros principales socios comerciales.

Obligado por el balotaje, empujado por la circunstancia de tener que superar su tercio, ayudado por políticos que abandonaron su obligación histórica de construir una senda seria y democrática frente a esta nociva bifurcación, ahora Milei se oculta en la selva y cuando aparece se lo nota superficial, lavado, sedado, robótico, falso. No alcanza a ocultar su odio latente y sus propuestas destructivas.

Si ahora afirma ceder en casi todo, si avanza en la estafa electoral de borrar las propuestas que lo llevaron al balotaje, aún hay dos sobre las que no hace concesiones: la dolarización y la eliminación del Banco Central. Dos iniciativas catastróficas que aumentarían mucho la inflación, la pobreza y la desocupación. Y son políticas muy difíciles de revertir.

A Milei le gustaría que el Estado no financie la ciencia. Afirmó que quiere cerrar el CONICET. Confundió las características del CONICET con las de la NASA. Niega el calentamiento global. Niega la evidencia científica disponible que sugiere acciones a seguir para que frenemos el deterioro ambiental del planeta.

En los últimos 40 años no hubo un candidato presidencial más contrario a contribuir al avance, el acceso y el uso del conocimiento como Javier Milei. ¿No es una razón suficiente para no votarlo?

Milei desprecia al radicalismo. A Yrigoyen y a Alfonsín, principalmente y nada menos. A las mejores contribuciones de nuestro partido a nuestro país. A todo esto Milei le agrega elementos adicionales que lo vuelve macabro. En relación a la última dictadura Milei habla de “guerra” y habla de ”excesos”.

Victoria Villarruel, su candidata a Vicepresidente, afirmó: “A partir del advenimiento de la democracia quien asume, que era el Presidente Alfonsín, era un abogado que había sido abogado de organizaciones terroristas(…) los terroristas se comprometieron desde el minuto 1 del advenimiento de la democracia a partir de 1983 en re escribir la historia de nuestro pasado reciente”. Es lógico que nos odie: hicimos el juicio a las juntas, a los violentos, consolidamos una democracia abierta y masiva.

Los referentes de La Libertad Avanza seguramente hubiesen votado a los candidatos que proponían la amnistía y que llevaron adelante el pacto sindical militar. También se hubiesen opuesto a la CONADEP. Hoy crecieron desde el caldo de cultivo de la decadencia de las políticas del oficialismo.

Nuestro país necesita un futuro que ilusione. Quedó un poco más lejos, pero cuatro años pueden pasan rápido. Tenemos que perseverar en la difícil tarea de construir una alternativa distinta. Diferente a las políticas que llevaron a la decadencia actual y distinta a las políticas delirantes que traerían consecuencias crueles sobre los argentinos y sobre la reputación de nuestro país. Y lo tenemos que hacer desde ahora.

Contamos con una buena cantidad de gobernadores de nuestra coalición y nuestro partido, bloques legislativos que van a ser un freno a los abusos, y millones de argentinos que sueñan con una argentina que avance, donde se pueda vivir mejor, sin odio y sin violencia de ningún tipo.

Publicado en Clarín el 10 de noviembre de 2023.

Link https://www.clarin.com/opinion/votar-blanco_0_v6ANRRHzSX.html

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