La diputada nacional, Karina Banfi, acompañada por varios colegas de su bloque, presentaron en la Cámara baja un proyecto de resolución por el cual solicitan al ministro de Salud que brinde información sobre las razones en la demora de la apertura de la importación de ese producto.
En medio del brote histórico de dengue que se registra en el país y la “alarma” que dispara la falta de repelente para su adquisición en farmacias y comercios por parte de la población, la diputada nacional de la UCR, Karina Banfi, junto a otros colegas de su bancada, presentó en la Cámara baja un proyecto por el cual reclamó al Poder Ejecutivo, y específicamente al ministro de Salud, Mario Russo, que el gobierno brinde explicaciones sobre las razones en la demora de la apertura de la importación de ese producto y respecto a la que legisladores manifestaron que una mayor oferta bajaría los precios exorbitantes y resolvería la escasez de ese artículo.
Banfi y los otros diputados radicales que la acompañaron en el proyecto solicitaron al ministro de Salud, Mario Russo y la titular de la Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Agustina Bisio, solicitaron que los funcionarios brinden “información clara y detallada acerca de las medidas preventivas y de control para el brote de dengue que ataca al país, en especial al desabastecimiento de repelentes”.
Advirtieron que, según un comunicado del Ministerio de Salud de la Nación emitido el 7 de marzo del corriente, donde se reconoce el brote de dengue a raíz de la circulación del virus, se recomendó a la población el uso de repelentes como principal medida de protección personal permanente. “Siendo éste un insumo fundamental y habiendo escasez en el país para cubrir la demanda ¿por qué se esperó más de un mes para tomar la decisión de permitir la importación de repelentes desde la comunicación del Ministerio de Salud”, plantearon Banfi, cuyo proyecto fue acompañado con sus firmas por los también diputados radicales Danya Tavela, Julio Cobos, Carla Carrizo, Marcela Antola, Gerardo Cipolini y Roberto Sánchez.
Banfi expresó, además, en los fundamentos de la iniciativa, que “el brote epidémico de dengue se encuentra en su pico máximo, a lo que debe sumarse el difícil acceso a algunas medidas de prevención. En ese sentido, el Ministerio de Salud de la Nación comenzó a emitir comunicados con medidas preventivas para la población en general, incluyendo el uso de repelentes como medida principal de uso personal para la prevención de dengue” y remarcó: “El mercado interno y la producción de repelente no son suficientes para abastecer el consumo diario de dicho producto, que es esencial para evitar la picadura del mosquito. Las condiciones climáticas, los calores persistentes y las lluvias copiosas, junto con las escasas medidas de prevención, han colaborado a la propagación de la epidemia, que hoy es un verdadero problema”
“Desde el mes de diciembre, el Ministerio de Salud de la Nación realiza el seguimiento permanente con cada una de las jurisdicciones del país. No obstante, el día lunes 25 de marzo, se realizó el Consejo Federal de Salud, donde todos los ministros provinciales de Salud, junto con el ministro nacional, Mario Russo, y su equipo, analizaron las estrategias llevadas adelante en cada una de las jurisdicciones”, recordó Banfi, quien, en ese marco, puntualizó: “Todos los ministros coincidieron en que la eliminación del mosquito en el territorio es la primera línea de defensa para frenar el dengue”.
Precisó que “en las áreas donde hay transmisión activa del dengue, se recomienda eliminar mosquitos adultos mediante insecticidas para detener y cortar la transmisión” y precisó que esta acción “requiere personal entrenado” para tales procedimientos “sean eficaces” y, a la vez, “evitar el desarrollo de resistencia del mosquito al insecticida”. Puntualizó que además “se aconseja el uso de repelentes según las indicaciones de los fabricantes, como medida de protección individual permanente mientras continúen los casos” y, al respecto, se advirtió que “esto último se ha convertido en un verdadero problema” en cuanto al acceso a ese producto “ya sea por su precio elevado o directamente por su escasez en el mercado local”.
