España exigió transparencia y que se auditen actas. Josep Borrell, ministro de Exteriores de la UE, se manifestó en la misma línea.
España no reconoce la reelección del dictador Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, se sumó a los mandatarios que exigen las actas para determinar, sin dejar ningún atisbo de dudas, los resultados de los comicios.
“Es imperativa esa transparencia en el recuento electoral. Para poder reconocer los resultados hay que poder verificar las actas de todas las mesas”, dijo Sánchez durante una conferencia de prensa.
Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, se manifestó horas antes en una línea similar. “Con este resultado parcial, no verificable, el CNE ha procedido a declarar la victoria de Nicolás Maduro. En democracia, los resultados deben ser completos y poder ser verificados de manera independiente para ser reconocidos”.
A la madrugada del lunes el Consejo Nacional Electoral, manejado por el chavismo, dijo que Maduro ganó la contienda. Transcurridas las 48 horas que estipula la ley para presentar resultados, no hay ningún informe ni desglose. La web se mantiene caída. No se sabe, según ellos, cuánta gente votó, ni dónde.
La oposición, en cambio, insiste en que tiene respaldo de las actas, que le dan a Edmundo González un triunfo que ronda 70% de los votos, con algo más de 8 millones, una marca sin precedentes.