El referente de La Libertad Avanza no dio detalles sobre cuáles serán sus primeras medidas cuando asuma el cargo. Se desconoce quiénes integrarán su Gabinete.
El libertario Javier Milei ofreció su primer discurso como presidente electo de la Argentina. Lo hizo en su búnker de campaña acompañado de su hermana, Karina Milei, a quien describió como una de las personas fundamentales de su armado político, al igual que Santiago Caputo. Parado en un atril, leyó cada palabra, sin espacio para improvisación.
“La situación es crítica, los cambios que se necesitan son drásticos, no hay lugar para medias tintas”, advirtió Milei.
Con respecto a la transición, que el peronista Sergio Massa ofreció poner en marcha desde el lunes, señaló que en estas tres semanas que restan hasta entonces, el oficialismo saliente “debe ser responsable y hacerse cargo”.
Como hizo en agosto cuando salió primero en las PASO ofreció a otras fuerzas políticas a que se incorporen a La Libertad Avanza, aunque sin ahondar en detalles.
“Todos serán bienvenidos. No importa qué diferencia tengamos, es más importante lo que nos une que lo que nos separa”.
En ese sentido agradeció al expresidente Mauricio Macri y la excandidata Patricia Bullrich, quienes de manera inconsulta salieron desde el Pro a sumarse a su campaña después de las generales. Juntos por el Cambio, como coalición, tomó posturas diferentes. Es que la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica optaron por la neutralidad debido a que consideraban imposible apoyar a Massa, responsable de la crisis, y a Milei, caracterizado por ser antisistema e ir hacia la privatización de la salud y la educación pública. Dirigentes del Pro como Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal tampoco adhirieron a la jugada.
Milei, en todo caso, no dio pistas sobre cuáles serán sus primeras medidas una vez asuma el poder el 10 de diciembre. Evitó hablar de dolarización o el cierre del Banco Central, y mantiene bajo candado quiénes serán sus ministros o equipos de trabajo.
En el público, sus militantes coreaban las consignas “que se vayan todos” y “la casta tiene miedo”, pero no fueron respondidas por el líder libertario.
Después, con la primera dama Fátima Flores, y la vicepresidenta electa Victoria Villarruel, además de Karina Milei, dio otro discurso en la calle para sus seguidores, aunque prácticamente repitió las mismas frases, un poco de forma más efusiva.
En el bunker se hallaban algunos dirigentes del Pro, como Cristian Ritondo y Hernán Lombardi, pero no subieron a la tarima. No se los vio a Mauricio Macri y Patricia Bullrich, quienes quedaron en segundo plano.
