El libertario recibió la banda presidencial y el bastón de mando. Compartió escenario protocolarmente con Cristina Kirchner y Alberto Fernández. No habló ante la Asamblea Legislativa.
Javier Milei juró como presidente de la Nación, también su vicepresidenta, Victoria Villarruel. La dupla libertaria recibió los atributos de mando de manos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, en este momento ya expresidente y exvicepresidenta.
Los libertarios, cuando ingresaron al Congreso, fueron recibidos y conducidos por Kirchner hasta la Cámara de Diputados, donde aguardaba la Asamblea Legislativa. En el camino firmaron las actas, con una pluma que tuvo que ser cambiada cuando Villarruel estampaba su rúbrica. Faltaba tinta.
Ya en Diputados, en el escenario, Milei intercambió palabras tanto con Alberto Fernández como con Cristina Kirchner, previo apretón de manos. Esta vez Cristina no repitió su gesto de 2019, cuando dejó a Mauricio Macri con la mano tendida en el aire. Al llegar, de espaldas a la gente, levantó el dedo medio de su mano derecha, en señal de fuck you / jódanse.
Milei, como tenía previsto, no dio un discurso frente a la Asamblea Legislativa, conformada por los diputados y senadores votados por todo el pueblo argentino. No importó que estuvieran presidentes de países como Ucrania, Uruguay, Chile o Paraguay, ni el rey de España o los cancilleres de Brasil e Israel, además de los magistrados de la Corte Suprema y el Gabinete. Milei optó por darles la espalda para ir a las escalinatas del Congreso y hablarles únicamente a sus seguidores, en el día que se cumplen 40 años de democracia que pertenecen ya a todo el pueblo argentino.