viernes 26 de julio de 2024
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Miguel Fernández: “No dudo que ganamos en la provincia de Buenos Aires”

El candidato a Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio consideró  que las posibilidades de que la coalición triunfe en las elecciones en territorio bonaerense “están a la vuelta de la esquina” y esa victoria hará que Patricia Bullrich entre “cómodamente” al balotaje y en esa circunstancia “Patricia va a ganar” cualquiera sea su rival, Sergio Massa o Javier Milei. 

El candidato a Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio, el radical, Miguel Fernández, destacó que Patricia Bullrich propone “es un cambio racional, posible” y con los ‘pies en la tierra” y que además “contempla no sólo las necesarias modificaciones estructurales que hay que hacer en el país” sino también las soluciones a los problemas que diariamente enfrenta la población como la inflación y la inseguridad; aseguró que las posibilidades de un triunfo de la coalición en las elecciones del 22 de octubre en territorio bonaerense “están a la vuelta de la esquina” y sostuvo que ese triunfo hará que “Patricia Bullrich entre cómodamente” al balotaje y en esa circunstancia “va a ganar” y, por lo tanto, se convertirá en la futura Presidenta.

En una entrevista con Nuevos Papeles, Fernández, actual intendente de la Ciudad de Trenque Lauquen, escolta de Néstor Grindetti en la fórmula de candidato a gobernador y vicegobernador de Juntos por el Cambio en la provincia se mostró absolutamente confiado en un triunfo de la coalición en el territorio bonaerense y, en ese marco, criticó la administración “centralizada” que ha ejercido la gestión kirchnerista mientras que “nosotros proponemos una descentralización”, a la vez que fue tajante cuando dijo que la opción ante las elecciones del 22 de octubre “es Kicillof o un cambio” y que “el mejor cambio posible, y que está más cerca de ganar, es obviamente el que planteamos nosotros”.

Estamos en la recta final hacia las elecciones del 22 de octubre o de un eventual balotaje. ¿Cuál es su visión acerca de lo que puede suceder a nivel nacional?

La elección aparece como muy pareja y nosotros, desde Juntos por el Cambio, venimos recogimos últimamente enormes triunfos electorales provinciales, casi diría de manera histórica con lo cual las perspectivas de llegar al 22 de octubre con chances de entrar al balojate son enormes. Por supuesto que no alcanza con decirlo; hay que trabajar y estamos trabajando en todos los niveles, sobre todo de manera muy cercana a la gente con los intendentes y los candidatos para llevar nuestro mensaje y conseguir la adhesión de la gente. Nosotros estaremos haciendo hasta el último día la campaña una campaña, no del ‘Tik Tok’ (en las redes sociales) sino ‘la del ‘Toc Toc’, es decir yendo a cada hogar de los bonaerense, como lo hace Juntos por el Cambio en todo el país, a   golpear la puerta de la casa de la gente y  explicarle por qué es necesario que vote a Patricia Bullrich a nivel nacional y por qué es necesario que apoye la fórmula en la que acompañ a Néstor Grindetti en la provincia.

¿Con qué propuesta concreta? 

Básicamente a nivel nacional con lo que propone Patricia Bullrich que es un cambio racional, posible, un cambio con los ‘pies en la tierra’, que contempla no sólo las necesarias modificaciones estructurales que hay que hacer en el país sino también las soluciones a los problemas que diariamente enfrenta la población, como la inflación y la inseguridad, escuchando a la gente ante los problemas imprescindibles que tiene y que hay que resolver como ordenar la economía, obviamente combatir el narcotráfico y la inseguridad que en los grandes centros urbanos hace que sea una situación invivible y, de una buena vez, poner el tema de la educación ‘arriba de la mesa’ como una de las prioridades esenciales para el desarrollo. Patricia le agregó otra cuestión a la propuesta que es una palabra, que para mí es clave como radical y que es la austeridad y a la que le agregaría, otra, complementaria, que es la ‘ejemplaridad’ en el ejercicio de la función pública. Si nosotros conseguimos ordenar la economía, resolver el problema de la inseguridad y poner a la educación como uno de los ejes fundamentales de una política de Estado, con un gobierno austero y ejemplar, me doy por satisfecho y eso es lo que nosotros le tenemos que llevar a la puerta de sus casas a la gente, como ya lo estamos haciendo. Tenemos equipos técnicos, ideas, valores que nos sustentan y, sobre todo, la característica de liderazgo que tiene Patricia, que no es un liderazgo mesiánico o un liderazgo que tenga tintes populistas para convocar con un discurso explosivo para atraer la voluntad de la gente.

¿Y a nivel provincial?  

A nivel provincial, Néstor (Grindetti) y yo, y lo digo humildemente, representamos la posibilidad de hacer un gobierno desde la visión de que entendemos la provincia; él es candidato a gobernador y proviene del conurbano y, en mi caso, vengo del interior, como intendente de Trenque Lauquen; conocemos la provincia, la llevamos en la sangre; ejercemos la tarea pública en nuestros municipios y conocemos muy bien lo que es la gestión del territorio, el contacto con el vecino y, por el otro lado, conocemos cuáles son las dificultades que tiene la provincia y sabemos cómo resolver los problemas de los vecinos porque estando de un lado de la ventanilla podemos mejorar significativamente la función del gobierno de la provincia estando del otro lado de la ventanilla.

Casi en la misma dirección, partiendo de lo que ocurrió en las PASO, quisiéramos preguntarle ¿qué percepción tiene respecto de lo que podría ocurrir específicamente en la Provincia de Buenos Aires donde usted acompaña como candidato a vicegobernador a Néstor Grindetti? Y se lo preguntamos porque es el territorio más extenso y con mayor densidad población y electoral del país ¿no?

Nosotros vemos la posibilidad de ganar la provincia a la vuelta de la esquina. En primer lugar, la diferencia de votos que obtuvo el gobernador (en las PASO) respecto de nuestra fórmula es escasa, son 277 mil votos de diferencia. Por otro lado, viendo esa elección, en perspectiva, Kicillof hizo una elección peor que la que hizo Aníbal Fernández en la Provincia de Buenos Aires en el 2015, es decir está lejos de haber hecho una buena elección. En tercer lugar esa diferencia es exigua en tanto y en cuanto siempre el gobierno oficialista que conduce la provincia maneja los recursos económicos y por eso tiene un ‘hándicap’ siempre. Pero parece que no lo está aprovechando. Entonces, por un lado, hay una diferencia muy chica de votos; en segundo lugar, históricamente, nuestra fuerza política ha crecido entre las elecciones PASO y la elección general en un porcentaje razonablemente alto con lo cual esa diferencia podría quedar licuada sólo por el crecimiento electoral natural entre las PASO y la general; nosotros entendemos que la cantidad de votos de Axel Kicillof está muy cerca de su techo, o llego a su techo, con lo cual la alternativa de ser gobierno está ahí nomás. Además, no nos olvidemos que en la provincia no hay balotaje, se gana por un voto. Y nosotros tenemos que ir a hablarle a la gente como lo estamos haciendo en este campaña del ‘toc, toc’, para explicarle nuestra propuesta.

La pregunta del millón que hay que hacerle a la gente es ¿usted quiere que siga gobernando Kicillof o quiere un cambio? Por supuesto que aquel que diga quiere a Kicillof ya lo votó. Y lo que hay que hacerle entender a la gente que no votó por Kicillof o voto a (Carolina) Píparo o, en el caso de las PASO de Juntos por el Cambio, a nosotros o a Diego ‘el colo’ Santilli y (Gustavo) Posse, que elija: Kicillof o un cambio. El mejor cambio posible, y que es el que está más cerca de ganar, es obviamente es obviamente el que planteamos nosotros.

Nos imaginamos que a esta altura, cuando faltan pocos días para las elecciones del 22 de octubre, hace rato que vienen haciendo ese ‘toc, toc’ y suponemos que los vecinos de la provincia de Buenos Aires le plantean como demandas más importantes la inflación y la inseguridad ¿Qué les dicen los bonaerenses cuando ustedes le plantean esa alternativa ‘Kicillof o el cambio’ y, obviamente, los instan a apoyar a Juntos por el Cambio? 

La primera demanda, lo que más angustia a la gente, por lejos, es la situación económica; que la guita no alcanza; la gente trabaja y no llega a fin de mes con lo cual hay como una sensación de desazón y te dicen ‘a mí me dijeron toda la vida que si yo trabajaba y me esforzaba iba a vivir bien’. Hoy  la gente trabaja, se esfuerza y no vive bien.  Entonces el primero de los temas es la economía. Por supuesto que, depende el lugar, la cuestión que luego ocupa las demandas de la gente, en el caso específicamente del conurbano, es la inseguridad y ya no solamente en el conurbano porque hay muchos distritos de la provincia que tienen esa problemática casi al tope de las preocupaciones y eso depende de la extensión de la ciudad que hablemos. Entonces la inseguridad y la economía son clave. Hay una enorme preocupación en muchos padres en torno a la educación y cómo ordenar la cuestión para que los chicos tengan clases ¡Y no solamente días de clases!, sino también horas de clase y, además, clases de calidad y, por supuesto, como involucrar a los docentes en ese desafío de educar a nuestros hijos.

Pero, además hay otras problemáticas que ya son más regionales o sectoriales como, por ejemplo, digo, en el noroeste de la Provincia de Buenos Aires el tema de las rutas, de la conectividad, darle seguridad a la gente y al transporte de carga de poder transitar de manera correcta es también un tema importante; la ruta 5, en el caso del noroeste; insisto sólo para señalar algunos ejemplo, terminar la repavimentación de la ruta 33 o empezar la repavimentación de la ruta 70; terminar la ruta del cereal en el límite entre Guaminí, Daireaux y Trenque Lauquen; el acueducto del noroeste es una necesidad de la provincia y en el sur hay problemas también con el agua corriente como la producción del servicio básico de saneamiento. Hay problemas que son generales y otros particulares. Y hay un tema muy duro en el interior de la provincia que es la salud pública y sobre todo, lo que es la alta complejidad y las derivaciones de pacientes críticos sean adultos o niños; hay mucho problema por resolver y, justamente, los problemas que tiene la provincia son por tener un estilo, históricamente, de conducción muy centralista donde todo confluye en La Plata, donde toda la gestión ministerial, todos los entes burocráticos, hacen que todos los temas se revuelvan en La Plata. Y la verdad es que la provincia es tan grande, tan extensa y con tanta diversidad, que lo que termina ocurriendo es que lo central no resuelve lo local.

La descripción que usted hace con sólo algunos ejemplos contrasta con lo que dice Kicillof, quien  presenta a su gestión, y lo ha dicho reiteradamente, como la más exitosa en la historia de la provincia y usted dice que tiene un hándicap. Presumimos que usted no piensa lo mismo, pero en todo caso lo importante es su respuesta a esa afirmación y además ¿cuál es a su juicio la situación de la provincia ante la contradicción entre lo que dice el gobernador y lo que nos dice usted y todo Juntos por el Cambio?

A mí me encantaría tener un debate con Axel Kicillof. Primero no hay que creerse que uno vino a descubrir la pólvora y a inventar la rueda; somos ‘aves de paso’ en la política; lo que uno tiene que dejar es huella con los recursos que, en todo caso, los bonaerenses aportaron y aportan para los tributos que Nación y provincia aportan; nadie viene a ser el ‘emperador’ de la provincia y la realidad es que se han hecho obras; obviamente la gestión provincial ha estado atravesada por la pandemia (del COVID) y eso hay que considerarlo, pero también los municipios estuvieron atravesados por la pandemia y quienes le pusieron ‘el pecho a las balas’ son los intendentes y los que tuvieron que gestionar las camas, conseguir oxígeno, administrar la pandemia, las vacunas, los  vacunatorios y puede seguir una lista interminable de cuestiones han sido los intendentes con lo cual en este debate sería muy interesante discutir el rol del gobernador y de los intendentes. Y siempre está esta cuestión de que ‘el gobernador manda más que los intendentes’. Yo quiero aclarar que la representatividad electoral y la voluntad popular es la misma y solamente el gobernador junta más votos (en una elección) porque junta los votos de los 135 municipios; entonces no debe haber un sometimiento de los intendentes al gobernador sino que el gobernador porque éste no debe dar instrucciones al intendente. En realidad, la discusión de fondo que hay que dar es cuántos recursos deben recibir los intendentes que administra el gobierno centralizado y en esa centralización y en esa acumulación de recursos económicos (el gobernador) somete a los intendentes y los hace ir mendigando a La Plata a gestionar una, dos o tres  obritas, olvidando que esas obras, que van a pedir los intendentes, son las obras que necesitan los bonaerenses no el intendente, con lo cual hay que cambiar la lógica de la gestión pública para trabajar juntos el gobernador y los intendentes para darle respuesta a la gente, no ‘para pasar a la historia’.

Lo que usted dice hace presumir que la administración Kicillof ha asfixiado, con el manejo de los recursos de coparticipación o de otra índole, a los municipios y, en particular, a aquellos que son administrados por la oposición.  

No necesariamente es discriminación. Simplemente ha existido demasiado intermediación para darle la suficiente lentitud a las cosas para que, en un contexto inflacionario, muchas de las buenas intenciones no terminen ocurriendo. Hay ejemplos de todo tipo pero si usted hace una encuesta privada y anónima entre los 135 intendentes le van a decir algo parecido. La gente no se queja de que no tiene obras o los intendentes no se quejan necesariamente de que no tienen obras. Pero, claramente, si uno contabiliza el total de obras de gobierno que son del color político del gobernador contrasta con la cantidad de obras en los municipios que no son del mismo signo político más allá de los matices que pueda haber dentro de cada uno de los espacios más ganadores y más perdedores. Ahora lo que preocupa es que más allá de las intenciones las cosas después no terminan haciéndose en tiempo y forma, y en un contexto de inflación del 10% y donde no hay re-determinación de los precios de la mayoría de las obras provinciales, éstas no se pueden terminar o los municipios las tienen que terminar con recursos propios que muchas veces escasean porque muchos municipios del interior tienen una fuerte dependencia de la coparticipación.

En definitiva, lo que le importa a la gente es ¿qué tan son efectivas las soluciones que necesitan tener en el lugar en el que viven?; no importa quién se las dé, si es el intendente, el gobernador o los dos juntos. Lo ideal sería que sea un trabajo articulado, sincero, de ida y vuelta entre el gobierno provincial y cada uno de los 135 intendentes. Y eso es lo que le proponemos a la gente. Kicillof hizo ‘lo que quiso, lo que pudo o lo que supo’ y hasta acá llegó y se somete a la voluntad popular como todos nosotros. Pero nosotros venimos a proponer algo distinto y que es gobernar el territorio de la Provincia de Buenos Aires entendiéndolo, habiéndolo gestionado desde el lugar del vecino que es a quien tenemos cerca nuestro y a partir de ahí proponer una gestión diferente, con herramientas diferentes de gestión, con miradas diferentes para abarcar todo el territorio de la provincia. La gente va a votar el 22 de octubre y creemos que nos elegirá y verá después ya en el ejercicio de la administración un contraste entre un modelo de gestión y otro.

Por supuesto que no habremos de pedirle el desarrollo completo del plan de gestión que se propone Juntos por el Cambio desarrollar en caso de ganar las elecciones en la provincia. Pero usted habló de ‘herramientas’ y entonces: ¿Cuáles serían algunas de esas herramientas a las que se refiere?,  ¿por dónde pasan esas herramientas para atender las demandas de mayor urgencia de los bonaerenses y, quizás, después las de un más mediano o largo plazo?

Primero hay que discutir seriamente con la Nación los recursos que requiere la Provincia de Buenos Aires pero de una manera institucional y no anárquica porque, como muchas veces termina ocurriendo, el gobierno nacional acompaña al gobierno provincial pero esos recursos extraordinarios, que son transferidos de la Nación a la provincia, no llegan a los territorios municipales, es decir no se coparticipan. Entonces, la primera discusión que hay que dar se vincula con los recursos, la coparticipación de la Provincia de Buenos Aires con el gobierno nacional. Segundo, ¿cómo reparte el gobierno central de la provincia con los 135 municipios la coparticipación de la provincia con los municipios?, porque hoy los municipios resuelven la mayoría de los problemas que tiene la gente con los recursos (que reciben) desde hace 30 años y eso hay que resolverlo porque de lo contrario no hay forma de hacer ‘buena política’ y me refiero a la política que llegue al territorio. Por supuesto que, de ahí, vienen las soluciones puntuales. Hoy los municipios tienen un problema de inseguridad y no hay policías y no se forman policías, no alcanza con tener más patrulleros sino que hace falta más patrulleros con más policías; hay que incorporar, por supuesto con mayores recursos económicos, todo lo que es el mantenimiento de la fuerza (policial); hay que trabajar mucho más estrechamente el control provincial con los municipios. Y entonces volvemos al tema de la descentralización provincial.

Por otro lado, la educación tiene que tener una fuerte presencia municipal, la seguridad tiene que tener una fuerte presencia municipal. Eso no quiere decir que la conduzca el municipio sino trabajar de manera articulada y mucho más estrechamente entre la provincia y los municipios.

También, obviamente, como le decía, la salud pública es un tema muy importante en el interior y se requiere una revisión y, sobre todo, respecto del rol de los hospitales provinciales, en lo que se vincula con ‘la red de los hospitales provinciales’ y la complejidad de esos hospitales y cuál es su rol, insisto, porque muchos de esos hospitales provinciales porque muchos de éstos son polos de las ciudades en las que están asentados. La realidad es que sólo se puede gestionar un cambio en la provincia de Buenos Aires si se entiende cómo funciona la provincia.

¿Con qué mensaje concreto están intentando convencer al electorado en la provincia y también a nivel nacional que en su momento fue mayoritariamente a favor de la coalición?, ¿Dónde está el voto que debe recuperar Juntos por el Cambio? Se lo preguntamos a partir de lo que usted decía al principio respecto de las diferencia de votos que se plantearon en las PASO. Ese voto que está yendo a buscar Juntos por el Cambio ¿es el voto en blanco?, ¿es el voto que se presume se canalizó por la vía de lo ‘bronca’ y que puede haber migrado hacia a Milei y Píparo en la provincia o bien es de quienes no fueron directamente a votar en las primarias?

El voto hay que ir a buscarlo a todos lados y así lo estamos haciendo tanto como lo seguiremos haciendo hasta el último día de campaña, más allá de todo lo que puede ser el análisis de dónde debe estar el voto específicamente; hay que hablarle y, eso es lo que estamos, insisto, a la gente y no a los dirigentes. El error muchas veces es acordar con los dirigentes asumiendo que hoy la gente sigue al dirigente y creo que eso en el presente está seriamente en duda. Es muy difícil hoy que la gente siga, como ocurría en otros tiempos, que la gente siga a los dirigentes. En todo caso elige al dirigente para que lo represente pero no seguirlo. Yo creo que hay que hablarle a la gente como lo estamos haciendo, ‘mano a mano’.  ¿Y dónde hay que ir a buscar el voto? Hay que hablarle y le hablamos al votante que históricamente ha sido afín a nuestra forma de ver la política y de ver la gestión, la clase media que históricamente nos acompañó y que, quizás, con el ‘ruido’ de la competencia interna de cara a las PASO perdió esa sensación de representatividad y buscó otra alternativa; ese es un eventual foco en el que hay que ir y estamos yendo a buscar el apoyo. Después hay que ir a convencer, e insisto que lo estamos haciendo también, a quienes no fueron a votar y normalmente se crece en electores entre las PASO y las generales y en esa franja hay un voto interesante para nosotros. Las PASO son elecciones muy particulares; hubo mucho ´ruido’ y poca sustancia e, incluso, muchas de las cosas que dijeron algunos candidatos hoy están en duda y están diciendo que ´no lo dijeron’ o que ‘lo dijeron pero que en realidad dicen ‘¿podría ser?’ pero ahora ´no lo saben…’. Y en esto se aplica lo que se conoce como ‘El Teorema de Baglini’ en cuanto a que cuánto más lejos estás del ejercicio del poder más disparatadas son las propuestas.

Ahora, cuando alguien se encuentran que obtuvo un caudal de votos que lo ponen (al candidato) a ´tiro´ empiezan a ‘recoger el barrilete’. Y, entonces, la gente comienza a preguntarse al advertir qué este tipo de cosas dice y se responde ¿Entonces esto como es?”. Y esa gente empieza a ver poca sustancia en las alternativas que se proponen. Por eso ahí hay un campo fértil para Juntos por el Cambio en estos días que quedan hasta las elecciones para marcar diferencias y advertir las inconsistencias del discurso tanto de Massa, que es el ministro que vino a arreglar la inflación y cada vez tenemos más inflación y sobre eso no hace falta hacer mucho más comentario…

Y, por otro lado, muchos de aquellos que votaron a Milei en las PASO hoy están preocupados y le tiene miedo al contenido de su propuesta lo cual es rarísimo que alguien vuelva a votar con miedo la propuesta que votó.

Me parece que hasta la elección del 22 de octubre tenemos una tarea y estamos desarrollándola  que es muy intensa, que la sabemos hacer y que es caminar la provincia, ir pueblo por pueblo, vecino por vecino, golpear ‘puerta por puerta’ de sus casas con el enorme potencial de militancia que tenemos para hacer ese trabajo y llegar al 22 de octubre con la satisfacción y la tranquilidad de espíritu de haber hecho todo lo que teníamos que hacer para lograr la adhesión de la gente a nivel nacional y en nuestra provincia.

Juntos por el Cambio tiene delante a Javier Milei y Carolina Píparo con un discurso que algunos consideran ‘disruptivo’ y a Sergio Massa que desde JxC se lo ha bautizado como quien lo único que ofrece ‘es plan platita.

bueno, Píparo no tiene discurso; el voto a Píparo es un voto de ‘lista completa’. O sea, nadie (en las PASO) votó a Píparo y, en todo caso, quienes la votaron lo hicieron por Milei. Y esto lo vemos en todos lados; la cantidad de votos que sacó Milei en las PASO es superior a la que sacó Píparo

Y Píparo sacó más votos que los candidatos a intendente de La Libertad Avanza con lo cual está visto que hubo poco corte de boleta pero ese poco corte de boleta es hacia abajo y no hacia arriba con lo cual el que traccionó la boleta de Píparo fue Milei. Y por eso digo que pongamos la atención en la elección de la Provincia de Buenos Aires porque es una elección que define como se gestiona en los próximos cuatro años la provincia y Píparo no tiene experiencia de gestión, no conoce la provincia y por más que vaya ‘traccionada’ por Milei después tendría que gobernar, algo que veo absolutamente improbable, la provincia. Una vez que ganaste te tenes que sentar a gobernar y para eso no te alcanza ni con los votos ni con el discurso del otro…

El bonaerense tiene que prestar mucha atención sobre lo que decía antes: ¿Queres que gane Kicillof o no queres que gane Kicillof? Si no queres que gane Kicillof tenes que elegir una fórmula que te garantice que la provincia se puede gestionar.

Presumimos obviamente que está entre sus anhelos pero su respuesta, en todo caso es la que lo más importante: ¿Visualiza a Bullrich en un balotaje?, y, en todo caso, ¿Con Massa o con Milei?

Yo creo que el balotaje va a ser entre Patricia Bullrich y Milei.

¿Bullrich y Luis Petri le ganan en cualquier caso a Massa o a Milei en un eventual balotage?, o bien ¿cree que alguno, Milei o Massa, pueden ser un rival más poderoso?

Como se diría en el fútbol, ‘si queres ser campeón del mundo tenes que ganarle a todos’ por lo que me es indistinto a quien podría enfrentar Patricia Bullrich en un balotaje. Patricia va a ganar pero para que pueda ganar es fundamental ganar la Provincia de Buenos Aires y estoy convencido que eso va a hacer así y Juntos por el Cambio va a ganar la provincia. Nosotros podemos ganar la provincia de Buenos Aires a nivel nacional y a nivel provincial con nuestra fórmula. Con ese resultado, ganándole a Kicillof, hay altísimas chances que Patricia entre al balotaje con comodidad.

¿Y en la provincia Juntos por el Cambio ganando en la provincia con Grindetti, con usted en la fórmula?, y ¿por qué? 

Primero, no dudo que ganamos en la Provincia de Buenos Aires y ¿por qué? Porque creo que nosotros estamos llegando con el mensaje en cuanto a que nadie nos puede decir que no conocemos la provincia y que no hayamos tenido éxito en la gestión de nuestros municipios como intendentes y eso corre tanto para Néstor (Grindetti) como, humildemente, creo también en mí caso; los dos conocemos la provincia, conocemos la idiosincrasia de cada una de las poblaciones de cada ciudad y de los distintos sectores que tiene la provincia y sabemos cómo funciona. No necesitamos un ‘manual del usuario sobre cómo funciona la provincia’. Y sabemos ante todo qué cosas no funcionan porque a veces es importante saber lo que no funciona; qué cosas hay que cambiar para que funcione y, obviamente, habiendo padecido la burocracia, la forma en que está organizada la provincia con esa mirada centralista y burocrática. Es una provincia que podría hacer muchísimo más de lo que hace pero que está enroscada en su organización administrativa y eso lo padecemos los intendentes y cuando digo eso me refiero a todos, los nuestros y los que no son de nuestro espacio político. Si sabemos qué es lo que funciona mal y lo podemos cambiar y sabemos las cosas que funcionan bien tenemos garantizado el éxito en la gestión.

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