sábado 18 de mayo de 2024
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Los libertarios y el arte de gobernar en tiempos difíciles

El “primer gobierno libertario de la historia de la humanidad”, como lo define el presidente Javier Milei, se prepara para salir a la cancha mientras conforma su equipo. La danza de nombres de los futuros ministros, altos funcionarios y autoridades se desarrolla entre rumores, tanteos, ofrecimientos, deserciones y febriles negociaciones.

¿Serán los aprestos antes de que empiece el partido o un anticipo de lo que veremos, iniciado el juego? Los libertarios argentinos, nacidos y crecidos precozmente en la crítica a la política tradicional y sus formas, debutarán en el arte de gobernar luego de que la sociedad dictaminara que ya fue demasiado para seguir soportando el modo en que vino siendo gobernada en los últimos años. Y se disponen a hacerlo mostrando no solo su desconocimiento del metier sino su peculiar estilo para aprenderlo o recurrir a los que saben del tema.

De eso se trata, al fin y al cabo, este experimento en el que nos internaremos a partir del 10 de diciembre: el de un presidente que se propone gobernar de un modo totalmente diferente para encarar un descomunal desafío, implementar una agenda disruptiva sin contar con mayoría parlamentaria, sin saber claramente de qué modo lo logrará y confiado en que esto se irá sabiendo sobre la marcha.

Está claro que con las ideas de Alberdi y Murray Rothbard no alcanza. Y está claro que no se puede reducir al Estado a su mínima expresión, y en algunas áreas llevarlo casi al borde e su extinción, y al mismo tiempo hacer que este cumpla con los preceptos y funciones básicas que le asigna la Constitución, el artículo 14 bis y la reforma del ‘94 incluidos.

Que retirar al Estado de toda intervención o regulación en la actividad económica y productiva del país no va hacer que automáticamente los mercados florezcan derramando crecimiento.

Que el ajuste necesario para equilibrar la macroeconomía, más aún si se pretende ejecutar un “tratamiento de shock”, requerirá equipos consistentes y eficaces, con experiencia en la gestión y no simplemente gestores, interventores en la administración pública o síndicos liquidadores.

Que no es lo mismo eliminar el gasto político y ordenar las cuentas fiscales que prescindir de una política de gasto público eficiente. Que no es lo mismo recuperar el valor de la moneda nacional que carecer de ella.

Como señala Luis Diego Fernández en su libro Utopía y Mercado, Pasado, presente y futuro de las ideas libertarias (Interferencias, 2023), “ el libertarismo no es una filosofía para débiles, es una doctrina radical y extrema”. “Y sin embargo, el problema se encuentra en el origen: nunca dos libertarios piensan lo mismo y siempre uno termina acusando al otro de socialista”. Lo iremos viendo, en días más.

Publicado en Clarín el 2 de diciembre de 2023.

Link https://www.clarin.com/opinion/libertarios-arte-gobernar-tiempos-dificiles_0_DSPO6jpsWd.html

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