La bancada de la UCR envió una carta al titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, el libertario José Luis Espert, para que se reanude el debate en comisión del proyecto de Presupuesto 2025.
Con la casi certeza de que la administración de Javier Milei se dispone a cerrar definitivamente la discusión parlamentaria del proyecto de ley de Presupuesto 2025 y que podría prorrogar una vez más el del 2023, tal como el gobierno lo hizo al asumir el 10 de diciembre del año pasado, el Bloque de Diputados Nacionales de la UCR envió una carta al titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, el libertario José Luis Espert, en la que lo instó a retomar el debate en comisión de esa iniciativa, conocida como la ´Ley de leyes´ por entender que con el nulo avance en su discusión, previa a la que debe luego darse en el recinto, hará que el país siga “sin presupuesto debidamente sancionado” durante el 2025 y sostuvo que ello significará que no haya “posibilidad alguna de control” respecto a cómo el gobierno nacional administrará los recursos del Estado en el próximo año.
Los radicales volvieron a la ofensiva para que la comisión que preside el libertario Espert retome el debate en comisión del proyecto de Presupuesto 2025 a sólo ocho días de concluir el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación –que termina el 30 de noviembre- y alertados de la posibilidad de que el gobierno tampoco incluya ese proyecto cuando convoque, si es lo que así lo hace, a sesiones extraordinarias. “Argentina necesita presupuesto. No es una ocurrencia”, advirtió la bancada de la UCR en la Cámara baja al recordar que la sanción de esa ley remite a un mandato de la Constitución Nacional en el inicio 8 de su artículo 75 que reza: “Corresponde al Congreso ….. fijar anualmente, conforme las pautas establecidas en el tercer párrafo del inc. 2 de este artículo, el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos de la administración general …)”.
En la carta enviada a Espert, el Bloque de Diputados Nacionales de la UCR rememoró que “durante el año 2024 el estado argentino ha funcionado reconduciendo el presupuesto 2023. Tal circunstancia, que es una anomalía en cualquier país democrático, ha sido el resultado de múltiples condiciones de contexto en el marco de la transición entre la administración del Presidente Fernández y la administración del Presidente Milei” y sostuvo que a días de la finalización del periodo parlamentario 2024, y luego de muchas reuniones de comisión y de una inédita presentación presidencial del presupuesto 2025, en alusión a que el 15 de setiembre pasado el proyecto fue presentado por el Presidente Milei en un mensaje que pronunció a través de la Cadena Nacional de Radio y Televisión “todo indica que el país seguirá sin presupuesto debidamente sancionado, al menos los primeros meses del año entrante”.
“Sin presupuesto, no hay posibilidad alguna de control. En sentido contrario, disponer de un compromiso presupuestario de base legal, es una verdadera señal de responsabilidades compartidas. El sendero de transformaciones que Argentina necesita, en nuestra visión, debe nutrirse de la deliberación plural”, expresó la bancada radical en la Cámara baja en la carta que envió a Espert.
En la misiva, se expresa: “Sabemos que el clima de época es reacio a la idea de consensualidad que está en la base de nuestra propuesta; pero también sabemos que Argentina padece de transformaciones reversibles, por el rechazo recurrente a la negociación responsable.
Continuar prorrogando el presupuesto, tanto como bloquear toda posibilidad de modificación, aún aquellas alineadas con el sentido de responsabilidad fiscal, es una maniobra de ventajas fugaces”.
“Por todas esas razones, lo instamos a retomar a la brevedad la tarea que permita al país tener un presupuesto”, dice luego el texto de la carta en la que el Bloque de Diputados Nacionales de la UCR expresó la necesidad de que exista un presupuesto “con equilibrio fiscal y que de previsibilidad a agentes económicos, potenciales inversores y organismos internacionales”, a la vez de que se requiere de ”un presupuesto que aún en el contexto de enormes restricciones que vivimos, no transfiera los problemas, sino establezca prioridades e inicie un largo ciclo de debate racional, generando una cultura de cuidado de los recursos públicos, como fundamento de una macroeconomía sana, una economía competitiva y una sociedad de oportunidades extendidas”.