Actualmente todo el tendido de montaña que nos unía con Chile, a través de imponentes rieles, se encuentra abandonado y destruido. Aun así no dejan de ser dignos de nuestra mirada, especialmente en días como hoy, ya que se cumplen 111 años de la inauguración del túnel trasandino. Tramo final de un despliegue de hierros y durmientes que ensamblaron esporádicamente a Buenos Aires con Valparaíso.
La historia de tamaña proeza comenzó mucho antes y fue seguida con interés en el Mundo. El 17 agosto de 1888 entre los titulares del diario catalán Dinastía, leemos:
“Los periódicos de Chile y la República Argentina anuncian que están terminados y aprobados, los estudios para esta grandiosa vía, la más importante de la América del Sur, y que las obras debían dar comienzo en breve. La línea a que nos referimos unirá las repúblicas de Chile y el Plata a través de la inmensa cordillera andina (…) tendrá su punto de arranque en la ciudad argentina de Mendoza, siguiendo el camino conocido con el nombré de Uspallata hasta llegar a Santa Rosa de los Andes, pueblo chileno, en donde empalmará con las numerosas líneas que cruzan el territorio de aquella república del Pacífico. (…) El único túnel que habrá que construir tendrá 3.250 metros de largo, y estará situado a la enorme altitud de 3,381 metros, atravesando la parte más elevada de la cordillera”.
Lo más complejo fue realizar el túnel, perforado principalmente en roca viva, con la tecnología de entonces y el esfuerzo sobrehumanos de cientos.
Finalmente el 27 de noviembre de 1909, después de treinta y cuatro años de comenzar el proyecto, se encontraron las cuadrillas de obreros, siendo el primero en pasar el jefe de la cuadrilla argentina, seguido de noventa trabajadores en su mayoría chilenos.
Por entonces la revista porteña Caras y Caretas señaló: “la unión de las galerías fue festejado con un banquete en el hotel de Puente del Inca. Asistieron a la fiesta delegados del gobierno argentino y de todos nuestros ferrocarriles. Los obreros argentinos y chilenos, unidos en un solo grupo, celebraron asimismo el fausto acontecimiento con una comida en común”
Como apuntamos, la inauguración llegó en abril del año siguiente y se enmarcó entre los festejos centenarios de ambos países.
Si bien en el lado Argentino se realizó una ceremonia dos días antes, se eligió en conjunto el 5 de abril -aniversario de la batalla de Maipú- para que los mandatarios de ambos países se encontraron en el centro del túnel.
La obra, considerada una de las grandes construcciones del siglo, nos llevó por el mundo con la velocidad de las locomotoras que surcaron los Andes.
Lamentablemente nuestras malas decisiones acabaron año a año y década tras década con aquella Argentina briosa y resuelta en progreso.
Por el momento sólo nos queda recordar estas proezas para escapar brevemente la cruda realidad, aquella que incluye un 42% de argentinos viviendo bajo la línea de pobreza.
Publicado en Los Andes el 4 de abril de 2021.
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