jueves 20 de marzo de 2025
spot_img

Lijo: El controvertido juez federal que llega con más de 300 impugnaciones

El presidente Javier Milei anunció hoy que nombrará por decreto al juez federal Ariel Lijo para que ocupe una de las vacantes en la Corte Suprema de Justicia, luego de que su pliego no hubiera sido tratado en el recinto del Senado tras conseguir el dictamen habilitante. .
La candidatura del magistrado cosechó amplias adhesiones como también fuertes impugnaciones.
Lijo es uno de los integrantes del selecto grupo que componen Comodoro Py, los tribunales federales más cuestionados compuesto por solo 12 jueces.
El desembarco de Lijo en el edificio ubicado en el barrio porteño de Retiro tuvo lugar en 2004, durante la presidencia de Néstor Kirchner, y luego de su paso como secretario de la Cámara Federal.
Su figura fue rápidamente emergente por su intervención en casos de alto perfil público como, por ejemplo, las supuestas irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA por la cual envió a juicio al ex presidente Carlos Menem, al ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy y al ex juez Juan José Galeano.
En 2023, Lijo quedó a cargo de la investigación del atento contra la mutual israelita que lleva 30 años de impunidad.
De hecho, Lijo desclasificó información de inteligencia vinculada con la investigación sobre el atentado contra la AMIA, a pedido de la querella de víctimas y familiares agrupados en Memoria Activa.
Días antes de la acción, recibió el respaldo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas en su camino hacia la Corte.
Otro de los casos en los que intervino Lijo fue en las causas por violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar, y llevó adelante los casos cometidos en jurisdicción del Batallón 601 del Ejército por desapariciones y aplicación de tormentos.
El historial de Lijo no termina: también tuvo la causa por el asesinato del entonces secretario de la Confederación General del Trabajo (CGT) José Rucci, el cual él investigó pese a considerar que no fue un caso de lesa humanidad.
Por la falta de avances en el caso de Rucci, la vicepresidenta Victoria Villarruel manifestó que no aprobaba su candidatura.
Mientras investigaba esos expedientes sensibles, Lijo contrajo matrimonio con Silvia Cavallo, fiscal federal de Quilmes y hermana del camarista federal Gabriel Cavallo.
Luego le fueron tocando casos otros temas sensibles, y fue el turno de investigar al entonces vicepresidente Amado Boudou, en pleno ejercicio del cargo, por el caso Ciccone Calcográfica, al considerar que aquel se interesó por la venta de la empresa.
Boudou terminó yendo a juicio oral y resultó preso por el caso.
Como desprendimiento, Lijo investigó también por un supuesto entramado previo al banquero Jorge Brito, al entonces titular de la AFIP Ricardo Echegaray y al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.
En este expediente, Lijo volvió a ser apuntado por otro integrante también del plantel libertario: el senador Francisco Paoltroni.
Lijo también investigó a ex funcionarios y empresarios por supuesto lavado de dinero por medio de aportes de campaña para las elecciones que consagraron a Cristina Kirchner como presidenta en 2007.
Su nombre también se vio salpicado por el accionar de su hermano Alfredo Lijo, abogado que trabajó en la Auditoría General de la Nación (AGN) junto a Javier Fernández, sindicado operador judicial en Comodoro Py.
Fue por ello también objeto de críticas y denuncias fuertes por parte de la referente de la Coalición Cívica Elisa Carrió, quien lo acusó de integrar una asociación ilícita junto a su hermano y el ex ministro de Planificación Julio De Vido para evitar el avance en determinadas causas por corrupción.
Pero el juez Lijo logró blindarse tanto hacia afuera como adentro, al gozar de la cercanía de la jueza María Servini, su colega de años en los tribunales; y también por un estrecho vínculo con el actual integrante de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti, quien detentó durante años la presidencia de la Corte Suprema.

spot_img
spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Fernando Pedrosa

China, Rusia, EEUU: la geopolítica en tiempos de streaming

Eduardo A. Moro

El que calla, otorga

Alejandro Garvie

Alicia en el capitalismo de las maravillas