Fideo tenía casi todo listo para regresar al Canalla tras retirarse de la Selección y que expirara su contrato con Benfica. Parecía que la espera estaba por terminar pero seguirá otro año en Portugal. El miedo a la inseguridad frenó su retorno.
Ángel Di María tomó la decisión de no regresar, por el momento, a Rosario Central. La vuelta parecía encaminada, sobre todo después de que finalizó su contrato con Benfica en Portugal. Pero finalmente Fideo declinó ponerse la camiseta del Canalla y renovó por un año más en Portugal.
El motivo fue que sintió miedo de ser víctima de la inseguridad, según reveló Gonzalo Belloso, presidente de Rosario Central.
“Él nos informó luego del hecho de las amenazas que empezó a correr en duda la posibilidad de venir, que no se sentía seguro y que iba a tomar una decisión finalizando la Copa América. Así, el sábado a la tarde nos comunicamos y me dijo la decisión de que no va a volver al club, que no siente las garantías de seguridad para él ni para su familia”, contó Belloso en Radio 2.
En medio de esa situación, Maxi Pullaro, gobernador radical de la provincia de Santa Fe, manifestó que “respeta la decisión”, pero que pese a ciertas dificultades que atraviesa la provincia, estaban a disposición dispositivos para salvaguardar al jugador.
“Podemos ser amenazados, pero sabemos que si cumplimos el protocolo de seguridad que establece el Ministerio de Seguridad, nuestras condiciones de resguardo estarán aseguradas”, afirmó Pullaro en una entrevista con El Tres TV.
Pullaro mismo recordó que ha tenido que seguir los protocolos de seguridad desde que asumió el puesto de gobernador. “Lo tengo yo, que debo ser la persona más amenazada del país por las organizaciones criminales, lo tienen los fiscales y también lo tiene a disposición cualquier persona pública que quiera vivir aquí, como un deportista de gran nivel”.
En los primeros seis meses de su gestión hubo constantes procedimientos para poner orden en las cárceles. En las calles se registra una baja en los índices de homicidios. Eso sin descuidar otras áreas de la gestión como educación, salud o cultura. Pullaro, de hecho, se le plantó a Milei en el acto del Día de la Bandera y exigió que se retome la obra pública. Es la otra cara de la moneda frente a grupos narcos que reiteradamente han dejado amenazas contra Di María y Lionel Messi en murales, en las cercanías de las canchas de Central y Newells o en las afueras de locales comerciales. Gestos que intimidan y manchan la imagen de la Argentina a nivel mundial.
Habrá que esperar, como mínimo, hasta junio de 2025 para ver si Di María, entonces, cambia de parecer, si considera que ha mejorado la situación en Rosario, para ver si se anima a volver a Central, que contaría con uno de los mejores futbolistas en la historia del fútbol argentino. Con uno que hizo gol en la final del Mundial, de la Copa América, de la Finalissima. Y que a nivel de clubes lo ganó todo, Champions incluida. O casi todo: a él y a Messi todavía les falta la Libertadores.
