Las legisladoras y dirigentes del radicalismo bonaerense emprendieron una campaña para que los cargos vacantes en la Suprema Corte de Justicia de la Provincia sean ocupados por mujeres.
“Mujeres en la Corte” reza el lema, que es el mismo que promovieron en 2022 cuando salieron a peticionar por una Justicia más equitativa y, sobre todo, con perspectiva de género.
Fue la exdiputada Sandra París una de las autoras de una iniciativa “para lograr una equidad en la conformación del máximo tribunal de Justicia de la Provincia”. Por entonces, sostuvo que “la desigualdad que hay en la Suprema Corte bonaerense es un claro ejemplo del techo de cristal que debemos reconstruir”.
Sin embargo, nada cambió hasta el momento. Lo último fue la renuncia del integrante Luis Genoud, quien a partir del próximo mes de junio dejará al tribunal con tres integrantes de un total de siete: el presidente Sergio Gabriel Torres; el vicepresidente, Daniel Fernando Soria; y ministra Hilda Kogan.
“Nos asiste un derecho constitucional, donde en el Art. 37 se establece claramente la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a los cargos electivos”, puntualizaron las legisladoras.
Dentro de los actuales reclamos, la vicepresidenta del Comité UCR Buenos Aires, e intendente de General Arenales, Érica Revilla, dijo que “lograr la igualdad para las mujeres en el Poder Judicial es alcanzar un estado de derecho más justo”. También lo sostuvo Nerina Neumann.
Para la diputada Alejandra Lordén, “sin mujeres no hay justicia” y que “la participación activa de la mujer a todos los niveles de decisión es indispensable para la igualdad y equidad”. En idéntico sentido lo señaló la senadora Flavia Delmonte: “La representación equitativa en los espacios decisorios es vital para fortalecer nuestra democracia y sistema republicano. Por eso, pedimos ‘Mujeres a la Corte”. Y su par María Eugenia Gil indicó que “las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se toman decisiones. La subrepresentación femenina en cargos de poder como la judicatura encarna una violación de nuestro derecho a la igualdad política. Una Suprema Corte sin la representación de mujeres no tiene legitimidad”.
Otras voces fueron Anahí Bilbao, quien afirmó que “la participación de las mujeres en la vida política es un componente esencial de la justicia de género”. También Karina Banfi se manifestó, diciendo que “la diversidad de género fortalece la democracia y la justicia. En una sociedad basada en igualdad y democracia, la participación de las mujeres en la justicia es crucial”.
Por su parte, la gestora de la propuesta de un par de años atrás, Sandra París, reivindicó la participación de “las mujeres en la vida política como un componente esencial de la justicia de género. Somos muchas y estamos preparadas”.
