jueves 13 de febrero de 2025
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La dictadura chavista agrava su acoso contra la embajada argentina en Caracas

Los asilados denunciaron que están sin medicamentos ni agua. A casi dos meses de su detención, el gendarme argentino continúa desaparecido

Los asesores de María Corina Machado que están asilados en la embajada argentina en Caracas denuncian que en los últimos días se intensificaron sus condiciones de encierro. O reclusión, como ellos lo consideran.

En la semana advirtieron que los agentes de inteligencia y policías que están afuera de la sede diplomática no permitieron que les entregaran medicinas, incluidas algunas para un tratamiento cardiológico que toma Omar González Moreno, uno de los asilados.

Magali Meda, otra de las asiladas, alertó que el sábado quedaron sin reservas de agua potable. “Fue negado el acceso al camión cisterna”, escribió Meda en X. “La embajada está sin agua”.

En una entrevista radial a Éxitos, Meda contó que cada vez es más complicado que terceros les puedan hacer llegar alimentos, agua o medicamentos. “Pedimos suministros una vez porque es un horror para los que hacen las entregas. Les toman sus datos, los amenazan, les dicen que atienden a terroristas, los hacen esperar durante horas. Es denigrante al ser humano y a nosotros”, se quejó.

Explicó que tienen electricidad por una planta, que por el uso está deteriorada. La comida la guardan en una heladera pequeña, la que había en la residencia se dañó. Antes, al camión solo lo dejaban surtir agua por tres minutos. Al lugar no tienen acceso diplomáticos brasileros, que están a cargo de la representación argentina en Venezuela. Tampoco familiares ni amigos ni allegados. Así, están virtualmente aislados. Afuera, desde hace meses, el acoso de agentes de la dictadura es permanente.

Exigen salvoconductos

Meda llamó la atención de los países de la región y los cuerpos diplomáticos que aún tienen presencia en Venezuela para que cese el acoso a la embajada argentina y que el chavismo les otorgue salvoconductos para viajar a Buenos Aires.

“Cuando un Estado es parte de un convenio debe cumplirlo. Me pregunto, si con esto, no se desvanece el convenio, la Convención de Caracas, si ha perdido su vigor. Durante años sirvió para proteger a líderes de izquierda, de derecha, se ha usado como mecanismo de respeto a normas y mecanismos internacionales. ¿Perdió su vigencia completamente? Hay que revisar qué pasa con la presión de los Estados miembro”, analizó.

Se refiere a la Convención de Caracas, firmada y vigente desde 1954, que establece el derecho al asilo y el resguardo de sedes y misiones diplomáticas.

Con respecto a una resolución para la crisis de Venezuela, donde Nicolás Maduro se autoproclamó presidente sin mostrar pruebas y Edmundo González —ganador según las únicas actas disponibles— no pudo viajar para juramentarse, Meda apuesta por presión a la dictadura para lograr una transición.

“Lo electoral terminó. Ahora el país y las naciones del mundo deben hacer la fuerza necesaria para recobrar el orden constitucional”, dijo. “Pedimos que se haga espetar la convención de Caracas y que se nos entreguen los salvoconductos (…) Se tiene que dar un proceso de negociación y transición. Esto no es sostenible, no tenemos otra opción que hacer todo para construir la fuerza necesaria que nos siente en una mesa a entrar en un proceso de negociación y salir de esta tragedia”.

Sin novedades sobre el gendarme

El gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido según reconoció la dictadura chavista, sigue en paradero desconocido. Desde diciembre nadie lo ha visto ni sabe dónde o en qué condiciones está, tampoco cuál tribunal lleva su caso ni si ha sido torturado o recibe alimentación o atención médica. En febrero cumplirá dos meses como prisionero desaparecido del chavismo.

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