El Tribunal Constitucional de Perú ordenó la liberación de expresidente Alberto Fujimori que cumple una condena por abusos a los derechos humanos, según un documento judicial difundido el martes, días después de que un juez local rechazó dar curso a un indulto humanitario concedido al político hace unos años.
La máxima corte resolvió “declarar fundado” un recurso para restituir el indulto humanitario y ordenó al instituto penitenciario disponer “la inmediata libertad” de Fujimori, precisó el documento del organismo.
El exmandatario recibió el indulto del expresidente Pedro Pablo Kuczynski en víspera de la Navidad de 2017. Tras unos meses en libertad fue vuelto a prisión por la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), tras los reclamos de familiares de las víctimas de abusos.
En el 2022, el Tribunal Constitucional había emitido otro fallo a favor de Fujimori, pero quedó nuevamente suspendido.
Fujimori, de 85 años, fue condenado por ser autor mediato de la matanza de 25 personas en los casos Barrios Altos en 1991 y la Universidad La Cantuta en 1992, mientras su Gobierno enfrentaba a la guerrilla izquierdista de Sendero Luminoso.
El abogado del exmandatario, Elio Riera, indicó que Fujimori probablemente saldrá en libertad el miércoles, por la demora de los trámites para hacer cumplir la medida.
“El expresidente se encuentra muy tranquilo”, sostuvo Riera en las afueras del penal policial donde permanece Fujimori. “Él esta muy esperanzado que esto se ejecute rápido”, agregó tras afirmar que conversó con el mandatario luego del anuncio.
La decisión del Tribunal Constitucional provocó el enojo de activistas de derechos humanos, que afirmaron que con ello Perú estaría entrando en rebeldía con los organismos internacionales que han pedido justicia para las víctimas de abusos.
“Esto es gravísimo para el estado de derecho. Esto va a tener consecuencias jurídicas internacionales”, agregó.
La semana pasada, la Corte IDH dio al Estado peruano un plazo que vence el 6 de diciembre para que le envíe un informe sobre su solicitud de abstenerse de liberar al expresidente Fujimori, después de que la máxima corte del país andino abrió el camino para restablecer el indulto humanitario.
La familia Fujimori tenido una fuerte influencia y relevancia política en las últimas tres décadas en el país.
Los simpatizantes del expresidente lo recuerdan como un líder de mano dura que salvó al país del terrorismo y una crisis económica a fines del siglo pasado, pero sus detractores afirman que fue un déspota que disolvió el Congreso en 1992 y violó los derechos humanos para mantenerse durante una década en el poder.
Su hija mayor y heredera política, Kieko Fujimori, está a punto de ser juzgada por lavado de activos al sospecharse que recibió aportes ilegales para sus campañas de la constructora brasileña Odebrecht y de un banco local.
Keiko Fujimori, en su tercer intento por ganar la presidencia de Perú, perdió en el 2021 unas apretadas elecciones frente al ahora destituido exmandatario Pedro Castillo.
(Reporte de Marco Aquino. Editado por Javier López de Lérida, Reuters).