lunes 14 de octubre de 2024
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La amenaza Trump

Joe Biden esta semana y Donald Trump, la próxima, encabezan las tradicionales convenciones nacionales de sus partidos para presentar ejes temáticos de la propuesta electoral y consagrar sus fórmulas. Las últimas encuestas dan ganadora a la fórmula Biden-Harris.

El presidente Trump hace meses que está detrás en las encuestas. Su preocupación central es recuperar la competitividad en los estados que conforman la mayoría del Colegio Electoral a partir de cuyo control llegó al Salón Oval, en 2016, a pesar de recibir casi tres millones de votos menos que Hillary Clinton. Hoy está a la zaga por dos causas: la cuestión racial y el pésimo manejo de la pandemia, asuntos que no pareciera poder mejorar en las semanas que restan para los comicios.

Si bien Trump recortó un poco la diferencia –según la encuesta que se mire– su estilo agresivo no parece ser suficiente o eficaz para recuperar el terreno pedido. Sus ataques cada vez más virulentos sólo encuentran eco en su propia tropa ultraderechista. Al gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo le dedicó este tuit: “Un gobernador horrible. El crimen se está apoderando de NYC, todos se están yendo. Él persigue a la NRA: deberían mudarse a Texas o a otro lugar, y deben ser duros. Cuomo mató a 11.000 personas, solo en hogares de ancianos. ¡Torcido e incompetente!”.

Pero veamos las últimas encuestas resumidas por Steven Shepard de Politico: RealClearPolitics muestra a Biden por delante en 8 puntos una ventaja más grande que el margen de victoria de cualquier presidente desde Bill Clinton en 1996, pero por debajo de la ventaja de 10 puntos que tenía a principios de verano.

El mayor cambio de Biden se produjo en una encuesta de CNN/SSRS publicada hace días, según la cual el binomio Biden/Harris está solo 4 puntos por delante de Trump/Pence, señalando un 50 contra un 46 por ciento. En junio, esa diferencia era de 14 puntos, 55 por ciento contra 41 por ciento.

Otras encuestas muestran poco cambio. La última de ABC News/Washington Post muestra que Biden aventaja a Trump por 12 puntos entre los votantes registrados, por debajo de los 15 puntos del mes pasado, y 10 puntos entre los votantes probables, sin cambios con respecto al mes pasado.

Una encuesta de Fox News mostró que Biden estaba por sobre Trump, 49 por ciento contra 42 por ciento. Esa ventaja de 7 puntos está ligeramente por debajo de los 8 puntos de julio y los 12 puntos de junio.

A principios de la semana pasada, antes de la elección de Harris por parte de Biden como compañera de fórmula, una encuesta de la Universidad de Monmouth lo ubicó 10 puntos arriba, por debajo de los 13 puntos de fines de junio. Y una encuesta del Pew Research Center le dio a Biden una ventaja de 8 puntos, en comparación con su ventaja de 10 puntos en junio.

Otra encuesta de CBS News/YouGov realizada después de la selección de Harris y publicada el domingo por la mañana muestra a Biden con una ventaja de 10 puntos sobre Trump (52 a 42 por ciento), igual a la ventaja de Biden el mes pasado. Y una encuesta de PBS NewsHour/NPR/Marist publicada la semana pasada mostró que la ventaja de Biden creció ligeramente, de 8 puntos a fines de junio a 11 puntos este mes. Las consultas electorales se amontonan a medida que se avanza hacia el día de la elección.

Todas estas encuestas, previas a las convenciones, han sido casi exclusivamente nacionales. Por otro lado, se han publicado muy pocas encuestas estatales confiables y no partidarias durante la semana pasada. Un estudio de Morning Consult encontró que Biden le gana a Trump por 6 puntos (49 a 43 por ciento), entre los votantes probables en Wisconsin, mientras que otra de la Facultad de Derecho de Marquette, en ese mismo estado, arrojó que Biden está delante de Trump por solo 4 puntos entre los votantes probables, 49 por ciento a 46 por ciento, un resultado que sugiere que el presidente tiene algunas fortalezas “locales”, diferentes de su posición nacional en, al menos, un estado clave del Colegio Electoral. Este “problema” de poca precisión en encuestas locales o estaduales se registró en la elección de 2016.

Las encuestas nacionales no detectan las percepciones en los estados donde ambos candidatos están haciendo campaña activamente y trabajando para persuadir a los votantes, como Wisconsin, en donde apenas aterrizó Trump –donde en 2016 ganó los 10 electores- atacó a Biden diciendo: “Putin, Xi Jimping, Kim Jong Un y Erdogan son jugadores de ajedrez de clase mundial. Joe Biden nunca fue bueno en eso, ni cuando era joven, imagínense ahora”. Su discurso puso el acento en los enormes impuestos que los demócratas van a aplicar sobre la economía norteamericana. Trump no parece dispuesto a cambiar su estrategia de agresión.

No obstante, el ojo de los jefes de campaña están puestos en los llamados “Estados bisagra” que son aquellos en los que la fidelidad partidaria del electorado es incierta. En la lista están: Ohio (18), Carolina del Norte (15), Pensilvania (20), Virginia (13), Georgia (16), Michigan (16), Arizona (11), Colorado (9), Iowa (6), Nevada (6) Nuevo Hampshire (4) y Florida (29 electores). Este último, ha sido la madre de todas las batallas en las últimas elecciones. Allí, Biden muestra una ventaja de 13 puntos por sobre Trump.

Es cierto que el candidato demócrata no despierta grandes entusiasmos, ni tiene el carisma exótico de Trump, pero con la elección de Kamala Harris –de gran personalidad– puede haberle dado a su campaña esa inyección que necesitaba. De este modo, podría asegurar el camino hacia la victoria, no tanto por méritos propios, sino por el hartazgo que Trump ha suscitado en la sociedad norteamericana. El último desafío del blondo empresario es asegurar que si pierde la elección será por fraude y que si él gana, gobernará otros 8 años. Guerra comercial con China, desplantes a Europa; imposiciones a América Latina por la presidencia del BID y simpatías con regímenes autoritarios: ¿Los EE.UU., con Trump, van hacia Venezuela?

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