viernes 26 de julio de 2024
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Jesús Rodríguez: “Estamos con un Presidente que funciona como Alberto Fernández, con facultades delegadas y sin presupuesto”

Jesús Rodríguez dijo que Argentina padece de un “pésima calidad institucional” e “inquieta saber que hay una vocación mesiánica fruto de impulsos esotéricos”

En una entrevista con el programa ‘Juntos en Continental’, el ex presidente de la Auditoría General de la Nación y uno de los históricos referentes de la UCR, Jesús Rodríguez, expreso que Argentina padece de una “pésima calidad institucional”; advirtió que antes de 1983, cuando fue recuperada la democracia, existían “los golpes de Estado con las interrupciones institucionales y las dictaduras” pero “después ’83, el populismo y ahora el riesgo de la autocracia” y sostuvo que al no contar con un Presupuesto que “en cualquier estado” se constituye en un plan económico, la consecuencia es que “estamos con un Presidente que funciona como Alberto Fernández, con facultades delegadas y sin presupuesto”.

Rodríguez, en diálogo con el periodista Fernando Carnota, durante el programa que se emite por radio Continental, reflexionó sobre la situación del país y al responder una primera consulta acerca de si los argentinos estamos ‘liquidados’ con el plan económico que lleva adelante el gobierno de Milei, respondió: “Hay que combinar la economía y la política. Los países, a los que va bien combinan calidad institucional y políticas macroeconómicas serias. No es casual que en América Latina haya sólo tres democracias plenas: Uruguay, Costa Rica y Chile”.

“Y mucho menos es casual que esos tres países, a los que les va mejor económicamente (que a la Argentina) han conseguido reducir la pobreza de manera extraordinaria. En 20 años, en Uruguay redujeron la pobreza diez puntos porcentuales y en Chile redujeron la pobreza en 20 puntos porcentuales. Eso es algo extraordinario. Por eso es imprescindible la calidad institucional”, insistió y remarcó que ella sirve “para pensar en la solución de los problemas económicos y sociales”. Y apuntó que esa calidad institucional implica “espeto a las normas, quiere decir equilibrio entre los poderes, quiere decir rendición de cuentas, quiere decir cultura del acuerdo y cooperación entre los actores políticos”, enumeró Rodríguez.

En esa dirección, recordó que cuando Lula asumió la primera magistratura en Brasil el Presidente (de Uruguay) Luis Lacalle Pou fue acompañado a ese ceremonia por quienes había sido sus antecesores y recordó que por estos días en Chile el primera mandatario, Gabriel Boric, asistió junto a quienes lo precedieron en el cargo a la ceremonia de las exequias del ex Jefe de Estado del país trasandino, Sebastián Piñera, quien falleció en un accidente al caer el helicóptero en el que viajaba. Al destacar la actitud de acompañamiento de esos jefes de Estado dijo: “Esa dimensión política e institucional es absolutamente imprescindible. Creo que buena parte de los problemas de la Argentina tienen que ver con esa ausencia de calidad institucional. Antes del ‘83 (cuando la Argentina recuperó la democracia con la llegada al poder de Raúl Alfonsín) eran  los golpes de Estado y las interrupciones institucionales y eran las dictaduras. Y después del ’83, el populismo y ahora el riesgo de la autocracia”, advirtió Rodríguez.

Al preguntársele por qué Argentina no puede adoptar modelos que imperan en países como los que había mencionado, Rodríguez, Vicepresidente de la Internacional Socialista, juzgó en ese sentido que en nuestro país “hay una cuestión que tiene que ver con no creer en las buenas prácticas internacionales; en creernos siempre que nosotros somos capaces de inventar el dulce de leche”, graficó pero también en que “todo se puede ‘atarlo con alambre’; en la cultura del atajo; en no respetar las normas y eso tiene consecuencias en todos los planos y (por supuesto) en política económica y naturalmente en política económico-social”, respondió.

Fue entonces cuando Carnota consultó a Rodríguez si la tirante situación que se ha planteado entre el gobierno nacional y los gobernadores, luego del fracaso en la aprobación en el Congreso de la llamada ‘Ley Ómnibus’, era sostenible en el tiempo o sí, eventualmente, ese escenario podía modificarse por alguna razón. “No no es bueno para la convivencia democrática de los argentinos (como) no es bueno para la superación de la crisis y no es bueno para pensar en un futuro promisorio para todos la ‘guerra de guerrillas’, la acusación, la zancadilla, la descalificación. Eso no nos lleva a ningún lugar bueno, a ninguno”, contestó Rodríguez.

Al responder una consulta sobre las políticas que en el plano económico que lleva adelante el gobierno de Milei se retrotrajo a la situación planteada con el proyecto de Presupuesto 2024. “Para un Estado, en cualquier Estado, el plan económico es el presupuesto”, tras lo cual advirtió que “no hay Presupuesto, ni interés en tener un presupuesto, ni voluntad de presentar un presupuesto”.

Recordó: “El Presupuesto del año 2024 fue remitido (al Congreso) por el superministro (Sergio) Massa cuando era candidato (presidencial) y en ese entonces el doctor Milei, en su momento diputado, pidió que no se tratara y que se tratara después de la elección y como había vasos comunicantes entre Milei y Massa no se trató el presupuesto”, subrayó Rodríguez, quien planteó: “¿Cuál es la consecuencia? Que hoy no tenemos Presupuesto. Y entonces en qué situación estamos. Estamos con un Presidente que funciona como Alberto Fernández (con) facultades delegadas y sin presupuesto. Eso es pésima calidad institucional”, ejemplificó.

“¿Entonces qué estamos discutiendo?; ¿qué puede pasar por la voluntad autónoma de un ministro o de un funcionario?, cuando los recursos públicos son el resultado de la decisión de un Presupuesto votado con anticipación (por el Congreso) porque (esa circunstancia) expresa las prioridades de una sociedad en un momento determinad. No lo tenemos (al plan), no lo conocemos, no sabemos cuál es”, expresó sin tapujos Rodríguez, a quien se lo consultó si la provocaba miedo la política que está llevando adelante Milei y cómo puede terminar la situación por el camino adoptado por el gobierno. Ante ello respondió: “Mi inquieta saber que hay una vocación mesiánica fruto de impulsos en un punto esotéricos y francamente no creo que eso sea un buen camino para la Argentina”, subrayó.

En el tramo final de la entrevista, Carnota le preguntó a Rodríguez que camino adoptaría frente a la situación que atraviesa el país la oposición. “Yo hablo de mi partido, la UCR. En el Congreso, en  radicalismo tuvo una posición que fue muy clara” ante la discusión de la llamada ‘Ley Ómnibus’ y destacó que el bloque radical en la Cámara baja “presentó una disidencia de la ley por lo que se conocía como iban a votar los diputados del radicalismo en general y en particular los artículos”, lo que lo llevó a reivindicar la actitud de la bancada de su partido cuando sostuvo: “Tuvo una actitud cooperativa y constructiva; no obstruir las decisiones del gobierno ni tampoco confundirse en ser oficialista y tratando de hacer algo fundamental que era generar condiciones para que el gobierno tenga los instrumentos y, al mismo tiempo, no convalidad ni consentir acciones que atentaran  contra la calidad institucional”, concluyó.

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