miércoles 18 de diciembre de 2024
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Fundación Alem: El radicalismo y la salud pública

Con sus vastas experiencias como médicos y especialistas en diversas patologías en la atención de la salud en el ámbito público como hilo conductor pero con realidades disímiles en sus respectivas provincias al momento de asumir sus cargos como ministros en las cinco jurisdicciones del país conducidas por gobernadores radicales, en el Chaco, Sergio Rodríguez; en Santa Fe, Silvia Ciancio; en Corrientes, Ricardo Cardozo y en Jujuy, Gustavo Bohuid, a quienes se sumó Ariel Herrera, Jefe de Gabinete del gobierno de Mendoza, disertaron en un encuentro organizado por la Fundación Alem en el que quedó explicitada la durísima tarea que debieron encarar para algunos de ellos ante la dramática situación en que se hallaba la atención sanitaria en aquellos distritos que habían estado en manos del justicialismo y, por el contrario, el camino allanado con el que comenzaron a ejercer sus funciones a partir de las eficaces políticas en marcha que ya habían desarrollado sus predecesores bajo administraciones en manos de la UCR.

El encuentro convocado bajo el lema ‘el radicalismo y la salud pública’ activo la posibilidad de que los funcionarios provinciales radicales expusiesen ante un nutrido auditorio sobre las experiencias en la gestión en materia de salud en el transcurso de la reunión que tuvo como apertura una breve intervención del presidentes de la Fundación Alem, Agustín Campero, para dar la bienvenida tanto a los expositores como a los numerosos asistente a la reunión que fue coordinada por la ex diputada nacional Claudia Najul y  Luciano Grasso, integrantes en ambos casos de la comisión de Salud de la organización que nuclea a especialistas en las más diversas disciplinas en el plano de la gestión pública.

A través de un video, que se difundió antes del inicio de las distintas exposiciones de los ministros, la Vicepresidenta primera del Comité Nacional de la UCR, Inés Brizuela y Doria, hizo llegar su saludo a los miembros de la comisión de Salud de la Fundación Alem tanto como a los funcionarios y a los asistentes. “La buena política se nutre de buena política”, dijo para reivindicar la gestión en materia de salud pública de las administraciones provinciales en manos del radicalismo.

Para introducir a los asistentes a la temática que se abordaría durante el encuentro que tuvo las características de presencialidad de algunos participantes en una de las salas de reuniones de la sede del Comité Nacional de la UCR y la virtualidad de algunos los expositores así como de otros asistentes, el ex ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, reflexionó acerca de los “tiempos muy difíciles” que atraviesa el país y que, naturalmente, impactan en la salud pública y en la atención médica. “Y que se refleja, en la salud, en todos sus sectores con la reducción de los presupuestos públicos, el desentendimiento (del gobierno libertario)del rol que debe cumplir un Estado federal pero que también se mezcla con una profunda crisis de valores, fanatismo, intolerancia y factores internos que hacen a nuestro sistema de salud, con salarios y honorarios vergonzosos para los médicos, médicas y todos los profesionales, medicamentos cada vez más caros sin ningún tipo de marco regulatorio como lo tienen los países serios del mundo”, reseñó.

Rubinstein, en ese marco, fue categórico en sus críticas hacia el gobierno del ‘libertario’, Javier Milei “al que no le importan las políticas sociales, ni la educación ni la salud pública y sólo parece obsesionado por anunciar todos los días medidas efectistas y provocadoras para marcar la agenda pública y en salud”, dijo y citó algunas situaciones “que hemos visto en los último días” como “los cambios en las reglas de juego de la seguridad social sin tener claramente idea de cuál puede ser el impacto potencial, las consecuencias ni las implicancias”, afirmó. El ex ministro destacó que, por el contrario, la UCR podía exhibir la gestión de los ministros de salud de las cinco provincias cuya administración está  a cargo de gobernadores radicales “que están gestionando en movimiento y en acción tratando de crear una relación Nación-provincias que tenga lógica, con un federalismo inteligente pero, a la vez, respondiendo a las demandas y a las necesidades locales”, apuntó.

Las exposiciones de los ministros Chaco y Santa Fe dejaron al desnudo un claro contraste entre la crítica situación en que  se encontrada el sistema de atención de la salud de la población tras los sucesivos gobiernos del justicialismo en esas provincias y que debieron enfrentar desde el 2023 al asumir gobernadores, los radicales Leandro Zdero (Chaco) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y el camino allanado con el que se encontraron las gestiones de Alfredo Cornejo en Mendoza, Gustavo Valdés en Corrientes y Carlos Sadir, en Jujuy, ya que los gobernadores que los habían precedido habían sentado las bases para darle continuidad a una ya eficaz política en la materia.

El primero en exponer fue el ministro de Salud de Chaco, Sergio Rodríguez, quien comenzó por destacar las medidas que el gobernador de su provincia, Leandro Zdero, adoptó desde el inicio de su administración para “recuperar” el rol del Estado en materia de políticas públicas tras la compleja situación que dejó el justicialismo que ejerció el poder durante 16 años consecutivos y, en tal sentido, refirió que en ese extenso período se había abandonado la atención primaria de la salud “y cuando se abandona la atención primaria se abandona el futuro de esa atención a la población”, sostuvo el funcionario, quien recordó que al encarar la gestión “nos encontramos con una provincia que se hallaba en el peor momento del brote del dengue y nos encontramos sin insumos porque (el gobierno provincial anterior) habían parado las licitaciones desde el momento en que había perdido las elecciones”, lo cual originó que al asumir “nos encontráramos frente a un caos” en el área de atención de la salud de la población.

“Los primeros tres meses de gestión fueron muy críticos pero hubo un decisión del gobernador (Zdero) de poner a la salud entre una de la prioridades junto a la educación y a la seguridad”, refirió Rodríguez, quien recordó que cuando al ponerse en marcha la actual administración radical de Chaco le transmitió al gobernador que la única chance que teníamos (para comenzar a salir de la crisis) era mitigar el brote de dengue en curso que no tenía antecedentes y encima no contábamos con insumos”, advirtió, pero “enfrentamos la situación y a la vez pusimos en marcha un plan estratégico que nos permite tener un futuro que permite establecer prioridades”, destacó.

Describió luego las acciones desplegadas desde la cartera de salud en el Chaco a su cargo para enfrentar no sólo la emergencia del dengue sino también para procurar proyectar una atención adecuada a la población de la provincia en el caso de otras patologías y, a la vez, no sólo sanear las deudas con proveedores para dar atención a pacientes, como el caso de aquellos que requieren de ser dializados como tratamiento de sus enfermedades renales, sino también modificar el criterio de las contrataciones de las empresas prestadoras de otros insumos. “Y pensando luego, más allá del 2027 con la aspiración de darle continuidad al gobierno por cuatro años más, nos planteamos un  plan moderno, ágil y eficiente que permita salir de la lógica” que imperaba en el pasado en la gestión de la salud de la provincia y que tenía que ver, entre otras cuestiones, con los recursos humanos “que en la cuestión de salud siempre es un tema difícil”, planteó.

“Todos los ministros sabemos que es muy difícil avanzar (en la cuestión) de los recursos humanos y principalmente en los recursos humanos médicos y en las provincias el mayor empleador para los médicos es el Estado y el que peor paga a los que más salud pueden dar en la atención primaria y primer nivel de atención”, dijo el ministro chaqueño que refirió que desde la gestión provincial radical “lanzamos un programa en el premiamos y pagamos mejor a aquellos médicos clínicos así como cirujanos, ginecólogos o bien pediatras que concurren a los lugares (de la provincia) en los que nosotros detectamos que era necesario a diferencia de otros especialistas porque ese es el mensaje” porque de lo contrario “pagamos la enfermedad y no financiamos la salud”, dijo.

Por su parte, la ministra de Salud de Santa Fe, Silvia Ciancio, también se focalizo en el inicio de su exposición en reseñar la situación en el área de salud al momento de asumir la administración encabezada por el gobernador radical, Maximiliano Pullaro. “Nos encontramos con un red de salud debilitada”, dijo, tras lo cual acompañada de algunas filminas, graficó: “Nos encontramos con cementerios de ambulancias, reparaciones de centros de salud que nunca se concretaron en cuatro años, algunos de esos centro cerrados porque no tenían techos ni suministro de agua”, describió.

Destacó que desde el inicio de la gestión “nuestros ejes fundamentales” de gestión giraron en torno a  fortalecer el primer nivel de atención así como también “potenciamos” las cinco regiones de salud con la que se reestructuró el mecanismo de atención de la salud de la población en todo el extenso territorio santafesino. “Fue al principio un trabajo arduo poner en marcha esta maquinaria”, tras lo cual hizo hincapié que era necesario “volver a encontrarnos” con el personal  médico para respaldarlos y fortalecimos un área como es la de gestión del conocimiento donde al presente más de 33 mil personas accedieron a 350 propuestas de capacitaciones”, describió.

Remarcó que “trabajamos fuertemente en la cuestión de las residencias (de los médicos) en términos de la dificultad o la debilidad que vemos en la distribución de los recursos humanos en nuestra provincia en los que hay lugares en los que no tenemos médicos y especialistas” para lograr la atención de la población en poblaciones sumamente alejadas en la zona norte o bien del sur de Santa Fe, tras lo cual destacó la tarea que se está desarrollando desde la cartera a su cargo para “jerarquizar el área de salud mental que siempre fue postergada” y reivindicó la decisión del gobernador Pullaro de destinar 550 millones de pesos, que consideró “un presupuesto inédito”, para esa específica área.

Al momento del turno de la exposición del ministro de Salud de Mendoza, Rodolfo Montero, debió reemplazarlo, en razón de compromisos ineludibles de gestión, el Jefe de Gabinete, Ariel Herrera, quien diferencio la situación de la provincia de la que debieron afrontar sus colegas Rodríguez y Ciancio al asumir porque –apunto- “nosotros llevamos ocho años de gobierno”, con lo cual aludió a las últimas dos gestiones de la UCR al frente del ejecutivo provincial “y ocho años, no sólo por tratarse de un largo período sino por la decisión de nuestros gobernadores que la salud sea una política de Estado y en nuestra provincia realmente (la atención de la salud de la población) ha sido una política de Estado” con las administraciones de Alfredo Cornejo primero que luego su sucedido por Rodolfo Suárez, quien, a su vez, al concluir su mandato entregó el poder a quien había sido su predecesor.

“Y esa política de Estado no es solamente en palabras porque se ha trabajado mucho en la salud pero, en el pasado, hace ocho años cuando asumió el gobierno Alfredo Cornejo en el primero de sus mandatos, también nos encontramos con hospitales públicos devastados, sin insumos. Y fue un gran trabajo y fue mucha la inversión que se hizo en infraestructura, en toda la red sanitaria y no solamente en hospitales sino en centros de salud”, destacó Herrera.

El jefe de Gabinete de la administración radical mendocina dijo que al cabo de la profundización de esa política de Estado en materia de salud “lo que venimos haciendo es ir al detalle, a lo que nos estaba faltando” y reseñó que desde que se inició la actual gestión del gobierno hemos impulsado numerosas leyes, entre las que mencionó la de residencia, la de recurso humano médico, otra de recupero para las obras sociales y que esas y otros tantas iniciativas “atacan” el costado referido a que todo el sistema de salud de la provincia cuente con datos e información digitalizada “para que nos permitan tomar las mejores decisiones”, remarcó . Y completó su exposición al destacar “la importancia de la política de salud como política de Estado (implica) la relevancia de la (ejecución) de un plan que continúe, independientemente de los matices” y, por lo tanto, plantear “una estrategia de largo plazo“.

A su turno, el ministro de Salud de Corrientes, Ricardo Cardozo, inicio su exposición con una más que directa críticas hacia el gobierno de Milei, al enrostrarle que ha planteado “un esquema del sálvese quien pueda en materia de salud”, tras lo cual describió que su provincia está divida en siete regiones sanitarias con un hospital de cabecera en cada de una de ellas y, a la vez, reseño algunas de las características específicas de esos nosocomios. El funcionario hizo, además una rápida pero no menos detallada descripción de las patologías que específicamente se atienden en los distintos establecimientos de atención de la salud de la provincia.

“Uno de los objetivos que nos propusimos y que estamos logrando es descentralizar la atención de la salud y, mientras hace un tiempo el camino de nuestras ambulancias era un peregrinar hacia la capital (de la provincia), al ir complejizando las (hospitales) cabeceras esto se ha visto disminuido”, destacó el ministro Cardozo, quien destacó que la labor que cumple del personal afectado a todo el sistema de salud y remarcó que “nuestro presupuesto para el año próximo es de 250 mil millones de pesos, de los cuales el 68% es para el pago de sueldos” y aunque dijo que “parece una cifra astronómica, no alcanza para los objetivos que tenemos”, lamentó el ministro que no dejó pasar por alto que los haberes que perciben los médicos “son menores a los que se en otras provincias”, admitió.

Cardozo precisó que la coalición gobernante que administra la provincia ejerce el poder desde el 2001 y precisó que por entonces “la mortalidad infantil era de 30 por mil y hoy estamos en 11 por mil; la hemos reducido pero hace tres año que nos hemos estancando”, por lo que “estamos analizando que otras medidas porque hemos adoptado un sin número de medidas para recudir los índices de mortalidad infantil”, tras lo cual refirió al avanzar en la descripción de las medidas que ha adoptado la administración de Valdés en materia de salud se vincula con la cuestión del área  obstétrica y, en ese sentido, detalló que “creamos la escuela de obstétricas y nos asociamos con universidades como la de Entre Ríos para llevar nuestras tecnicaturas al grado de licenciaturas”, puntualizó.

Detalló que se ha desarrollado una fuerte política en materia de capacitaciones para el personal de la salud y luego refirió que la provincia cuenta con una planta de medicamentos que produce cerca de quince millones de pastillas por año y alrededor de 600 mil frascos por año. “Creemos que debemos apostar muy fuertemente en este escenario de ‘sálvese quien pueda’ a nuestra planta de medicamentos y poder articular (con otras provincias) la posibilidad de tener un tránsito federal para que podamos ayudarnos mutuamente en la complementación y en la utilización de medicamentos genéricos”.

En el tramo final de su exposición, el ministro de Salud de Corrientes planteó que “hay dos puntos que si no analizamos, sobre todo aquellos que tienen responsabilidades nacionales vamos a seguir con un panorama muy complicado”, advirtió Cardozo y, en tal sentido, planteó la relevancia que adquiere la cuestión del financiamiento de la salud en el país y la cuestión de los recursos humanos que –consideró- se trata de “dos temas que van de la mano”, tras lo cual describió que en su provincia “la salud privada se está viniendo abajo, hay clínicas que están cerrando y con lo que significa la pérdida de la fuente laboral para su personal” pero tal circunstancia tiene otras implicancias “porque todas las personas que dejan de atenderse (en esos establecimientos privados) van al sector público y entonces eso nos provoca un agobio en cuanto a las horas-medico pero también un agobio económico”, alertó.

En tanto, la última exposición quedó a cargo del ministro de Salud de Jujuy, Bohuid, quien se focalizó en reseñar que la provincia cuenta con un plan estratégico de salud por el cual se ha “regionalizado” la atención sanitaria de la población con un “hospital de cabecera en cada una de esas regiones” y que se ha establecido un perfil de cada uno de esos centros asistenciales para establecer qué patología pueden atender particularmente y puntualizó que “trabajamos con perfiles estratégicos” para atender la cuestión de la infraestructura para garantizar el “mantenimiento preventivo y correctivo” de los establecimientos de atención de la población.

Asimismo, describió las características de los hospitales y los centros de salud con que cuenta la provincia para atender una “gran territorialidad con una geografía totalmente diferente” dentro de la provincia ya que “tenemos áreas de puna, otra árida, la zona de valles fértiles, las zonas de selva con temperaturas que llegan a los 45 ó 50 grados y la zona turística que es la de la Quebrada”.

Destacó que además de la cuestión de la infraestructura “otro de los ejes en los que hemos venido trabajando se vincula con los recursos humanos” y, al respecto, puntualizó que “se trata de un ‘tema país’ y que nos está afectando a todos ante la falta de médicos y, sobre todo, de médicos especialistas con lo cual nosotros creemos que es el momento, y lo estamos haciendo, de la tele-asistencia y de la capacitación del personal de enfermería y al que actúa como agente sanitario”, tras lo cual precisó que otro de los ejes del plan estratégico se relaciona con el equipamiento.

“El gobierno radical de Jujuy es el que más ha invertido en la historia de la provincia en materia de  salud”, enfatizó el ministro Bohuid, quien detalló aspectos referidos al equipamiento con el que se ha dotado a los hospitales. “Estamos abriendo un nuevo hospital regional en Libertador General San Martín de 27 mil metros cuadrados con 200 camas”, destacó. El ministro refirió que otro de los ejes del plan se vincula con lo que denominó ‘la gestión de paciente’ que implica –explicó- la “trazavibilidad de que el paciente concurre al centro de salud, la gestión de turno y el posterior seguimiento del paciente así como la incorporación de la historia clínica electrónica como otros de los hitos dentro de este plan estratégico”, explico.

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