lunes 7 de octubre de 2024
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Fukuyama y la historia sin fin

Una verdadera parábola la del autor de El fin de la historia (1992). Hace treinta años, Francis Fukuyama anunciaba la hegemonía de una civilización universal en torno a los principios del liberalismo occidental. No descartaba conflictos, amenazas y desafíos a esa hegemonía pero en todo caso, advertía, estos sucederían en los márgenes y las periferias de la pos-historia.

Treinta años después, es el mismo autor el que plantea la inminencia de una batalla crucial, de la que depende el futuro del liberalismo y la democracia en el planeta. Y esa batalla no se librará contra una ideología o potencia antagónica sino precisamente en los propios EE.UU. Así lo dice, en el número de septiembre de la prestigiosa revista norteamericana Foreign Affairs: “El año de las elecciones ha sido bueno para la democracia. Pero la prueba más grande vendrá en Estados Unidos”.

Hasta ahora se ha demostrado que los temores de este año sobre un triunfo global del populismo antiliberal resultaron infundados, sostiene Fukuyama: “Aunque las ideologías autoritarias han logrado avances claros en varios países, la democracia ha mostrado una resiliencia sorprendente”. En este balance, el “año de elecciones” no ha sido tan terrible para la democracia en todo el mundo, al fin y al cabo. Los partidos y líderes populistas y autoritarios han logrado avances en algunos países, pero han perdido en otros. Los ciudadanos también han expresado su oposición a los gobiernos y fuerzas autoritarias de otras maneras.

Fukuyama le dedica también un párrafo a la Argentina de Milei: “Mientras muchos populistas abrazan un Estado fuerte empeñado en imponer valores culturales conservadores, Milei es un genuino libertario. El éxito inicial de su programa de estabilización económica le permitió conservar su popularidad a pesar de tener una base débil en el Congreso. El principal peligro que plantea Milei no es que se mueva en una dirección autoritaria sino que vaya demasiado lejos en el debilitamiento del Estado”.

Y concluye el influyente politólogo de la Universidad de Stanford con un alerta: “El resultado de las elecciones estadounidenses tendrá enormes implicaciones tanto para las instituciones estadounidenses como para el mundo(…) En ninguna democracia europea o asiática ha surgido recientemente un líder que se haya negado descaradamente a aceptar el resultado de una elección o haya provocado violencia popular para evitar entregar el poder” (en referencia a la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021, alentada por el entonces presidente saliente). Un síntoma del debilitamiento de las normas democráticas en la principal democracia del mundo, una señal que será captada por populistas de ideas afines si Trump regresa a la Casa Blanca”. Para Fukuyama, no es una elección como cualquier otra la del próximo 5 de noviembre; allí se reflejará hacia dónde se inclina el fiel de la balanza. En EE.UU. y en el mundo.

Publicado en Clarín el 21 de septiembre de 2024.

Link https://www.clarin.com/opinion/fukuyama-historia-fin_0_n3gTvTCLo5.html

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