Los grupos vocales marcaron una época pródiga de artistas argentinos. En la primavera democrática, los Opus 4 brillaron en los escenarios junto a muchos otros trovadores de la esperanza.
Durante cinco décadas recorrieron el mundo, haciendo un culto por el buen decir. Entre la armonía de los tonos, sobresalía siempre discreta y a tempo, la particular voz de Federico Galiana, un bajo aterciopelado, dulce y apasionado.
Pronto a retirarse de los escenarios, “aunque no de la música, voy a cantar hasta el día que me muera”, como nos cuenta en esta entrevista, Federico repasa esos años y la trayectoria de Opus Cuatro, el grupo vocal con más años de vigencia en nuestro país.