miércoles 9 de julio de 2025
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Energía: atraso y emergencia permanente

El Gobierno prorrogó el 2 de junio pasado la “Emergencia Energética” -que incluye la generación, el transporte y la distribución de electricidad; y también el transporte y distribución de gas natural; ambos servicios públicos esenciales. La “Emergencia permanente” revela una crisis estructural que abarca a toda la Argentina; e impacta en al conjunto de actores económicos y sociales.

La falta de solución de los problemas energéticos, que se focaliza en la falta de inversiones en Transmisión, en Generación y en distribución –al menos en el AMBA- demuestra que el Gobierno ignora cómo resolver la situación heredada y cuáles son las inversiones prioritarias que deben ser encaradas.

Esto último podría aclararse si el Presidente de la Nación y el ministerio correspondiente explicaran sus políticas; las obras programadas y las inversiones asociadas en una “ley de presupuesto nacional” que no existió en 2024. Ello constituye una anomalía administrativa persistente, y también una falta de señales hacia el sector privado, y hacia el mercado de capitales.

¿Cuáles son los principales proyectos de inversión en el sector energético argentino para el próximo quinquenio? Hoy es una pregunta sin respuesta.

Dos ejemplos muestran la situación de confusión y discrecionalidad en decisiones de inversión energética: funcionarios del Gobierno han lanzado un plan nuclear que hasta el presente no ha sido presentado oficialmente; y del cual se desconocen sus objetivos; las madurez de los estudios técnicos, económicos y ambientales que los sustentan; el monto de las inversiones; tampoco existe la opinión técnico y científica de la CNEA sobre los mismos.

Por otro lado, el Parque hidroeléctrico de gran porte -sobre todo el ubicado en la región del Comahue- ha llegado al final de su vida útil; también finalizaron los plazos de los contratos de concesión de 1993.

El Gobierno no informó todavía cómo ni cuándo se encararán las inversiones de extensión de vida útil de las centrales; cuyo monto es muy importante, y cuya ejecución requeriría financiamiento de los grandes bancos de inversión como el BID y el Banco Mundial.

Un tema que requiere urgente solución es el de los cortes recurrentes del servicio público de electricidad en todos los veranos de este siglo, cuando el sistema eléctrico es exigido al máximo en su demanda diaria en días de temperaturas medias superiores a los 32 ° C. En esas condiciones Cammesa en 2024 informó que el sistema no está en condiciones de satisfacer la demanda requerida por los usuarios. El 23 de setiembre de 2024 el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció la inminencia de cortes de suministro eléctrico.

Ha transcurrido casi un año de esos anuncios ministeriales pero aún no se han realizado aún las inversiones. Es clave adoptar las decisiones de inversión –pública y/o privada – necesarias para erradicar definitivamente problema anunciado en 2024.

Es importante tener presente que en mes de marzo de 2025 el sistema del AMBA sufrió cortes de magnitud sobre una gran cantidad de la población de CABA y GBA. Y además en la ciudad el corte generó un caos de tránsito y molestias de magnitud; lo que debería ser objeto de atención por parte de los gobiernos nacional y de la CABA para impulsar su solución definitiva.

Es indudable que Argentina transita un tiempo de Emergencia Energética, que pareciera que no forma parte de las principales preocupaciones ni del gobierno de la Nación; ni tampoco del de la CABA. Todavía no hay anuncios públicos de las inversiones realizadas y proyectadas para la erradicación definitiva de los cortes recurrentes.

El gobierno de Javier Milei en dos oportunidades abordó la Emergencia Energética. La primera con el DNU 55/2023 que declaró la Emergencia hasta el 31/12/2024; y que incluyó la intervención de los Entes Reguladores de electricidad y del gas. La segunda vez, fue el 2 de junio de 2025 con el Decreto 370/2025 que extendió la Emergencia hasta el 9 de Julio de 2026.

Es decir, la Emergencia ya declarada supera la mitad de su periodo de gobierno de 4 años.

La lectura de los decretos presidenciales muestra una redacción muy elemental y sintética que denota improvisación; y que no contiene propuestas de inversión; ni planes zonales concretos. Ambos decretos tienen una extensión de muy pocos artículos; la mayoría de forma; y lo más importante no contienen propuestas de inversión y plazos para lograr soluciones definitivas y duraderas.

Es claro que el problema energético argentino es complejo; por lo tanto carece de una solución simple. Es necesario que los gobiernos estén preparados y entrenados para actuar con racionalidad para resolver las anormalidades antes de que estas se produzcan. Es necesario que la Secretaría de Energía se anticipe en el análisis de las contingencias futuras posibles.

Las últimas semanas han puesto al mundo ante la evidencia de la magnitud de los problemas energéticos, reales potenciales. El manejo de la Energía Nuclear en formas no transparentes por parte de un país ubicado en el hemisferio norte y oriental generó una guerra, y un bombardeo de magnitud planetaria.

Como consecuencia estuvo a punto de interrumpirse el flujo de petróleo en el estrecho de Ormuz cuyas consecuencias económicas negativas para el mundo podrán haber sido significativas. Es el momento de reclamar al Gobierno nacional que impulse una política energética nacional segura; racionalmente concebida y aprobada por ley del Congreso Nacional.

Publicado en Clarín el 8 de julio de 2025.

Link https://www.clarin.com/opinion/energia-atraso-emergencia-permanente_0_b9S4Ch286S.html

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