Elsa Llenderrozas fue de las primeras inscriptas y graduadas en la muy joven carrera de Ciencia Política creada con el regreso de la democracia en 1985. También fue la primera egresada de la carrera en ser elegida directora de la misma, siendo quien más votos obtuvo en la historia para ocupar dicho cargo. Esta semana comienza el proceso electoral en la Facultad de Ciencias Sociales y en las cinco carreras que la integran. Profesora titular de Relaciones Internacionales es habitualmente consultada por Nuevos Papeles para brindarnos su visión, pero también es un actor comprometido con la sociedad y en esta ocasión nos propusimos entrevistarla para hablar del balance de gestión en este periodo pandémico, la rápida adaptación a la emergencia, el vínculo con los docentes y los alumnos y los proyectos a futuro.
Este periodo de gestión que culmina se vio atravesado por la pandemia, sin embargo, durante el 2020 la carrera tuvo un rol relevante en la difusión de la Ciencia Política que sin dudas destacó por encima de otras instituciones. ¿Podés contarnos algunas de esas actividades?
Como a todas las universidades, la pandemia nos afectó fuertemente. El paso de la educación presencial a la virtual fue una experiencia bastante difícil, para el cuerpo docente y para los estudiantes. Todos tuvimos que adaptarnos al uso de tecnologías con las que no estábamos familiarizados. En muchos casos había que resolver cuestiones de conectividad. Todo ello que en épocas normales requiere un proceso de capacitación docente que puede llevar algún tiempo, nosotros lo hicimos muy rápido, con los recursos que teníamos a mano. Realizamos reuniones de docentes para intercambiar experiencias de aprendizaje, el uso de diferentes herramientas digitales. Organizamos un programa de mentoreo para acompañar de manera virtual a los ingresantes a la carrera. Por supuesto, hubo flexibilidad y mucha empatía. Ser flexibles para aceptar las habilidades diferentes en el uso de plataformas digitales, y también ser comprensivos de las distintas posibilidades que tenían las y los estudiantes. Podemos decir que la adaptación fue muy positiva. Una vez que superamos el shock inicial que significó la nueva normalidad, desarrollamos muchas actividades académicas. Hicimos las Jornadas de Ciencia Política, totalmente virtuales, con más de 500 inscriptos, con participantes de distintas universidades del país y del exterior. Fue el evento de Ciencia Política más grande que se realizó el año pasado. Seguimos con nuestros Seminarios de Formación Académica, como el Seminario Comunicación Política 2.0 con más de 300 inscriptos, conferencias magistrales a las que invitamos a destacados académicos internacionales, y muchas más. Todas actividades, que no solo fueron para estudiantes y graduados de nuestra facultad sino también para el público en general.
En este sentido, que las conferencias fueran virtuales nos permitió acceder a especialistas de distintos países y a la vez pudimos llegar a una audiencia más amplia. Todo ese material está disponible en nuestro canal de You Tube y sirve como herramientas de formación académica.
Al margen de esta etapa extraordinaria que te tocó gestionar, ¿qué balance hacés del trabajo realizado hasta el momento?
El balance ha sido muy positivo porque seguimos creciendo como carrera y ocupamos un lugar central dentro de la disciplina de Ciencia Política en nuestro país, reforzamos muchos vínculos de cooperación con otras instituciones, consolidamos los grupos de investigación en Ciencia Política, avanzamos en la internacionalización de nuestros docentes y estudiantes. En todo este tiempo hemos reforzado el sentido de comunidad académica donde incluimos a nuestros docentes, estudiantes, pero también a las y los graduados, a quienes les dedicamos cursos de actualización académica, como son los seminarios Caja de Herramientas para Graduados. Por supuesto, siempre se puede mejorar y sumar más actividades. Esa expectativa es la que nos moviliza permanentemente, nos lleva a innovar, a generar nuevas propuestas.
Hoy tenemos una carrera que ha actualizado sus contenidos académicos, con nuevas materias y seminarios. Y tenemos un cuerpo de profesores y profesoras que son creativos, que permanentemente nos presentas nuevas propuestas. Eso es lo que permite desarrollar y crecer. Nuestra matrícula de ingresantes viene creciendo año a año, incluso con respecto a las otras carreras de nuestra facultad. Eso es una señal también de la relevancia, el reconocimiento que tiene hoy la Ciencia Política como disciplina.
¿Qué cosas van a seguir y que transformaciones se proponen para una nueva gestión desde tu candidatura?
Por supuesto, más allá de lo que consideramos como la actividad rutinaria y cotidiana de enseñanza de nuestra carrera, le vamos a dar mucho impulso a todas esas propuestas extra-curriculares que encontramos que despiertan un fuerte interés entre estudiantes y graduados, como han sido los Seminarios anuales (De) Generando Ciencia Política, un seminario multidisciplinario sobre género, y el Seminario Ecopolitizate, sobre políticas sociambientales. También vamos a continuar fortaleciendo las actividades del área de investigación, y nos proponemos promover y hacer crecer a las dos publicaciones que tenemos en el ámbito de la carrera. Seguiremos con el MONUBA, el modelo de Naciones Unidas de la UBA, que este año será completamente virtual. En resumen, tenemos muchos planes más en los que vamos a conciliar entre la actividad presencial y virtual.
¿Cuál debe ser la relación entre la carrera y la facultad, en el sentido que este año también se da la elección de decano (y de rector)? ¿Cuál es el proyecto a acompañar?
Por supuesto, queremos una nueva facultad, donde se privilegie la excelencia académica pero también con compromiso social. Imaginamos una facultad en común, donde recuperemos nuestras tradiciones de debate teórico y político, con respeto a la pluralidad de ideas, a las distintas orientaciones políticas, así como a corrientes teóricas y epistemológicas diversas. Nuestro proyecto “Sociales en Común” busca modernizar la gestión administrativa, la digitalización de muchos circuitos administrativos e introducir políticas de igualdad dentro del ámbito de la Facultad. También proponemos mejorar toda la plataforma virtual porque suponemos que en el futuro necesitaremos combinar cada vez más la enseñanza presencial y la remota.
En pocos años se llevará adelante un nuevo Congreso Internacional de Ciencia Política en el país, organizado por la SAAP y la IPSA. ¿Cuál será el rol de la Carrera en el mismo?
Estamos muy entusiasmados con el gran paso que dará la Sociedad Argentina de Ciencia Política al organizar el Congreso Mundial en nuestro país. Es un enorme desafío que tienen por delante por la incertidumbre alrededor de la crisis sanitaria a nivel global. Por supuesto, desde la carrera daremos todo nuestro apoyo. Somos la carrera que mayor cantidad de socios provee a la SAAP, nuestros profesores y profesoras participan masivamente organizando simposios y paneles. También tenemos una participación masiva de nuestros estudiantes, ya sea presentando sus primeros trabajos académicos como también trabajando como voluntarios. Ese congreso es un impulso muy fuerte a la Ciencia Política en nuestro país, a la vez es un reconocimiento al crecimiento de nuestra disciplina en las dos últimas décadas. Este tipo de reuniones científicas le dan una visibilidad muy grande a nuestro campo de estudios y a la profesión. Es la reunión de académicos de la Ciencia Política más importante a nivel mundial, tenemos que sentirnos sumamente orgullosos por esto.