sábado 27 de julio de 2024
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Elon Musk recauda enorme suma para invertir en IA

Musk y sus inversores apuestan 6.000 millones de dólares a que una IA más grande seguirá siendo una IA mejor.

Hace mucho tiempo que Musk se separó de los otros cofundadores de OpenAI, pero su startup de IA, XAI, está tomando prestada la estrategia de OpenAI de “si lo construyes más grande, se volverá más inteligente”.

Ese plan de juego ha funcionado de manera impresionante hasta ahora, ya que OpenAI ha lanzado una demostración sorprendente tras otra, y se esperan nuevos avances del próximo gran modelo de la empresa, GPT-5, para fin de año.

No hay garantía de que ese progreso continúe y, si no es así, la afluencia masiva de efectivo a estas empresas y las estratosféricas valoraciones de mercado que mantienen podrían terminar abruptamente.

Muy pocas empresas existentes (quizás sólo Google, Meta y Anthropic) están asumiendo de manera creíble OpenAI cuando se trata de crear los modelos de lenguaje más grandes, conocidos como modelos de frontera. Esos competidores han estado en esto durante años. XAI tiene menos de un año.

Contratar talentos de IA cuesta una fortuna en este momento, y las herramientas que esos desarrolladores necesitan (principalmente en forma de chips de IA avanzados) son costosas y escasas.

Seis mil millones de dólares en una sola ronda de riesgo es una suma ridículamente grande. Pero este año, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha estado hablando de esfuerzos para recaudar billones de dólares para construir la infraestructura de fabricación de chips que cree que será necesaria para respaldar la IA avanzada.

The Information informó recientemente que XAI planea construir una nueva supercomputadora masiva, la “Gigafábrica de computación”, posiblemente en asociación con Oracle. Un proyecto de este tipo podría fácilmente agotar esta ronda de inversión antes de ponerse en marcha.

Con Tesla, Musk, popularizó los autos eléctricos en Estados Unidos, y con SpaceX, construyó cohetes para el sector privado que ahora dominan el mercado estadounidense.

Pero el historial de Musk también está lleno de fracasos, especialmente cuando se trata de proyectos de software, como las desafortunadas funciones de conducción autónoma de Tesla o el esfuerzo aún vacilante de Musk por revitalizar el negocio de Twitter bajo su nuevo nombre, X.

Más recientemente, las decisiones de Musk (particularmente su tolerancia e incluso su estímulo hacia los neonazis, los supremacistas blancos y los antisemitas en X) han ensombrecido su reputación.

Este acuerdo demuestra que nada de esto ha afectado todavía su capacidad para recaudar grandes sumas de capital.

El acceso en tiempo real a los datos de X podría ayudar a XAI a hacer que su chatbot sea más novedoso y esté más conectado.

Alternativamente, cuanto más rápido xAI metaboliza las publicaciones de X usuarios, más probable es que recicle la información errónea extremista como si fuera un evangelio.

Algunos observadores, incluido el propio OpenAI, en su defensa contra una demanda de Musk, han sugerido que Musk envidia el éxito de OpenAI con ChatGPT y está construyendo XAI para intentar recuperar el protagonismo.

Musk y sus partidarios dicen que tanto OpenAI como Google están poniendo en peligro el futuro de la IA y de la humanidad al intentar construir la tecnología con barreras contra el discurso de odio.

Los partidarios de las barreras creen que simplemente están impidiendo que los nuevos chatbots digan cosas horribles, pero Musk denuncia estos esfuerzos como una forma de mentira “boba” y “mortal”.

Dato curioso: el anuncio de financiación de la empresa decía que “XAI se centra principalmente en el desarrollo de sistemas avanzados de IA que sean veraces, competentes y máximamente beneficiosos para toda la humanidad”, pero también que “la misión de la empresa es comprender la verdadera naturaleza del universo.”

Fuente: Axios.com

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