jueves 5 de diciembre de 2024
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La nueva narrativa libertaria: Cuestionar los 30.000 desaparecidos y “olvidar” el Juicio a las Juntas

Javier Milei y su aparato comunicacional dedicaron el aniversario del Golpe de Estado para apuntar contra organizaciones como Montoneros, en lo que denominaron “Memoria, Verdad y Justicia Completas”.

El gobierno libertario de Javier Milei aprovechó la mañana del 24 de marzo para difundir, desde canales de comunicación oficiales del Estado como Casa Rosada, su versión sobre la lectura de la década del 70. En un video titulado “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia Completa” compartió testimonios del escritor Juan Bautista Yofre, del ex Montonero Luis Labraña, y de María Fernanda Viola, hija de un militar asesinado en 1974.

En el material audiovisual, que tiene una duración de poco más de 12 minutos, no hubo ninguna condena explícita a los crímenes que cometieron los militares entre 1976 y 1983. No se mencionan los centros de detención clandestina, los vuelos de la muerte, tampoco se habla de Malvinas. También se olvidaron del Juicio a las Juntas o la creación y el trabajo de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). Y no se tuvo tampoco ningún mensaje por los 40 años de democracia. Toda la pieza está dedicada a mirar hacia atrás, con la lupa puesta en la previa al golpe de Estado.

Durante su intervención Labraña se adjudica a sí mismo ser el creador de la cifra de 30.000 desaparecidos, que él mismo critica. “Fui yo el que la dijo. Fortaleció el odio, 30.000 fue falso, nadie me lo puede discutir, fue un error, una bandera de la mentira”.

Justificó el número para poder instalar, especialmente en el exterior, que en la Argentina se cometía un genocidio, cuestión que podía ser rebatida, siempre según su punto de vista, si se decía que los desaparecidos rondaban las 4.000 personas.

Labraña, a su vez, describe a los desaparecidos como “un gran negocio”. Y es que junto con Yofre cuestionan el financiamiento que recibieron organismos de derechos humanos.

En un intento de encuadrar su discurso en lo ideológico, Labraña culpa a influencias “de la Unión Soviética, de Fidel Castro y de Perón” en la juventud, que dieron origen a un “suicidio” en cuanto a lo colectivo.

Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, se adelantó a Casa Rosada y la cuenta en X de “Oficina del presidente Javier Milei” y compartió su propio material audiovisual. Allí postuló: “Entre 1969 y 1979 grupos guerrilleros asesinaron 1.094 personas en la Argentina. A sus familiares la Justicia y la política de derechos humanos les han dado la espalda. Los responsables de los crímenes gozan de inmunidad”.

Milei y Villarruel han protagonizado diferencias y tensiones entre sí en las últimas semanas. La vicepresidenta no comparte la decisión de que las Fuerzas Armadas combatan al narcotráfico, ni está de acuerdo en congelar sueldos de senadores. Al Presidente lo tildó de “jamoncito”.

Los libertarios, tanto en la campaña como ahora en la gestión, ponen en duda la cifra de 30.000 desaparecidos, como si el hecho de que sean más o menos pudiera servir para relativizar los crímenes sistemáticos que se cometieron desde el Estado para perseguir, torturar, encarcelar, asesinar y desaparecer personas.

Milei en particular nunca menciona la palabra democracia. Sobre Raúl Alfonsín reconoció que tenía una fotografía a la cual disparaba dardos. Y acerca del trabajo de la CONADEP o las sentencias del Juicio a las Juntas no da a conocer sus opiniones.

Distinto es su proceder con Carlos Menem, a quien describe como “el mejor presidente de la historia”. Se excusa en la convertibilidad y lo económico, pero no habla de sus condenas, ni los indultos. Y hace también la vista gorda cuando funcionarios kirchneristas y peronistas ocupan puestos clave en su gobierno.

 

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