Un informe dado a conocer en los últimos días revela que la Argentina se está quedando sin plomeros, aunque parezca imposible, esto está sucediendo y en los próximos años podría convertirse en un problema grave.
Si bien puede sonar un poco alarmante, la escasez de plomeros en Argentina es una realidad cada vez más palpable.
Un estudio reciente realizado por Amanco Wavin, empresa de construcción e infraestructura, reveló que casi no hay plomeros entre 18 y 25 años en el país.
Argentina sin plomeros: las causas
Las razones detrás de esta escasez son diversas y complejas:
- Falta de incentivos: La plomería es un oficio que suele ser mal remunerado y poco valorado socialmente. Esto desincentiva a las nuevas generaciones a elegir esta carrera.
- Condiciones de trabajo: El trabajo del plomero puede ser duro, sucio e incluso peligroso. Además, suele implicar horarios irregulares y trabajar en condiciones incómodas.
- Falta de formación: No existe una matrícula nacional de plomeros en Argentina, lo que significa que no hay una regulación clara de la formación y capacitación requiredas para ejercer el oficio. Esto deriva en una gran disparidad en la calidad de los servicios prestados.
- Envejecimiento de la población de plomeros: La mayoría de los plomeros en Argentina se encuentran entre los 46 y 55 años. Esto significa que en los próximos años habrá una gran cantidad de jubilaciones y se necesitará una nueva generación de plomeros para cubrir la demanda.
Consecuencias de este problema
La escasez de plomeros tiene varias consecuencias negativas, tanto para los ciudadanos como para la economía del país:
- Dificultad para encontrar un plomero: Cuando se necesita un plomero, puede ser muy difícil encontrar uno disponible, especialmente en zonas alejadas o en horarios fuera de lo común.
- Aumento de los precios: La escasez de plomeros también ha provocado un aumento en los precios de sus servicios.
- Problemas de salud pública: La falta de mantenimiento de las instalaciones de agua y saneamiento puede provocar problemas de salud pública, como la proliferación de enfermedades.