El kirchnerismo decidió no participar de la votación para buscar restarle representatividad y hasta amenaza con recurrir a la Justicia tras acusar a la Libertad Avanza de no respetar la proporcionalidad en la integración de la comisión.
En medio de cruces verbales entre los legisladores de La Libertad Avanza y del kirchnerismo, el oficialismo logró, pese a su acotada representatividad en el Congreso, imponer al senador Juan Carlos Pagotto, al frente de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo en la que se debatirá el polémico DNU 70/2023 que dictó, casi inmediatamente después de asumir, el Presidente, Javier Milei, y que dispone un significativo abanico de medidas con las que pretende llevar adelante una amplia desregulación económica.
Los representantes del kirchnerismo en la comisión apelaron a extensos discursos para salir a atacar a la Libertad Avanza y particularmente a la Vicepresidente y titular natural del Senado, Victoria Villarruel, así como al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, respecto a cómo ambos resolvieron quiénes, en representación de ambas cámaras parlamentarias, integrarían la comisión. Esta última cuestión y los alcances del DNU 70/2023 fueron ‘levantadas’ como ‘lanzas’ por el kirchnerismo para desplegar la ofensiva verbal contra los ‘libertarios’ y en ella no sólo participaron los miembros de la comisión sino también los jefes de los bloques de Unión por la Patria, de diputados Gerardo Martínez y los de las dos bancadas en que se divide en el Senado, José Mayans (Frente Nacional y Popular) y Juliana Di Tulio (Unidad Ciudadana), entre otros.
El debate alcanzó una significativa intensidad con cruces entre el senador salteño, Juan Carlos Romero (Cambio Federal), quien cruzó en varias ocasiones a los representantes kirchneristas y buscó apurar el trámite de designación de las autoridades de la comisión que terminó sólo con la elección de Pagotto. Quedó pendiente quien ocupará la Vicepresidencia –Romero propuso para ese lugar, casi al inicio de las deliberaciones, al senador radical, Víctor Zimmermann- así como la secretaria de ese grupo de trabajo parlamentario.
A sabiendas de su acotada representación y la imposibilidad de imponer una mayoría, desde el oficialismo libertario buscaron tender puentes con otros bloques de la oposición como la UCR, el PRO y Consenso Federal para bloquear la ofensiva dialéctica kirchnerista y, a la vez, sumar el voto de los legisladores de esas vacadas al momento de la elegir a Pagotto, quien quedó facultado para fijar el horario de citación -días jueves- a la comisión para sesionar.
Pagotto no pudo ocultar el disgusto que le habían provocado las acusaciones que lanzaron sobre él desde el bloque de Unión por la Patria, pero no salió a replicarlas e, incluso, trató de salir de la situación con un comentario con el que trató de ser contemporizados: “A la comisión claro que la voy a citar, lógicamente”, apuntó cuando en determinado momento la confusión pareció envolver los diputados y senadores que tuvieron que volver sobre sus pasos y acordar qué día efectivamente iban a reunirse semanalmente para encarar la tarea de la comisión.
Unos minutos antes, el senador radical chaqueño, Víctor Zimmermann, advirtió sobre el “nivel de confrontación” que se había planteado en la reunión de la comisión que se encaminaba a tener el sólo carácter constitutivo –no estaba previsto iniciar el debate sobre el DNU 70/2023- tras lo cual llamó a “construir consensos”, mientras que su correligionario diputado, Francisco Monti, defendió la “competencia” de la comisión para dictaminar sobre el polémico decreto de Mlei como una manera de salirle al cruce a uno de los argumentos del kirchnerismo que ‘jugó’ con la extinción del plazo para ese pronunciamiento. “No sólo tenemos competencia, sino que también la tenemos sobre los ‘cien DNU que están colgados”, dijo para referirse a los dictados durante la gestión presidencial de Alberto Fernández.
