lunes 28 de abril de 2025
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El gobierno profundiza la ausencia de tolerancia interna a la disidencia

El Gobierno profundizó hoy su política de apartar a los dirigentes que no estén alineados con el pensamiento del núcleo duro del presidente Javier Milei, como quedó demostrado con las salidas del empresario textil Teddy Karagozian del Consejo de Asesores y de Julio Garro de la Subsecretaría de Deportes.
El alejamiento de Karagozian no es el primero que se da en la filas de los consejeros económicos de Milei: este mes también había dejado de brindarle asesoría al mandatario el economista Franco Spotorno.
De manera similar al caso del funcionario que hoy dejó de asesorar al jefe de Estado, las razones esgrimidas por el Ejecutivo para echar a Spotorno habían sido sus criticas a la gestión del ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili.
El Gobierno libertario continúa con su práctica de defender la gestión del titular del Palacio de Hacienda y dejar e lado a los que no están de acuerdo con las ideas del Presidente, sobre todo en materia económica.
Dentro de este marco se inscribe el alejamiento de Karagozian, quien, al igual que Spotorno, fue echado del entorno presidencial tras las críticas a la administración de la economía que está llevando adelante Caputo.
“Demian Reidel, Jefe de Asesores del Presidente del Presidente de la Nación, ha tomado la decisión de apartar del Consejo que preside a uno de sus miembros: Teddy Karagozian. Fin”, publicó el vocero del Presidente, Manuel Adorni, al comunicar la medida.
El enojo del Poder Ejecutivo se generó luego de que el empresario textil expresara en una entrevista que no vislumbra la recuperación económica que vaticina el mandatario, un horizonte que no llegaba a vislumbrar.
A su vez, luego de que el vocero planteara que desde el Poder Ejecutivo tomaron sus dichos “como una opinión más” y establecieran que compartían sus premisas, la decisión de echar al asesor no se hizo esperar.
En paralelo, el segundo de la vocería presidencial Javier Lanari, chicaneó a Karagozian, quien lo había tratado de “estúpido” por una fuerte crítica que el periodista había lanzado al rubro que integra.
“El único Teddy que vale la pena”, publicó Lanari junto a una imagen del osito Ted, protagonista animado una la comedia estadounidense.
Con Garro se dio un caso similar: el desplazado funcionario planteó que Lionel Messi y la Selección Argentina de Fútbol debían pedir disculpas por sus cánticos xenófobos contra Francia durante los festejos por la Copa América, pero luego se desdijo.
El círculo de Milei no lo dejó pasar y anunció, por la noche, que “ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina Campeona del Mundo y Bicampeona de América, ni a ningún otro ciudadano”, por lo que dispuso el despido de Garro.

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