viernes 26 de julio de 2024
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El ajuste presupuestario del gobierno coloca a las universidades en una situación crítica

El ajuste en las partidas al sistema de Educación Superior dispuesto por el gobierno de Javier Milei expone a una situación “crítica” a las universidades ya que el anunciado incremento en los fondos del 70%, considerado insuficiente por los especialistas, sólo alcanza para cubrir gastos de funcionamiento; se estima que la reducción en el área tendría una caída real este año del 76,3% respecto del 2023 y el retraso en los salarios docentes aparece como significativo ya que resultan equivalentes a los que percibían en setiembre del año pasado tan sólo con un incremento del 16% que corresponde a la paritaria de la última gestión.

Según reflejó Chequeado.com, desde el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) manifestaron, en una resolución, “el estado de extrema preocupación de la comunidad universitaria respecto de la situación presupuestaria” de esta institución e, incluso, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) antes del paro del 14 de marzo último denunció la “situación crítica” que enfrentaban las universidades públicas.

Un análisis de Chequeado a partir de los datos que surgen del Presupuesto Abierto que publica el Ministerio de Economía refleja la situación presupuestaria de las universidades. Se explicó que en primera instancia se analizaron los gastos totales ejecutados hasta 2023 y los proyectados para 2024, mientras que, luego, se hizo un cálculo para saber cuántos fondos se necesitarían para que los gastos en 2024 sean iguales a 2023 en términos reales -es decir, considerando el efecto del aumento de precios-, según las proyecciones inflacionarias del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que difunde el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

En ese marco, de acuerdo a estos datos, si el índice de precios evoluciona de acuerdo a las proyecciones del REM, el presupuesto destinado a la Educación Superior debería ser de $ 5,8 billones para no caer en términos reales. Es decir que si durante 2024 sólo se ejecutaran los fondos presupuestados actualmente (de acuerdo con la prórroga del Presupuesto 2023 que alcanzan a % 1,4 billones), el área de educación superior tendría una caída real del 76,3% con respecto a 2023.

Como otro de los puntos surgidos del análisis al observar lo ejecutado en el primer bimestre de 2023 y en el primer bimestre de 2024, la diferencia en términos reales y el peso de cada actividad en el total gastado este año. En total, los gastos ejecutados en enero y febrero de 2024 representan una caída del 27,6% con respecto a igual período de 2023.

Las actividades que más perdieron en términos de presupuesto fueron Acciones Universitarias para el Desarrollo Nacional y Regional (Fondo Universitario para el Desarrollo Regional-FUNDAR), a la que no se le asignó ningún crédito (en 2023 se habían gastado $ 32 millones), y luego la Asistencia Financiera para el Funcionamiento Universitario (-72,63%). Esta última partida es a la que el gobierno anunció un aumento del 70%.

De acuerdo con el análisis presupuestario de Chequeado en base a los datos oficiales, los fondos destinados al pago de salarios (tanto de las autoridades superiores como del personal docente y no docente de las universidades) representan el 84,5% del presupuesto prorrogado en 2024. El aumento anunciado -aún no oficializado- del gobierno es sólo para partidas presupuestarias de funcionamiento de las universidades que representan el 5,5% del gasto total. “Esto implica que no se están garantizando los recursos para el normal funcionamiento de las universidades nacionales y que se profundiza la pérdida del poder adquisitivo de los docentes universitarios”, dijo a Chequeado el especialista en Políticas Educativas de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Agustín Claus.

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