domingo 12 de mayo de 2024
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Economía: la Kriptonita del Superministro Massa

En las últimas semanas, el Massa ministro de Economía tomó algunas medidas para mejorar la imagen del Massa candidato a presidente. Esto es algo que sólo él puede hacer ya que se encuentra en las dos caras del mostrador: en la gestión y en la campaña.

Es una medida muy tradicional del kirchnerismo, el cual según muchos analistas, suele utilizar los recursos del Estado con fines partidarios y electorales. El problema, en algún punto, no es que Massa se esté “kirchnerizando”, sino que está cometiendo errores no forzados de notable gravedad.

En primer lugar, podemos mencionar el error de “kirchnerizarse”. Con la intención de retener el voto duro kirchnerista, está tratando de emular a Néstor y ser categórico como Cristina. Pero en la práctica fracasa porque carece de las virtudes que éstos supieron mostrar.

Los tiempos han cambiado, y las preferencias del electorado también. Nótese que en los últimos meses las provincias que más se “Kirchnerizaron” y los dirigentes que formaban el núcleo duro del kirchnerismo en el interior perdieron sus distritos. El resultado cosechado por Jorge Capitanich (Chaco), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Sergio Uñac (San Juan) y Alberto Rodríguez Saa (San Luis) son ejemplo de esto. Resta comprobar qué sucederá en la Provincia de Buenos Aires con Axel Kicilloff.

Pero lo más grave no es que Massa asuma una estrategia política que podría ser errada. Lo peor es que, en su rol de ministro de Economía, está fallando fuertemente. Esto no sólo lo afecta a él y a su imagen, sino que afecta el bolsillo de los argentinos. En contexto de inflación interanual de más del 100% por segundo año consecutivo, Massa toma medidas equivocadas, y las justifica con discursos erráticos.

En lugar de reducir el gasto público y el déficit fiscal, el Gobierno restringe exportaciones (como las de carne vacuna) y modifica las escalas de uno de los impuestos progresivos que mejor funcionaban, como el Impuesto a las Ganancias. Pero no sólo eso es polémico. Eso no es lo peor, sino que siendo ministro de Economía no comprende las diferencias de gasto, ahorro o inversión. ¿Cómo puede, en este contexto, solicitar que la gente no ahorre en dólares y que “ahorre comprándose un autito 0 kilómetro”? ¿Desde cuándo comprar un bien suntuoso que trae importantes gastos fijos es considerado ahorro, en lugar de gasto o inversión?

Además, en un contexto donde no se puede solicitar más préstamos a ninguna entidad para paliar las consecuencias del déficit fiscal, reducir los ingresos del Estado quitando impuestos es claramente erróneo, dado que haría que se deba emitir más, y que ese aumento de la emisión monetaria acelere la inflación. En la misma línea, la quita del IVA a los alimentos en este contexto puede ser considerado una equivocación. ¿Si tanto le importaban los pobres o el consumo de la clase media por qué no lo hicieron antes? ¿Por qué ahora y no antes? Claramente, porque buscan rasguñar un puñado de votos que le asegure entrar al balotaje. Ahora bien, la pregunta: ¿Debe la ciudadanía tolerar esta clase de medidas demagógicas a semanas de la elección? ¿Castigará el electorado las medidas irracionales de Massa, o caerán “seducidos” por una efímera e irracional mejoría en su capacidad de consumo?

En definitiva, son muchos los interrogantes con respecto a qué sucederá de cara al domingo 22 de octubre. La única certeza que parece clara es que el Gobierno del tridente Alberto-Cristina-Massa a fracasado rotundamente en la lucha contra la inflación. La única alternativa posible para retener la Casa Rosada parece depender del resultado electoral de Axel Kicillof, el reconocido economista Keynesiano acusado de ser el principal responsable de efectuar la expropiación de YPF en malos términos jurídicos, por la cual la Argentina deberá pagar 16.100 millones de dólares de indemnización. En este contexto de alta inflación, caída del ingreso y pérdida del poder adquisitivo, será difícil (pero no imposible) que la coalición peronista pueda retener la presidencia y la gobernación de la provincia más grande y poblada del país.

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