jueves 5 de diciembre de 2024
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Donald Trump pone a Europa en ascuas

Si bien el discurso no es nuevo, se repite en un momento álgido de la posición de Ucrania frente al ataque ruso. La política partidaria vuelve a resquebrajar la autoridad de los EE.UU. en el mundo.

Los ministros de defensa de los países de la UE entraron en pánico al escuchar las declaraciones del candidato a volver a la presidencia de los Estados Unidos. Se filtró que Donald Trump ha dicho a un importante líder europeo que “animaría” a Rusia a atacar a cualquiera de los aliados de Estados Unidos en la OTAN que considere que no han cumplido con sus obligaciones financieras.

Los ministros decidieron una urgente reunión en Bruselas para intentar conseguir más apoyo militar para Ucrania que recibirá 60 mil millones de dólares de ayuda según se aprobó esta semana en el Congreso estadounidense.

Desde la Casa Blanca el portavoz, Andrew Bates, dijo rápidamente: “Fomentar la invasión de nuestros aliados más cercanos por parte de regímenes asesinos es espantoso y desquiciado, y pone en peligro la seguridad nacional estadounidense, la estabilidad global y nuestra economía interna”.

Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, también salió al cruce de las declaraciones de Trump: “Cualquier sugerencia de que los aliados no se defenderán entre sí socava toda nuestra seguridad, incluida la de Estados Unidos, y pone a los soldados estadounidenses y europeos en mayor riesgo. Espero que, independientemente de quién gane las elecciones presidenciales, Estados Unidos seguirá siendo un aliado fuerte y comprometido de la OTAN”.

Varios republicanos se pusieron del lado de su líder. El senador por Florida, Marco Rubio les restó importancia a los comentarios de Trump, hechos dos días después de que el ex presentador de Fox News y aliado de Trump, Tucker Carlson, realizara una larga y casi elogiosa entrevista a Vladimir Putin que ya lleva más de mil millones de reproducciones. Rubio afirmó: “Él no nos sacó de la OTAN, y las tropas estadounidenses están estacionadas en toda Europa entonces como lo están hoy.

Trump ha expresado ya antes, tanto su escepticismo por la guerra ruso ucraniana, como la “costosa” existencia de la OTAN, pero las nuevas declaraciones han sembrado la incertidumbre en futuro del compromiso con la seguridad de Estados Unidos.

El desprecio del blondo ex presidente por el “globalismo” ya lo llevó en su presidencia a que los EE.UU. desertaran de acuerdos internacionales como los Acuerdos de París sobre cambio climático, o el abandono de la OMC y la OMS, así como de todo organismo internacional que coordinara acciones contra problemas comunes, bajo el pretexto – falso – de que sus conciudadanos “pagaban las cuentas” del funcionamiento de dichas organizaciones.

Mientras tanto, el canciller alemán Olaf Scholz tomó nota y envió una “señal” a la industria armamentista comunitaria. En una Europa que lucha por abastecer de municiones a Ucrania, el fabricante alemán Rheinmetall invierte a largo plazo con una nueva fábrica de proyectiles y la ambición de multiplicar por diez su producción destinada en su mayoría a suministrar municiones para los cañones y tanques ucranianos.

Nuevamente, la facciosidad de la política doméstica de los EE.UU. pone en juego tanto la seguridad de Europa y sus aliados como la suya propia, tal como lo advirtiera Henry Kissinger en uno de sus últimos consejos.

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