Al conocerse la ausencia del canciller, Guillermo Werthein, en la audiencia convocada por el Papa Francisco en el Vaticano, para evocar el 40 aniversario de la firma del trascedente acuerdo de Paz entre la Argentina y Chile que puso fin al conflicto limítrofe por el Canal de Beagle, suscripto durante el gobierno de Raúl Alfonsín, se alzaron desde la UCR voces críticas hacia esa actitud del ministro de Relaciones Exteriores y del gobierno de Javier Milei, mientras que hubo una exaltación de la misión que para alcanzar aquel objetivo fue llevada adelante por su Santidad Juan Pablo II y la labor que , años antes, cumplió el Cardenal Antonio Samoré cuya tarea mediadora evitó que se desatara en 1978 una guerra entre ambos países.
“Los pueblo hermanos de Argentina y Chile hace cuatro décadas decidieron dejar de lado los conflictos, y después de estar al borde de una guerra, optaron en forma definitiva por la paz y la convivencia en la región”, expresó el Comité Nacional de la UCR en una declaración para referirse a la ausencia de la representación diplomática en la persona del canciller del gobierno de Milei en la audiencia convocada por el Papa Francisco.
La UCR, a través de su Comité Nacional, expresó que “aún los argentinos el ron fundamental que tuvo en la resolución de ese diferendo la Iglesia Católica, en primer lugar con el Cardenal Samoré y luego con el propio Papa Juan Pablo II”, tras lo cual la máxima conducción del radicalismo dijo que, a su vez, “llevamos en nuestra memoria la decisión del Presidente Raúl Alfonsín, que le dio a esa resolución el respaldo que necesitaba al convocar a una Consulta Popular que masivamente se manifestó a favor de la solución pacífica del diferendo y que fue revalidada por el Congreso de la Nación”, destacó.
Al pronunciamiento del Comité Nacional de la UCR, se sumaron otras expresiones sumamente críticas hacia la ausencia del canciller. “El Faltazo de #Argentina al acto por los 40 años del Tratado de Paz y Amistad con #Chile en el Vaticano es una ofensa a la historia y a quienes trabajaron por la paz. La diplomacia no puede depender de caprichos políticos. Hago un llamado a respetar este legado y nuestra soberanía”, expresó el senador radical por Tierra del Fuego, Pablo Blanco.
Como la contracara de la ausencia del canciller Werthein en la audiencia, el vicegobernador de Chubut, Gustavo Menna, eligió desde su cuenta de X, destacar la trascendencia de aquel acuerdo y la consulta popular que lo convalido al pronunciarse masivamente en su apoyo. “25 de noviembre de 1984: La voz del pueblo construyendo la paz. Hace 40 años, la Argentina marcaba un precedente histórico. El presidente Raúl Alfonsín convocaba a la primera consulta popular de nuestra historia, un hecho que sentó las bases de un mecanismo de democracia semidirecta que luego sería incorporado en la Constitución de 1994”.
“En aquella jornada, los argentinos y argentinas fueron protagonistas de una decisión crucial: respaldar el Acuerdo de Paz y Amistad con Chile, que ponía fin al conflicto del Beagle gracias a la mediación del Papa Juan Pablo II y el valioso aporte del Cardenal Antonio Samoré”, evocó Menna, quien destacó: “El resultado fue claro: el pueblo argentino eligió la paz, demostrando su compromiso con la integración regional y el diálogo como herramientas para resolver conflictos. Este acto de madurez cívica fortaleció los lazos con Chile, abriendo el camino hacia un futuro compartido como naciones hermanas. Hoy, recordamos con orgullo este hito que nos enseñó que la democracia y la paz son los cimientos de un porvenir más justo y unido”, escribió Menna.
El secretario general de la Convención Nacional de la UCR, Hernán Rossi, dijo a través de su cuenta de X que la ausencia del canciller argentino en la celebración convocada por el Santo Padre en el Vaticano “representa el desprecio que siente @JMilei por el proceso de distensión, pacificación y democratización que experimentaron los países del Cono Sur en los años 80”.
Por su parte, el diputado nacional Julio Cobos, desde su cuenta de X, prefirió obviar la ausencia del canciller en la ceremonia, en la que ocupó su lugar el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Beltramino, y se focalizó en destacar aquel Tratado de Paz “que fue un gran logro de la diplomacia y fue posible gracias a la intervención de una gran persona como el Papa Juan Pablo II y un gran estadista como Raúl Alfonsín, Padre de la Democracia, que demostró estar a la altura del cargo que desempeñó con honor”, destacó el legislador.