La Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (APSEN) advirtió hoy que realizará “acciones políticas y judiciales” en rechazo del pago del Impuesto a las Ganancias, mientras que la canciller Diana Mondino buscó relativizar el malestar al advertir que ese gravamen solo “afecta a un grupo”.
APSEN se reunió hoy con los gremios ATE y UPCN y anunció que acordaron con esas organizaciones llevar adelante “acciones políticas y jurídicas conjuntas” ante la “urgente situación generada por las modificaciones en la ampliación del Impuesto a las ganancias, que afectan la funcionalidad y sustentabilidad del servicio exterior”.
Pero Mondino afirmó que la restitución del Impuesto a las Ganancias no se trata de un tema “nacional” porque afecta solo a “un grupo de personas”.
“Lamentablemente, si un país tuviera que tener un único impuesto debería ser el de Ganancias. Es antipático decirlo, pero es así”, planteó Mondino en declaraciones a los medios, entre ellos la Agencia Noticias Argentinas, durante una visita al Rotary Club de Buenos Aires.
APSEN había publicado este martes un comunicado en el cual plasmó el malestar de los diplomáticos de Argentina que cumplen tareas en el exterior y que deberán tributar Ganancias debido al plus por compensación “por el costo de vida”.
En la reglamentación de Ganancias tras la sanción de la ley Bases y el paquete fiscal, el Gobierno no exceptuó ese ítem ni los premios, horas extras, aguinaldo ni viáticos de ninguna actividad.
El decreto 652 con el que se reglamentó solo exceptuó del pago de ese tributo a los obreros petroleros y al personal de la Antártida, tal como se aprobó en el Congreso.
Según el texto publicado por la APSEN, “la normativa resulta claramente confiscatoria e impacta severamente en los ingresos de los trabajadores de rangos más bajos que, a partir de la reglamentación, pueden llegar a perder más del 20 % de sus ingresos”.
A su vez, sostiene que el pago de ese gravamen provocará dificultades en el pago de viviendas, comida y otros gastos que se tienen cuando se vive en el exterior.
La medida abarca a 400 diplomáticos, entre embajadores, secretarios o agregados, que desde 1973 estaban exceptuados de pagar por ese plus en dólares.