El gobernador Axel Kicillof, acaba de publicar un polémico informe en referencia al impacto que la presencialidad en las escuelas tiene sobre la pandemia, y los contagios de COVID- 19. Sin ningún lugar a dudas, está adelantándose a un debate muy complicado en el ámbito de la provincia de Buenos Aires.
En primer lugar, porque el fallo de la corte generó muchísimas zozobra en los padres, diciendo y reclamando con presentaciones judiciales también, para el regreso a la presencialidad en la provincia de Buenos Aires. Además, en la legislatura se han presentado varios proyectos para defender el derecho a la educación de los alumnos bonaerenses. Sin ningún lugar a dudas, el tema central va a pasar sobre qué sucede en fase sanitaria 2, en este momento, cada vez que un municipio cae en esa condición, se suspenden las clases presenciales.
Podemos demostrar esto al decir, que hoy en la provincia de Buenos Aires, más del 75% de la matrícula no tiene clases en esa condición, por lo tanto, el debate debería profundizar en cómo resolver el problema de la presencialidad en las escuelas en fase sanitaria. Es necesario incorporar parámetros educativos para resolver si es importante o no, suspender las clases presenciales, y además, por qué no avanzar en una discusión que permita suspender algunos niveles y modalidades, y mantener la presencialidad en otros. Ese es el desafío para resolver para lo que queda del ciclo lectivo 2021 en la provincia de Buenos Aires, y además, un tema central en la política pública del Gobierno provincial.
