La ex presidenta Cristina Fernández, cuestionó hoy el rumbo económico del presidente Javier Milei, al defender la aplicación del “cepo cambiario” por considerar el carácter “bimonetario” de la Argentina donde los ciudadanos eligen el dólar como moneda de ahorro.
En un extenso documento presentado hoy en redes sociales, Fernández eligió parafrasear una cita icónica del ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quien en la campaña de 1992 contra George Bush lanzó “Es la economía, estúpido” y la adaptó a la situación de la Argentina: “Es la economía bimonetaria, estúpido”, lanzó.
“Sería conveniente que, en términos de política económica, nuestros economistas encuentren una definición más rigurosa sobre la regulación para la adquisición de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) que la de ‘cepo’”, señaló CFK al referirse a la medida restrictiva que tomó en 2012.
Fernández realizó un largo diagnóstico sobre la situación que justificó esa decisión y las razones por las cuáles la economía argentina es bimonetaria, pero evitó referirse al déficit fiscal y la financiación via emisión o deuda que requiere ese faltante fiscal.
La ex presidenta sostuvo que tuvo que implantar el cepo “por una corrida impulsada desde el sector financiero”, pese a que la economía crecía y se había producido su triunfo electoral con 55% de los votos lo cual daba certidumbre política.
Análisis de la época, señalan que justamente la corrida se produjo a raíz de ese resultado que llevó a una salida de inversores temerosos del rumbo que tomaría el país.
No obstante, para CFK “quedó así al descubierto que los discursos del mainstream, acerca de la necesidad de certidumbre y estabilidad política y económica son solo eso, discursos”.
La actual líder de Unión por la Patria recordó que “durante mis dos mandatos enfrenté corridas cambiarias de una persistencia similar a la del alfonsinismo, mayor a las del menemismo, y únicamente superada por la del gobierno de la Alianza”.
Añadió que este escenario de tensión financiera se extendió incluso durante el posterior gobierno de Mauricio Macri e insistió en avalar el cepo cambiario.
“Esto no significa santificar el “cepo”, sino entender a partir de la experiencia y no desde la teoría, el funcionamiento de la economía en la Argentina frente a la cuestión del dólar”, afirmó.
Fernández señaló que en Argentina “la moneda que emitimos como Estado sólo es utilizada para transacciones cotidianas (y no para todas. Ej: compra de inmuebles). Para las otras dos funciones que tiene cualquier moneda, que son las de unidad de valor y de reserva o ahorro, los argentinos utilizan el dólar”.
“Este fenómeno sucede únicamente en la Argentina”, sentenció.
CFK y añadió: “Si a este fenómeno le agregamos el endeudamiento geométrico -en esa misma moneda que no emitimos- producido durante el gobierno de Macri, con inversores extranjeros o nacionales, con sobretasas y con curvas de vencimientos incumplibles, no hace falta explicar más nada. Aunque, ya se sabe, la Argentina es ese extraño lugar en donde hasta lo obvio debe ser explicado”.
Fernández también subrayó que durante su segundo mandato la Inversión Extranjera Directa (IED) “fue la más alta en los 40 años de democracia, sin privatizaciones”. En este escenario, la ex presidenta afirmó que “abordar el problema de la economía bimonetaria y su correlato, la carencia de una moneda fuerte, es lo que debería movilizar a las fuerzas políticas y sociales que siguen creyendo en la Nación”.
“Sin embargo, cuando la anti política se quede sin respuestas por el fracaso de teorías extravagantes que solo causan odio y dolor; no solamente deberemos reconstruir la moneda, sino también la política.
Esto también implica de parte nuestra preguntarnos ¿Y por casa cómo andamos? En una suerte de revisión de ideas y experiencias”, remató CFK.